La implantación de la sostenibilidad en restaurantes lleva como corolario la descarbonización. Si sudores se han pasado para lograr aquella ambición, estos se multiplican ante el caos causado en cómo hay que interpretar la doctrina sobre el carbono neutral, el negativo, el positivo… Por no mencionar el tema de los créditos de carbono.
Tanto es así que una cadena de restaurantes como Leon, ha comenzado a eliminar gradualmente los mensajes de carbono neutral en toda su comunicación, puesto que fue pionera, al anunciar que sus hamburguesas y frites eran neutras en carbono, en enero de 2021. Meses después estaba siendo criticada por irregularidades en el uso de los créditos de carbono. Ahora ha eliminado estos detalles de su sitio web, manifestando la compañía que está revisando los proyectos a incluir en su ESG en los próximos meses.
En el Reino Unido son muy sensibles a actuaciones greewhassing. La Changing Markets Foundation tiene un sitio web dedicado a ello y la portada de su reciente informe ‘Feeding us greenwash’ tiene una imagen de una hamburguesa cubierta con una bandera de carbono neutral. La entidad es muy severa con las marcas que utilizan primeras materias con la acreditación” neutros en carbono” para productos que quieren comunicar que son sostenibles, pese a que son intensivos en emisiones, como la carne y los productos lácteos. En una reciente encuesta, la Fundación encontró que el 42% de los consumidores tenían más probabilidades de comprar un producto con una etiqueta de carbono neutral y el 29% pagaría más por él.
En el sector de restauración de marca, Benugo, Nando’s, Starbucks y Wahaca y en colectividades Sodexo, en Gran Bretaña, se encuentran entre los que se han vuelto neutros en carbono o han establecido objetivos de carbono neutral. El argumento que sostienen es que, al compensar, están tomando medidas inmediatas para abordar las emisiones que aún no pueden reducir, pero tal práctica, la compensación, está hoy en día en tela de juicio.
De nuevo la UE se encuentra con la necesidad de poner orden entre las normas y la discrecionalidad, ya que en este caso parece que las diversas interpretaciones sobre cómo lograr la descarbonización han creado más confusión que transparencia.
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