El Grupo Moga conforma uno de los entes empresariales de referencia dentro del sector de la restauración con la gestión de hoteles y restaurantes en Menorca, Valladolid, Madrid y Canarias. Lucas García Montaner es su actual CEO, aunque sus orígenes habría que atribuírselos a sus padres, ambos hosteleros y emprendedores. Es por ello que el idilio de Lucas García Montaner con la hostelería viene desde muy pequeño.
Tras formarse en la prestigiosa Escuela de Hostelería de Lausanne, se trasladó a California para realizar un máster en dirección de cocina. Una formación que aderezó con numerosos stages por todo el mundo. Desde las cocinas de un hotel de las Islas Canarias a las del hotel Four Seasons de Londres. Luego cruzó el charco para trabajar en Silicon Valley y volvió a Europa, a Alemania, donde se interesó por la cocina mexicana con la idea de abrir su propio restaurante. Durante su estancia en Estados Unidos coincidió con cocineros de referencia como José Andrés, Quique Dacosta y Raúl Aleixandre, lo que le permitió a su vuelta a España trabajar en La Nicolasa de San Sebastián, el Poblet de Quique Dacosta o Ca Sento.
En 2003 “volvió a casa”. Y lo hizo para incorporarse al negocio familiar que hasta el momento habían regentado su padre y su tío. Allí se gestó el germen de lo que hoy es Grupo Moga. Su objetivo como director de operaciones es crear una estructura lo más sostenible posible, con un concepto único que apuesta por la calidad y el respeto y que transmite alma, pasión y compromiso.
Hijo de hosteleros, formado en dirección de cocina ¿Estaba en sus planes llegar hasta donde hoy está, al frente de un conglomerado de restaurantes, hoteles y servicio de catering?
LGM.- Mi pasión y mi trabajo es la hostelería. Sabía que me quería dedicar a ello, pero no sabía cómo exactamente, cómo íbamos a expandirnos. Todo ha salido de manera natural, observando el mercado y aprovechando las oportunidades que iban apareciendo.
¿Qué balance hace de estos 20 años de trayectoria hostelera? ¿Qué borraría de un plumazo y qué le gustaría repetir y repetir?
LGM.- Tengo cariño por todos los proyectos que he abierto. No me arrepiento de ninguno, ya que con todos he aprendido. Me gustaría encontrar ubicaciones singulares para crear conceptos únicos.
Entre todos sus proyectos, ¿es el Lago Resort de Menorca su proyecto más ambicioso?
LGM.- Es el más completo porque engloba todos los negocios que tenemos en Menorca, un resort en España con 15 restaurantes de cocinas variadas, es algo único.
Valladolid, Menorca, Canarias, Madrid… ¿Qué plaza es la más fácil y cuál la más complicada y por qué?
LGM.- Todas tienen sus particularidades, pero, sin duda, Menorca es la plaza más difícil por la estacionalidad. Consolidar buenos equipos cuesta mucho cuando cierras medio año.
¿Cuál de todos sus proyectos es el que más ilusión le ha dado abrir, el proyecto más personal?
LGM.- El hotel 5 estrellas Suites del Lago, donde pude poner todas mis ideas en un hotel que lo construimos desde cero y que tuvimos una pandemia de por medio.
¿Qué define a sus establecimientos? ¿Hay algún denominador en común?
LGM.- Sin duda la calidad. La mejor calidad en la materia prima, en el equipo de profesionales, en maquinaria e instalaciones… Nos mueve la mejora continua siempre con el foco en la calidad.
¿Qué peso tienen los eventos en su volumen de negocio?
LGM.- No es un segmento principal, es un plus en algunos locales, pero preferimos la constancia del día a día que los eventos puntuales.
Tras el parón sufrido en la pandemia, el sector ¿se ha recuperado?
LGM.- Ha recuperado bastante en la mayoría de los locales.
¿Qué ha cambiado en el sector tras la pandemia? ¿La oferta, el servicio, el cliente, el tipo de eventos…?
LGM.- El año pasado se notaba el efecto champagne con clientes gastando más de lo habitual, pero este año ya se ha normalizado a nivel pre pandemia.
¿Qué es lo más complicado actualmente a la hora de montar un restaurante o un hotel? ¿El personal?
LGM.- Conseguir un buen equipo es complicado, pero aún más encontrar responsables que lideren y motiven a esos equipos.
La sostenibilidad es una de sus fuertes apuestas. Explíquenos qué hacen para que sus establecimientos sean más sostenibles y si los objetivos se hacen realidad.
LGM.- En el hotel Suites del Lago tenemos un decálogo con muchas iniciativas que nos permiten reducir al 50% la huella de carbono. Por poner dos ejemplos, la domótica de todas las habitaciones nos permite reducir considerablemente el consumo de A/C y los WC japoneses ahorrar 10 mil litros de agua al día.
¿Cuál es el secreto para conseguir dirigir con éxito tantos restaurantes y hoteles?
LGM.- La ilusión. El tiempo y esfuerzo que dedico a hacer lo que me gusta no solo no me cuesta sino que me apasiona.
Actualmente, parece que estamos sumidos en un auténtico nuevo boom de la hostelería. ¿Cree que estamos cerca ya del techo de crecimiento o no se vislumbra?
LGM.- La hostelería es un motor de disfrute que es lo que la gente busca, entiendo que los locales que lo hagan bien seguirán creciendo.
Hablando de crecimiento, ¿qué planes de expansión puede avanzarnos? ¿Nuevos restaurantes, hoteles, servicios de catering…?
LGM.- Estamos con un proyecto nuevo en Valladolid y sobre la mesa un par de proyectos nuevos que estamos analizando.
¿Dónde le gustaría “poner la bandera MOGA”?
LGM.- De momento no queremos expandirnos fuera de las tres ubicaciones que estamos, pero nunca se sabe.
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