Sodexo ha desarrollado un nuevo modelo de operación sostenible para la gestión integral de servicios de Facility Management. Es el Sodexo InGreen IFM, un modelo que tiene por objetivo aplicar la sostenibilidad de manera transversal y estructurada en todos los servicios, generar un impacto positivo y fomentar el compromiso sostenible a lo largo de toda la cadena de valor.
Posiciona a la figura del Facility Manager como el motor de la sostenibilidad de las empresas al comprender, impulsar e integrar las mejores prácticas en sus procesos de trabajo.
De esta forma, Sodexo implementa una metodología y una hoja de ruta propia para ayudar a las compañías a alcanzar una sostenibilidad real a través de un plan de acciones que permita llevar los conocimientos a una transformación eficiente.
Todo el modelo está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, así como con las principales certificaciones de sostenibilidad: Well, Breeam y Leed.
Una de las principales características de este modelo es que es medible y permite establecer un punto de partida, marcar objetivos y evaluar y controlar el desarrollo de los mismos. Además, impulsa un cambio de mentalidad, ya que parte de una nueva forma de entender y operar los servicios integrales de las compañías poniendo a la sostenibilidad en el epicentro de cada una de las acciones de la entidad.
Sodexo InGreen IFM ayuda a reducir costes por consumo de energía
El valor diferencial de este modelo es que no solo genera un impacto positivo y fomenta el compromiso sostenible, sino que al contar con un modelo estructurado puede llegar a todos los servicios del negocio; contribuye a reducir costes por consumo de energía, a reducir las emisiones de CO2 y los residuos generados, y potenciar la eficiencia de los activos e instalaciones, al tiempo que ayuda a cambiar la mentalidad al integrar prácticas sostenibles de forma transversal.
Se centra en tres 3 áreas de actuación
Impacto saludable
Desde una oferta gastronómica saludable, acorde a las preferencias y necesidades de los usuarios, apostando por alimentos frescos y de calidad, acceso a productos locales o el uso de formatos a granel, entre otros; hasta la creación de espacios de trabajo adecuados, confortables y ergonómicos, asegurando el confort térmico, acústico, la calidad del aire y del agua, entre otros, para garantizar la salud y el bienestar de las personas, poniendo también el foco en la comunicación y la transparencia de las medidas implementadas.
Impacto responsable
Se trabaja en acciones de mejora facilitando los recursos para cubrir necesidades de apoyo a la salud de los usuarios, tanto física como mental; también se tienen en cuenta las políticas de integración social, igualdad y diversidad. Asimismo, se garantiza la correcta gestión de los edificios, con planes de mantenimiento proactivos y sostenibles, siempre teniendo en cuenta las preferencias de los usuarios.
Impacto sostenible
Potencia el valor ecológico del entorno con planes de gestión de la biodiversidad como disponer de políticas de compras orientadas a la selección de productos sostenibles y de bajo impacto ambiental, con planes de reducción de consumos; detectar los posibles contaminantes ambientales y trazar planes de reducción o asegurar la correcta segregación de residuos, con acciones para disminuirlos.
Además, se monitorizan los consumos de recursos y se aportan soluciones de alta eficiencia energética.
“Este modelo de operación es personalizado y puede escalarse en función de cada compañía y de los objetivos sostenibles que busquen alcanzar. Para ello, evaluamos y definimos el punto de partida, establecemos un nivel de compromiso de la compañía y realizamos una planificación de los recursos y de la inversión necesaria para la puesta en marcha de este modelo de operación sostenible. Una vez implementada la propuesta se hace un seguimiento periódico para analizar los resultados e ir redefiniendo los compromisos adquiridos”, explica Carina Cabezas, directora general de Sodexo en España.
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