1992: Se cumplen 30 años del “mayor espectáculo del mundo”

Sí. Desde hace tanto tiempo, ningún equipo profesional, en un grupo de restauración, ha sido capaz de servir más de dos millones de comidas en un mes. Fue en Barcelona, durante la celebración de los JJOO entre el 11 de julio y el 12 de agosto de 1992; desde los preparativos hasta el desmontaje de los 62 centros de competición, en distintos lugares de Catalunya y donde brilló con luz propia el comedor de la Villa Olímpica. Un lugar donde podían servirse 15.000 comidas al día en unas instalaciones de 16.000 m² con 5.000 plazas que contaban con un equipo de cocina de 250 profesionales y 700 en sala.

Dicho venue y el resto fueron atendidos por empresas especializadas como Sodexho y Ara, mejor conocidos hoy como Sodexo y Aramark, pero acompañadas por otras como las filiales del grupo Husa, Eurest o Jomipsa, especializada en raciones en foodbox; siempre bajo la supervisión del equipo de profesionales que en el COOB’92, órgano ejecutivo del evento deportivo, desarrolló un proyecto de catering, que contó con un presupuesto de 4.417 millones de las antiguas pesetas, para instalaciones y alimentos.

Allí nació una nueva generación de profesionales, algunos de los cuales, como Javier Rodríguez, aún se están despidiendo hoy, de su trabajo en las empresas de restauración y que tuvieron en Josep Mª Prieto, como Director de la División de Catering del COOB’92 su máxima expresión; el cual contó con un equipo, primero de 16 personas, que terminaron siendo un centenar, y que pasarían después de los JJOO a empresas de hostelería y ocio.

Tal fue el caso del equipo que arrancó la oferta gastronómica de Port Aventura, y de otros profesionales que se incorporaron a empresas de restauración colectiva, de travel o de restauración comercial y que, con su dominio de la gestión de la línea fría, la cocina de ensamblaje, el free Flow, la cocina al vacío o el uso de las nuevas gamas de producto, dejaron atrás no solo la oferta que se sirvió en Los Ángeles o Seul, sino que se añoró después, en Atlanta, Sidney o Atenas.

Había nacido la restauración moderna, en España.