El destino de Cristina Torres estaba ya escrito desde que nació en 1988 entre los viñedos de Marimar Estate Vineyards & Winery , en las suaves colinas de Green Vallery, en el condado de Sonoma (California). Su madre, Marimar Torres, procedente del Penedès, se trasladó aquí donde empezó a plantar el viñedo Don Miguel en 1986 dando vida a esta bodega. Hoy, representando la quinta generación de la saga Torres, Cristina asume la dirección general del negocio tras haber estado dirigiendo el departamento de Ventas y Marketing de Marimar Estate los últimos tres años.
Es en este tiempo y bajo su dirección que Cristina Torres consiguió duplicar las ventas de Marimar Estate en el mercado americano, además de trabajar en el crecimiento del área de Direct-to-Consumer a pesar de la pandemia mundial, siempre sobre la sólida base que ha establecido su madre de llevar el negocio al siguiente nivel.
Y tras el pequeño paso al lado que hace Marimar Torres para otorgarle a su hija una mayor responsabilidad directiva como directora general, tiene lugar un ascenso con un significado especial en la historia del relevo generacional de la familia Torres porque, por primera vez en cinco generaciones, se producirá de madre a hija.
Entre las nuevas responsabilidades de Cristina Torres, licenciada en Económicas por Priceton University y MBA por The Wharton School of the University of Pennsylvania, gestionará los equipos de finanzas, ventas, marketing y producción, además de liderar proyectos de eficiencia y sostenibilidad. En este sentido, trabajará en estrecha colaboración con el equipo de producción de Marimar Estate a fin de incorporarse oficialmente a la IWCA (International Wineries for Climate Action).
Dicha asociación fue creada en 2019 entre la Familia Torres y Jackson Family Wines (donde Cristina trabajó durante dos años en marketing). Se trata de un grupo de trabajo colaborativo que reúne a bodegas comprometidas en la lucha contra la emergencia climática y decididas a adoptar un enfoque científico para reducir las emisiones de carbono en el sector vinícola.
Cabe resaltar que Marimar Estate, donde actualmente se cultivan 32 hectáreas repartida en dos viñedos próximos al Océano Pacífico, funciona íntegramente con energía solar y tanto los viñedos como la bodega cuentan con la certificación de sostenibilidad que otorga la California Sustainable Winegrowing Alliance.
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