La sensibilidad entre el público británico por conocer la huella de carbono, de la comida que consume, ha llevado a Just Eat a realizar una prueba piloto, de 12 semanas, en colaboración con cinco proveedores en Brighton y su entorno.
Las marcas son Smoque Burger, No Catch, Brewdog, Fat Pizza y Fat Burger&Desserts, cuyos productos servidos por los riders llegan a su destino con una indicación de si sus emisiones son bajas (letra A) o muy altas (letra E) considerando para calcular sus emisiones de GEI, las materias primas, la elaboración, el transporte y el packaging.
"Estamos comprometidos en construir un futuro más sostenible para el food delivery", dice Jaz Rabadia, jefe de sostenibilidad de Just Eat Takeaway.com. "Esta prueba, con el apoyo de nuestros partners-restaurantes, tiene como objetivo empoderar y educar a nuestros consumidores sobre el impacto que puede tener sobre nuestro planeta elegir tal o cual alimento”.
Por su parte, Sepan Sarmadi, propietario de Smoque Burger, una de las empresas que participa en el test-piloto, señaló: "Cada vez más, nuestros clientes se están dando cuenta del impacto ambiental de la industria alimentaria, y muchos buscan elegir alimentos menos dañinos con el clima", … "Estamos muy contentos de participar en este proyecto para aprender más sobre el impacto de la huella de carbono de nuestros productos y obtener información sobre las preferencias de los clientes".
Volver a la noticia