La digitalización en el sector del catering no solo está mejorando la eficiencia y reduciendo costes operativos, sino que también está permitiendo ofrecer experiencias más personalizadas y ajustadas a las necesidades de los clientes. La automatización, el Big Data y la logística optimizada están transformando el sector, especialmente en los segmentos de eventos corporativos y colectividades. Este cambio tecnológico ha impulsado a la creación de empresas como Fudeat, una plataforma de servicios gastronómicos para empresas que nace en 2017 de la mano de Borja Boada Suárez, con la idea de “digitalizar y democratizar” el sector del catering en España.
Con sede en Madrid, Fudeat actúa como intermediario entre las empresas que buscan servicios de catering personalizados y una amplia variedad de caterings de calidad, adaptados a diferentes necesidades, desde menús gourmet hasta opciones más casuales. La plataforma permite gestionar y coordinar pedidos de forma rápida y sencilla, facilitando la organización de eventos corporativos, reuniones y celebraciones, y apostando por la digitalización en la gestión del catering.
Borja, ¿cómo surgió la idea de la creación de Fudeat?
Nuestra intención era eliminar aquellas dudas e inseguridades que surgen a la hora de contratar a un proveedor de comida en el ámbito de la empresa. De hecho, por eso elegimos Fudeat como nombre porque queríamos comernos (EAT) literalmente el Fear (miedo), Uncertainty (incertidumbre) & Doubt (dudas) (FUD) que pudiesen surgir a la hora de elegir un catering o restaurante para un evento o reunión.
Optamos por crear un marketplace, situando a las empresas de catering en el plano de la comparación y contratación online, algo que no se había hecho hasta el momento a nivel corporativo. Arrancamos con catering online y desde entonces hemos sumado otros servicios como eventos a medida, menús del día y supermercado para oficinas, permitiéndoles centralizar y digitalizar sus pedidos, facturas y consumos en una única plataforma.
Queremos ser la plataforma de servicios gastronómicos que ofrezca a las empresas un todo en uno en toda España, apoyado por la mejor tecnología, proveedores y un servicio de atención al cliente cercano y resolutivo. Nuestra misión es mejorar la productividad, conectar equipos y crear momentos a través de la gastronomía.
¿Qué ventajas tiene contratar sus servicios y no hacerlo directamente a un catering?
En Fudeat puedes comparar y contratar online desde un desayuno para una reunión a un menú del día o un cóctel con camareros, lo cual da mucha rapidez y agilidad. En una misma plataforma, dispones de una amplia variedad contrastada en cuanto a calidad, precio, tendencia, puntualidad, presentación, pero tan solo teniendo que dar de alta a un proveedor en su central de compras y con el soporte y apoyo de un equipo de Atención al Cliente cercano, disponible y comprometido. Da igual la ocasión de consumo, siempre podemos ayudar con el catering o restaurante más adecuado.
Además, las empresas disponen de un dashboard para controlar y consultar los consumos por usuario, ciudades, centros de coste que es personalizable para hacer de algo que suponía varios emails y un descontrol, un proceso eficiente en el que también damos facilidad y flexibilidad de pago.
Por resumir, el cliente encuentra eficiencia en la contratación, nuestros clientes pueden buscar, comparar y contratar un catering online; variedad sobre la monotonía, dando de alta a Fudeat como proveedor se rompe con la limitación de número de proveedores dados de alta en tu empresa; cercanía en el trato; control sobre el consumo; y personalización, tanto en la cuenta de empresa como a nivel pagos.
En 2017 iniciáis las actividades en Madrid, poco después dais el salto a Barcelona. ¿Previsión de entrada en otros mercados?
A día de hoy ofrecemos servicio a nivel nacional. Online en Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y Málaga y offline en cualquier ciudad o municipio de España. Además, tenemos clientes para quienes organizamos eventos en Portugal y Andorra. Nos encantaría abrir nuevos mercados, pero creemos que en la península e islas nos queda mucho por hacer y que el foco tiene que ser clave para seguir mejorando cada día.
Actualmente, ¿cuál es su cartera de clientes? ¿Cuántos de estos son caterings?
Actualmente, contamos con más de 900 empresas como clientes y unos 500 proveedores de servicios de alimentación entre caterings, restaurantes, espacios u otros proveedores necesarios para la realización de un evento (audiovisuales, decoración, azafatas..).
Afortunadamente, hemos conseguido desarrollar un servicio que es de utilidad para cualquier sector. Tenemos como clientes a empresas tecnológicas, consultoras, bancos, despachos, logística, movilidad, retail, lifestyle, lujo, industrial, etc.
Uno de los objetivos de cualquier empresa es tener un equipo motivado y cohesionado y la comida es un gran canalizador para ayudar a conseguirlo.
¿Cuál es la mayor dificultad a la que se enfrenta su empresa en estos momentos?
A nivel operativo, diría que la logística. Esto es algo de lo que el cliente espera mucho pero quiere pagar poco o nada cuando detrás hay un proceso muy complicado. En Fudeat hacemos el reparto de la línea de los menús del día y en algunos casos ayudamos a los caterings a repartir los distintos servicios y se pone mucho empeño en que todo llegue bien y puntual, además de ofrecer la posibilidad de montaje en sala. Queda mucho por hacer, pero por lo pronto, creo que habría que abrir el debate de poner en valor el trabajo de los repartidores.
A nivel empresa, diría que conseguir tasas de crecimiento anuales por encima del 50% siendo rentables. Antes de la subida de los tipos de interés, dónde el dinero era barato, a las startups como la nuestra se les exigía crecer por encima de todo, ahora se busca el equilibrio entre crecimiento y rentabilidad y esto es más difícil hacerlo que decirlo porque partes de un escenario dónde los recursos son finitos.
Como gran conocedor del sector del catering, ¿cuáles son las tendencias actuales y las que están por llegar en el sector del catering corporativo?
A nivel corporativo, diría que se ha roto con la estacionalidad y tradición de hacer únicamente solo dos eventos al año, la fiesta de verano y la de Navidad. Tras la pandemia y para incentivar que los empleados vuelvan a la oficina y estén motivados durante el año, se opta por encuentros pequeños y medianos, en su mayoría temáticos como Halloween, Family Day, San Valentín, Día del medioambiente, Carnaval, el Orgullo… Esto da dinamismo a las oficinas y los convierte en un espacio al que apetece ir.
A nivel menú del día, se ha empezado a combinar el tradicional y casero, de toda la vida, con su primero, segundo y postre por opciones más internacionales como pokes, burritos, hamburguesas, bagels, bowls… Asimismo, también vemos cómo se está europeizando la hora de comer, dónde la gente o no puede o no le interesa tener dos horas para comer, prefieren comer en menos tiempo pero hacerlo en equipo, optando por opciones sanas y variadas para luego poder conciliar mejor su vida personal y profesional.
¿Cómo ha evolucionado en estos años el sector?
Diría que favorablemente y podríamos dividirlo en dos bloques. Las empresas de catering se han ido profesionalizando. El sector ha madurado mucho tras la pandemia y se están sabiendo adaptar tanto a las preferencias dietéticas o restricciones alimentarias como el gluten o la lactosa. Asimismo, están haciendo un esfuerzo medioambiental enorme implementando un menaje desechable eco evitando el plástico y estableciendo políticas de residuo cero.
Y los clientes están ayudando mucho a recuperar el nivel de servicio pre pandemia tanto en volumen de servicios como a nivel de facturación. Son más exigentes y no todo vale, se busca algo diferencial que permita crear lazos entre la empresa – empleados o empresa – clientes. En un mundo dónde las reuniones telemáticas se han establecido como algo normal, los eventos permiten reforzar las relaciones y crear momentos únicos.
¿Ha evolucionado o cambiado también el tipo de cliente en estos últimos años? ¿Cómo?
El cliente corporativo ha entendido el poder que tiene la gastronomía tanto para unir equipos como para hacer marca. Por ello, cada vez más, opta por subvencionar las comidas diarias de los empleados, pedir catering para las formaciones o reuniones, organizar encuentros temáticos o personalizar la comida y montajes con sus colores y logos corporativos. Saben que cada acción tiene un retorno importante: los empleados están más contentos, más fidelizados y por ello, finalmente son más productivos.
¿Cómo se logra estar a la última en un sector que evoluciona tanto y constantemente?
Diría que la escucha activa que practicamos cada día con nuestros clientes nos permite tener de primera mano información y datos muy valiosos para adaptarnos a las necesidades cambiantes del mercado. Las empresas buscan la diferenciación y eso exige creatividad.
Por ello, en Fudeat combinamos caterings tradicionales, con restaurantes de grandes cadenas de restauración, con pequeñas panaderías y cafeterías y proveedores especializados en una temática de comida o formato concreto. Esta combinación consigue que podamos cubrir todas las ocasiones de consumo y gustos independientemente del presupuesto o tiempo mínimo de antelación con el que se contraten.
¿Cree que el FoodTech ha llegado para quedarse?
La tecnología nos da eficiencia, automatización y escalabilidad. Nos da datos para tomar mejores decisiones. Nos da trazabilidad. La comida no iba a quedarse fuera de la transformación que esto puede suponer. La tecnología es un medio fundamental en nuestro día a día tanto para clientes, proveedores como en nuestra operativa diaria. Por supuesto, esto ha llegado para quedarse y lo hará con soluciones para enfrentarse a los grandes retos de estos tiempos: el desperdicio alimentario, la seguridad alimentaria, el cambio climático, dietas alternativas…
Hablando de la propuesta gastronómica, el “planetary health diet”, es decir, no solo ofrecer propuestas más nutritivas y saludables para los comensales, sino también para el planeta, está al alza. ¿Es fácil ser sostenible en este segmento?
Estos cambios requieren de tiempo porque implican inversión y una apuesta estratégica a largo plazo por parte de las empresas que no lo tratan como modas o tendencias, sino como decisiones que se asumen como un modelo de negocio en línea con los nuevos estilos de vida. Por ello, cada vez son más las propuestas plant-based que sustituyen la carne por otras alternativas vegetales, propuestas que apuestan por productos de kilómetro 0 y presentaciones de producto con menaje desechable reciclado y reciclable. En cuanto a la logística, también se apuesta por furgonetas eléctricas o delivery en bicicleta con la intención de reducir las emisiones.
Es importante que para que esto sea sostenible en el tiempo, los clientes sepan valorar el esfuerzo económico y operativo que esto implica. Los productos son más caros, más difíciles de conseguir y aunque el catering sea el promotor del cambio, los clientes tienen que pagar ese plus si quieren ser parte del mismo. Es importante que la ética del compromiso con el medio ambiente no sea puramente estética sino una cuestión de fondo.
¿Hacia dónde cree que se dirige el sector del catering?
El catering va a seguir creciendo, pero lo hará con mayor competencia porque a los caterings tradicionales se han sumado restaurantes con líneas de delivery muy potentes.
Por otro lado, además de la propuesta, el precio y la puntualidad, la estética, la imagen y la presentación, en un momento donde todo ha de ser “instagrameable”, adquirirán la misma relevancia.
¿Y sus planes de futuro, para Fudeat?
Nuestra intención es alcanzar los 10 millones de facturación en un plazo de dos años reforzando nuestras cuatro líneas de negocio y asentándonos en las principales plazas de España. Tenemos equipo, clientes y proveedores para ser optimistas en la consecución de nuestros objetivos. Y por encima de todo, tenemos ganas de ser los líderes del “foodture” en el sector del catering para empresas.
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