David Ramon, CEO de Klimer
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David Ramos, CEO de Klimer

"Que vendamos a estrellas Michelin no hace que te compren los demás clientes, se trata de un trabajo diario y hacerlo mejor cada día."

David Ramos, CEO de Klimer, es un auténtico rey midas. Su empresa de distribución de menaje y todo tipo de productos de mesa, barra, eventos, y artículos de hostelería es una de las más importantes del país, y una de las firmas preferidas de chefs de la talla de Dabiz Muñoz, Mario Sandoval, Diego Guerrero o Eneko Atxa.

Apasionado de la gastronomía desde niño, en su juventud fue inquieto y mal estudiante, como él mismo ha reconocido en más de una ocasión. Compatibilizó sus estudios de Gestión Comercial y Marketing -que no acabó nunca- con un trabajo de relaciones públicas de algunas de las principales discotecas de Madrid.  Poco después, empezó a trabajar en la empresa de su madre, dedicada a la venta de productos de limpieza para colectividades y empresas. Aquellos contactos de la noche fueron los primeros que utilizó para venderles sus primeros productos, primero de limpieza y más tarde de hostelería. 

Ahora, a sus 41 años, Ramos sigue con la misma ilusión que tenía en 2003 cuando fundó Klimer. Seguramente, una ilusión renovada por celebrar 20 años de trayectoria plagada de éxitos. En la actualidad, Klimer cuenta con un catálogo de más de 3.000 referencias, 500 de ellos novedades, y una cartera de clientes fijos y recurrentes de más de un millar. Y todo ello, sustentado por el equilibrio entre la visión empresarial, el talento comercial y las relaciones públicas de David Ramos.

David, la pregunta que “nunca te habrán hecho”. ¿Cómo pasas de “vender productos de limpieza” a ser uno de los proveedores más importantes de equipamiento para hostelería del país con más de 1.000 clientes recurrentes?  

DR.- Todo empezó cuando empecé a trabajar en la empresa de servicios de limpieza que tenía mi madre. Compatibilizaba las ventas con los estudios en Gestión Comercial y Marketing, pero no me gustaba demasiado. Por las noches, trabajaba como relaciones públicas de algunas discotecas y, poco a poco, empecé a venderles material de limpieza. Al tiempo, me iban pidiendo otros materiales como, por ejemplo, vasos de tubo y comencé a comprarlos en una tienda, después di con un proveedor y más tarde con un fabricante. Una cosa llevó a la otra y, sin darnos cuenta, estábamos vendiendo vasos a todas las discotecas de Madrid. 

Realmente a partir de ahí dimos el salto a lo que hoy es Klimer. Al principio, yo era el comercial, el comprador y el repartidor. Luego fuimos tres, un repartidor y una administrativa. Seguimos creciendo y hoy somos 13 personas. 

¿Cuáles son las claves de este éxito? 

DR.- Klimer ha demostrado desde siempre un fiel compromiso con la calidad, con la innovación y con el servicio. Estas características han enriquecido nuestras experiencias gastronómicas y han sido fundamentales para el éxito. 

Por otro lado, nuestro objetivo principal es la satisfacción del cliente. Para ello, nos integramos como un miembro más de su equipo, en el día a día, conociendo de primera mano sus necesidades y tratándolas como propias. En ese sentido, el éxito de nuestros clientes es también nuestro éxito.

Con un catálogo de más de 3.000 referencias, ¿se podría decir que sois especialistas en algo específico? 

DR.- Somos especialistas en artículos específicos para take away, delivery y street food. En este campo, trabajamos con materiales 100% ecológicos y biodegradables como el cartón y el papel, la pulpa de caña de azúcar, el bambú, el almidón de maíz o la palmera. Además, asesoramos a nuestros clientes y les damos la oportunidad de personalizar sus productos ad hoc. Ya sea una caja para una tarta de queso, unas costillas, una Burger, unos vasos de café, unas bolsas, etc. 

No obstante, en Klimer seguimos innovando e introduciendo nuevos productos a nuestro catálogo. Recientemente, hemos incorporado maquinaria para alta gastronomía. Actualmente, somos distribuidores en exclusiva de Pacojet, una máquina que redefine la forma en que los chefs preparan helados y crean texturas sorprendentes en sus platos.

Pero, sin duda, habrá un segmento de clientes que tenga más músculo en Klimer. ¿Cuál es? 

DR.- Trabajamos muy bien con todo tipo de hostelería, aunque en la restauración independiente encajamos muy bien por el gran servicio de asesoramiento que ofrecemos a los clientes cuando nos vienen a visitar a la exposición. En los grupos de restauración, al tener una amplia variedad de productos para emplatados, presentaciones, coctelería, menaje de cocina o uniformes, abarcamos todas sus necesidades. En el mundo del delivery, hemos cogido mucha fuerza y hacemos todo tipo de personalizaciones. Les hacemos de almacén y les vamos entregando pedido a pedido, dado el gran problema de almacenamiento en este tipo de negocios. Por último, en los hoteles trabajamos muy bien el mundo del buffet.

Este año celebráis los 20 en el sector, ¿cómo ha evolucionado el mercado y el cliente? 

DR.- La gastronomía está en uno de los mejores momentos desde incluso antes de la crisis del 2009. Hay muchísima inversión extranjera no solo en Madrid, sino también en la zona de Málaga o en Baleares, donde ya podemos ver muchas marcas y grupos potentes de restauración (tanto hostelería como hotelería).

Por otro lado, hay una gran afluencia de clientes que podemos encontrar en cualquier negocio de hostelería (restaurantes, coctelería, bares de tapas etc.) y cada vez los eventos empresariales están más relacionados con la hostelería.

Estamos en un sector que se renueva constantemente – y del que no se puede prescindir – y todos tenemos que adaptarnos a las tendencias y necesidades de cada momento.

La pandemia fue un punto de inflexión también para Klimer. ¿Qué es lo mejor que sacasteis de ella y lo peor?

DR.- La pandemia fue un punto final para muchos negocios, y un punto y seguido para muchos otros. 

En nuestro caso, teníamos packaging normal y no contábamos con cajas troqueladas, con hendiduras para poner una tarta, un salsero, una receta de cuchara… Y tuvimos que adaptarnos y desarrollar envases distintos para que los platos de nuestros clientes viajaran bien y para que ellos en esos momentos pudieran facturar algo. Llegamos a hacer cajas para jarretes, cochinillos, chuletones, merluzas, lubinas… Y tuvimos la suerte de posicionarnos muy bien con el delivery en ese momento. 

Ahora, el delivery sigue en auge tras la pandemia y no ha dejado de aumentar y eso para nosotros es algo muy positivo. La moraleja de todo esto es que, si te esfuerzas, las cosas salen, y en la pandemia tuvimos que buscar alternativas.

De hecho, el 2022 lo cerrasteis con un crecimiento del 10%; y este año, vuestras previsiones es facturar unos cinco millones de euros y doblar el crecimiento. ¿En qué sector del negocio creéis que creceréis más?  

DR.- En todos los sectores. Todos están en crecimiento y en todos aportamos un valor diferencial.

En vuestra cartera de clientes tenéis desde restaurantes desconocidos a grandes figuras de la gastronomía. ¿Es el “boca oreja” lo que ha funcionado mejor para este crecimiento? Es decir, ¿los hosteleros quieren tener al mismo proveedor que Eneko Atxa, Martín Berasategui o Dabiz Muñoz?

DR.- Llevamos 20 trabajando nuestra presencia en ferias y congresos. Siempre presentamos las novedades más importantes para nuestros clientes y que vendamos a estrellas Michelin no hace que te compren los demás clientes, se trata de un trabajo diario y el tratar de hacerlo mejor cada día.

Hablemos de innovación, de tendencias, de sostenibilidad… Decís que no tenéis departamento de I+D, pero customizáis los productos. ¿Cómo es eso?

DR.- El departamento de I+D es todo el equipo de Klimer. Personalizamos muchos de nuestros artículos para que la marca del cliente tenga más presencia: desde vajillas, cristalerías, cajas, uniformes, bandejas, tablas y hasta las pinzas de precisión de emplatado.

Sostenibilidad: ¿Se puede ser sostenible con envases y utensilios de un solo uso? ¿Cómo lo hacéis vosotros? ¿Es Klimer una empresa concienciada con el medioambiente?

DR.- Nuestro compromiso con la sostenibilidad se refleja en nuestros productos biodegradables y en nuestros esfuerzos continuos por respetar al máximo el medio ambiente. Por ejemplo, contamos con una gran selección de artículos ecológicos con propiedades biodegradables para el take away, delivery, street food, food truck, catering, para la restauración y para la hostelería en general.

Y tendencias, ¿quién marca actualmente lo que se lleva en menaje de restaurantes?

DR.- El sector gastronómico es uno de los más llamativos, cambiantes e interesantes. Hemos pasado de muchos años de “fusión” y, ahora, se está volviendo al origen, a los platos castizos y más tradicionales (platos de cuchara, pastoriles). A nivel decorativo, pasa un poco lo mismo, ahora todo el mundo busca un “look” natural y sin artificios. Se buscan materiales como la madera de olivo, óxidos y se ha vuelto a las vajillas antiguas.

¿Qué se llevará en el futuro más próximo? 

DR.- Lo orgánico, lo mate, sin demasiados brillos. La sencillez y el minimalismo están a la orden del día.

¿Y cómo ves a Klimer en ese futuro?

DR.Como venimos haciendo, seguiremos al mando de las tendencias del sector y adaptándonos a las necesidades de nuestros clientes. Por supuesto, estamos abiertos a crecer con nuevos clientes, pero sin dejar de lado y cuidando al máximo a los clientes de toda la vida.