Quien pensaba que VIPS era una marca patrimonio de la capital de España, se equivoca. Quien creía que, por haber llegado en 1969 a Madrid, era una marca sin recorrido, en la actualidad, pues también. VIPS está más viva que nunca.
Así se deduce de la reciente decisión, de los gestores de la marca, en cuanto a dinamizar su oferta, potenciando aún más el franquiciar el concepto, llevándolo hasta aquellos lugares donde, no sólo las condiciones necesarias para su apertura se cumplen a rajatabla, sino porque la red de franquiciados de la cesta de marcas que atesora Alsea Ibérica, casa matriz de VIPS, posee candidatos para abrir con dicha marca.
Cierto es que, de la red de 156 VIPS operando en la actualidad, 97 están en Madrid; pero de los siete abiertos este año, tan sólo tres lo hicieron en esta capital, apareciendo la marca en ciudades tales como Cáceres o Valladolid. Iniciativa que, según Iván Martín, director de Franquicias de VIPS, proseguirá según “las oportunidades que brinde el mercado”.
Mercado que no ceja en exigir nuevas prestaciones y experiencias; como las derivadas de pedirle a un restaurante de marca, que maximice los actuales “day parts”, que han incorporado, actualmente, como nuevos momentos de consumo; como el “tardeo” o “tomar un vermut” y que cada vez más comulgan con otros como el sajón “brunch” o el de desayunos, en un horario mucho más largo que antaño.
Retos a los que VIPS ha contestado en cada ocasión; como por ejemplo en el caso del brunch, donde desde noviembre, ha revisado la oferta de sus cartas para alojar platos y bebidas, acordes con la franja horaria que contempla la demanda de este servicio. No en vano, en el caso de VIPS, el 43% de los clientes se concentran en el desayuno, la media mañana y tarde, con cifras significativamente superiores a la media del sector.
VIPS, siendo fiel a sus valores y su pasión por ofrecer una experiencia única, ha decidido apoyar y fomentar este ocio diurno reinventando su carta de desayunos con nuevas recetas y platos súper instagrameables, que no dejarán indiferente a nadie. Y lo hace además expandiendo su oferta de dos de los productos más icónicos: los sándwiches y las tortitas; sin menoscabo de introducir un ramillete de nuevos platos, cuyas características se podrían encontrar en los más famosos restaurantes, hoteles incluidos, especializados en desayunos y brunch.