Durante los días 6 y 7 de enero, fue noticia mundial McDonald´s Corporation, como consecuencia de la carta que su presidente, Chris Kempczinski, dirigió a los 200.000 empleados de la compañía (75% de ellos fuera de EEUU) y su entrevista con las analistas Haddon y Glazer del Walt Street Journal. En ambos casos, de sutil modo, el CEO anunciaba que se avecinaban cambios importantes, siendo uno de ellos en la plantilla y sus competencias; los cuales, se irían produciendo antes del próximo 3 de abril.
Que una gran corporación anuncie cambios y en la plantilla, en los tiempos que se viven, apenas es noticia. No en vano, en este caso, la citada, acompaña a las surgidas en Pepsico, Ford Motor Co., Wallmart o H&B AB. Pero, la de McDonald´s, iba acompañada de no pocos mensajes subliminales, más allá de motivos ya informados en noviembre por Ian Borden, el director financiero, sobre que la recesión en Europa sería profunda y prolongada o que la cotización del dólar, el incremento del coste de las materias primas, la inflación o el abandono de mercados como el de Rusia o Kazajstan, no permitirían alegrías, en el logro de resultados.
Mensajes de los que se desprendía cierto desasosiego cuando manifestaba Kempczinski que “rendimos a alto nivel, pero podemos hacer mejor las cosas” o señalaba “se trata de poner nuestra casa en orden”, citando como ejemplos las 70 versiones de su icónico crispy chicken sandwich o los de la casi docena de planes de fidelización, que aplican entre su clientela, ya sea on site u online (un tercio de las ventas totales), en 40.000 locales de 160 países.
Pero han sido las relativas a “evaluaremos los roles y los niveles de personal en la organización; habrá debates y decisiones difíciles a la vista” o “algunos proyectos deberán modificarse o los empleos desaparecerán”, las que reflejan la toma de medidas sobre el empleo a nivel cualitativo y cuantitativo. De momento, cuatro altos directivos han sido elegidos, en EEUU, para asumir nuevas competencias en áreas y mercados, donde parece existían dificultades.
Hechos que no deben olvidar que McDonald´s viene llevando a cabo una estrategia de desarrollo que, bajo el nombre de Accelerating The Arches 2.0, rompe moldes; con un marketing basado en la excelencia creativa, reforzando la posición de sus productos clásicos, apoyándose en las 3D: Digital, Delivery y Drive Thru para responder a la nueva demanda y sumando una cuarta, la de Development (con iniciativas como la de Order Ahead Lane) para completarlas, y dada la situación presente y comentada, aportaba la Accelerating the Organization, basada en lograr ser más rápidos, más innovadores y más eficientes, puesto que los datos revelaban que su tradicional enfoque de trabajo estaba quedando ”desactualizado y auto limitado: intentamos resolver los mismos problemas varias veces, no siempre compartiendo las mismas ideas y, por eso, tardamos en innovar”.
Al parecer, los cambios no influirán en sus relaciones y planes con los franquiciados, actuando solo a nivel corporativo. Decisión que permite atisbar que, para el caso del mercado español, apenas afectará a una situación de crecimiento estable que ya le permite ostentar un share del alrededor del 10% en el seno de la restauración organizada y mantener el plan de expansión que dirige Luis Quintiliano, Presidente de McDonald´s España y que, conduce a la compañía hacia el objetivo, invirtiendo 250 millones de euros, de alcanzar los 700 locales en 2025, a un ritmo de 20 a 25 aperturas por año (en 2022 alcanzaron 28) generando cerca de 6.000 empleos directos a añadir a los 21.000 que ya posee la compañía y al protagonismo total de los franquiciados, ese “conglomerado de pymes” capaces de facturar una media dos millones de euros, o más, por local, gestionando sus propios negocios, recursos, plantillas…
De las declaraciones de Kempczinski no se concluye la cuantía de los cambios a efectuar ni los ahorros generados por los mismos. Habrá que estar pendiente desde ahora hasta el 3 de abril a las noticias que salgan de despachos como los de Fulton Market, en Chicago.