Par no perder el tren de la nueva era de los colmados/taberna, Joan Murria acaba de rediseñar su centenario establecimiento en el Eixample barcelonés para dar entrada a un multiespacio donde cabe la tradicional tienda de especialidades gastronómicas, bebidas incluidas, con una barra de bar, un mini restaurante y un speak easy.
La iniciativa es fruto del interés de Ernest Pérez-Más empresario (entre otros negocios posee la bodega Heredad Mascorrubí) amigo de Murria, de persuadirle en incorporar nuevos servicios a una clientela selectiva que estaba pidiendo tal paso adelante y que será más firme aún, como consecuencia de que, el asesoramiento culinario, correrá a cargo de Jordi Vilà, chef de Alkimia y Pérez-Más, participará en el nuevo negocio.