Ingeniera de profesión y gastronomista vocacional, tal como ella confiesa, Fabiola Lairet llega a España desde Venezuela en 2006, con la idea clara de penetrar en la hostelería con una nueva interpretación de la cocina japo y tras su aprendizaje en Osaka con Andy Matsuda y sus experiencias en Los Angeles, disponiendo del Certificado oficial del Sushi Skills Institute y AJSA (All Japan Sushi Association), se atreve a abrir en Barcelona, Monster Sushi en 2010 y más tarde Robata en 2016, completando ambos negocios con un segundo Monster Sushi, en esta ocasión para servir via delivery y take away.
Poco tardó el capital financiero en fijarse en los éxitos de Fabiola Lairet y su esposo Ricardo Figuera, siendo Umai Group quien les convence de que sus proyectos irán mejor aliados con profesionales de la inversión. No en vano les hablan ex Guzman como Jordi Franch o Jesús Sainz, ahora en Workerbee o desde Turtle Capital un family office de Josep Font (ex Bonpreu), entre otros directivos.
Con ellos, ya están en condiciones la pareja Lairet-Figuera de dejar los asuntos financieros y la expansión a los citados y observar en directo la apertura de un nuevo Monster Sushi en Barcelona y en agosto pasado, un Robata en la zona de Jorge Juan, en Madrid.
Con tickets medio del orden de 35/40 euros en Monster Sushi y 50 euros en Robata, las cifras del 2021, sin las dos aperturas recientes, rozaban los 7 millones de euros de facturación, con lo cual 2023 será un buen momento para un salto cualitativo y cuantitativo de importancia pues, pilotada la expansión por Marc Conte y Fernando Alfaro, la ambición se llama 10 locales.
Lairet, mientras tanto, sigue propagando la imagen corporativa de Umai Group desde demos y showcooking como en el que septiembre pasado le llevó a la impecable Siega Gastronómica de Nomen Foods en el Delta del Ebro, y donde fue protagonista de un dueto junto a Steven Bosen Wu Zheng del Imperial, de Pamplona.