Carlsberg ha sido una de las empresas más comprometidas con la lucha contra el cambio climático, convirtiéndose en una de las primeras compañías a nivel mundial en introducir objetivos basados en la ciencia, alineados con los Acuerdos de París.
Alcanzar esos objetivos se consagró en el plan de sostenibilidad "juntos hacia net zero" (TTZ) de la cervecera, que se lanzó en 2017. El último informe ESG de la compañía, publicado hace días, revela que la cervecera ha superado los objetivos clave sobre huella de carbono y huella hídrica.
El director ejecutivo de Carlsberg, Cees’t Hart, ha manifestado que: "Con el lanzamiento de TTZ en 2017, establecimos un nuevo punto de referencia dentro de nuestra industria para la sostenibilidad. Estoy orgulloso del ejemplo que hemos dado con Together Towards Zero y del progreso significativo que hemos logrado desde 2017, junto con nuestros colegas y socios de la cadena de valor.” Y ha proseguido diciendo: "En 2022 dimos el siguiente paso en nuestro viaje al lanzar nuestro programa ESG mejorado, TTZAB. Aprovecharemos el impulso de nuestros esfuerzos en los últimos cinco años para lograr los nuevos objetivos ampliados e incluso más ambiciosos que hemos establecido para 2030 y 2040″.
El informe ESG revela que Carlsberg ha logrado una reducción del 57% en las emisiones relativas de carbono y una reducción del 31% en el uso relativo del agua desde 2015, superando los objetivos de TTZ. La compañía también obtuvo una calificación doble "A" de la organización ambiental global sin fines de lucro CDP, por su transparencia y acción sobre estos temas.
Carlsberg cita el cambio a las energías renovables, la extracción de biogás de las instalaciones de tratamiento de aguas residuales in situ y la introducción de energía térmica para producir cerveza baja en carbono en 18 plantas, como acciones clave para superar sus objetivos medioambientales.
La compañía ahora seguirá adelante con su estrategia insignia "Towards Net-Zero and Beyond" (TTZAB) lanzada en agosto de 2022, fijando 2040 para llegar a net zero y destaca que la agricultura y el procesamiento de materias primas, así como la producción y eliminación de envases representan alrededor de dos tercios de las emisiones de su cadena de valor, por lo que se ha fijado el año 2030, para que el 30% de las materias primas se obtengan de la agricultura regenerativa, y para 2040, se logre que el 100% de todas las materias primas se obtengan de esta manera.
Carlsberg también intensificará los esfuerzos centrados en la economía circular. Para 2030, el 100% de los envases serán reciclables, reutilizables o renovables y se alcanzará una tasa de recogida del 90% para botellas y latas. También se ha propuesto una reducción del 50% en plásticos de origen fósil y garantizará que el contenido reciclado represente el 50% de las botellas y latas.
En este orden de consideraciones, Carlsberg anunció recientemente planes para probar el comportamiento de 8.000 botellas de cerveza con envase hecho a base de fibra, en una iniciativa que podría ayudar a la compañía a reducir las emisiones de carbono y mejorar la reciclabilidad.