Restaurante El Cargolet Picant

Hace años que la decoración de un restaurante es una parte más de la experiencia que viven los comensales cuando van a comer. En Carlos Martínez Interiors sabe muy bien su importancia porque son artífices de los proyectos de interiorismo de lugares tan destacados como la cadena Farga, el restaurante clandestino Speakeasy situado en el almacén de la coctelería Dry Martini, Tapa Tapa, la Vaca Paca, Citrus, Daps, el desaparecido Fashion Café, la cadena Mussol, la Brasserie Flo o la champagnería Casa Blanca, entre otros. 

 

Entre sus proyectos recientes, cabe destacar el bistró mediterráneo BrassaRia en Casablanca, el restaurante Alba Granados en Barcelona y la arrocería Cala Rossita en el CC Diagonal Mar. “Nuestro cometido es transformar el negocio de nuestros clientes a través de nuestros diseños, en una experiencia única. Nuestro trabajo debe analizar las necesidades de nuestros clientes y combinarlas con la estética apropiada para ofrecer un valor añadido de autenticidad y calidad”, comentan desde el estudio.  

El interiorismo del restaurante El Cargolet Picant

En el eixample barcelonés, el restaurante El Cargolet abrió el pasado mes de junio, siendo uno de los últimos proyectos de Carlos Martínez Interiors en la Ciudad Condal. Un local de cocina mediterránea, con tapas, bocadillos y platos más elaborados, cuyo interiorismo debía ajustarse a todos estos detalles y a los diversos espacios que lo forman.  

 

Según el propio estudio, el trabajo está basado en la modulación reticular de espacios que permiten optimizar el tiempo de construcción y, como son transportables, desarmables y reorganizables, permiten impulsar múltiples funcionalidades y su reutilización al generar un nuevo uso diferente al que fueron fabricados. Su proyecto se podría definir como un puzzle en el que todas sus piezas encajan a la perfección, como un guante a medida. 

 

La madera y los espejos son protagonistas de las diversas zonas del local. Al entrar, destaca una barra de 5m de longitud revestida de listones de madera de roble barnizado y nos acompaña dejando a nuestra derecha una pared modulada con espejos y cristales acanalados que se unen con el techo con la misma modulación pero cambiando de materialidad, se trata de un aplacado de listones de madera de roble igual al de la barra del bar. 

 

Tras la barra, las paredes están vestidas de plafones alistonados y cristales acanalados. Son el telón de fondo de otras estanterías vestidas también de botillería. Al acceder al comedor interior, el estudio de interiorismo sigue con el mismo concepto, pero de una forma más liviana y natural, con modulaciones en ambas paredes y techos, pero sus traseras simplemente están pintadas de blanco, exceptuando una pared que se viste de grandes espejos plata para duplicar los espacios, que en este caso son realmente estrechos y agobiantes. La iluminación baña simplemente las mesas, y la botellería situada en los aleros y estanterías. 

Lugares con identidad propia y proyectos

Desde Carlos Martínez Interiors nos explican que se definen como un estudio de diseño conceptual, es decir, “no somos tendenciosos, entendemos que cada hotel, restaurante o local debe poseer una identidad propia que lo distinga de todos los demás, sin tener en cuenta que es lo “que se lleva”, de esta forma le aportamos un carácter distintivo que lo hace único”. 

 

En cuanto a sus proyectos recientes, destacan que pronto entregarán un par de obras en Barcelona; concretamente se trata de una heladería situada en Paseo de San Juan y de un restaurante localizado en la zona de las Ramblas de Barcelona. “Además de un par de proyectos muy potentes en Casablanca, Marruecos”.