Serras Collection

Serras Torre del Remei necesita pocas presentaciones en el entorno de La Cerdanya (Girona). Este palacete modernista de 1910 fue reconvertido en el primer hotel y restaurante de lujo de la zona hace más de 30 años. Y recientemente ha comenzado a ser gestionado por Serras Collection, convirtiéndose en su segundo activo fuera de la ciudad de Barcelona (en diciembre inauguró Serras Andorra).

Situado en un paraje de una naturaleza extraordinaria, el grupo hotelero aporta su marca de identidad proponiendo a los clientes una experiencia personalizada y cuidada al detalle. Jordi Serra, vicepresidente y cofundador de Serras Collection, comenta que "hemos sumado exclusividad, cercanía y conexión con la naturaleza a una instalación que merece ser descubierta".

Entre las principales novedades destaca la apertura este verano de Blanca, el restaurante que lidera Eugeni de Diego. Asimismo, se ha remodelado la bodega situada en el sótano del hotel, con más de 800 referencias de todo el mundo. En ella se pueden también celebrar eventos privados.

Una carta con sabores locales llenos de historia

Serras Torre del Remei incorpora en esta nueva etapa el restaurante Blanca bajo la dirección de Eugeni de Diego. El chef trabajó como jefe de cocina en El Bulli y, más tarde, en elBullifoundation. La carta se basa en el producto local de la zona y recupera algunas recetas históricas de la Torre del Remei y de la Cerdanya, incluyéndose en los servicios de desayunos y room service.

Y para garantizar el máximo confort de los huéspedes, el hotel cuenta con un ‘All day menú’ con servicio 24 horas para desayunar, comer o cenar en cualquier momento y espacio.

Serras Torre del Remei
El chef Eugeni de Diego preparando los ingredientes para uno de los platos de la nueva carta del restaurante Serras Torre del Remei.

El nombre del restaurante, Blanca, es en homenaje a la hija del banquero catalán Agustí Manaut i Taberner, quien decidió construir para ella este edificio de estilo modernista con reminiscencias neoclásicas francesas. Fue en 1905 de la mano del arquitecto Calixto Freixa, discípulo de Antoni Gaudí.

Invernadero propio y bodega con 800 referencias mundiales

Serras Torre del Remei también cuenta con un pequeño invernadero donde se cultivan frutas, verduras y plantas aromáticas. Tomillo, romero, menta, berenjenas, tomates, lechugas o fresas son algunas de las referencias que se encuentran en el llamado ‘Invernadero del chef’. La idea es poder elaborar con producto propio y ecológico los platos del restaurante y los cócteles que se sirven en el Botanic Bar.

Serras Torre del Remei
El bar con coctelería de autor llamado Botanic Bar presume del interiorismo firmado por Eva Martínez.

Para los amantes del vino, Serras Torre del Remei propone visitar la única bodega de la zona donde se puede realizar una degustación. También aprender sobre las diferentes cepas y variedades de uva que se cultivan en la región de la mano de expertos enólogos. Y además, conocer los detalles de las técnicas de degustación y el maridaje de vinos con alimentos.

24 habitaciones con elementos de origen

El hotel Serras Torre del Remei combina el valor histórico del edificio con un diseño elegante y contemporáneo en su interior. La remodelación de las instalaciones han sido realizadas por la interiorista Eva Martínez, quien ya realizó la de Serras Barcelona.

Serres Torre del Remei
Las habitaciones del Serras Torre del Remei cuentan con suelos de madera de nogal y techos altos de origen.

La oferta de alojamiento se compone de 24 habitaciones distribuidas en las categorías de superior, grand deluxe, junior suite, suite y grand suite. Todas ofrecen vistas al jardín o a la piscina a través de sus grandes ventanales de origen y algunas cuentan con terraza privada. Están distribuidas entre la torre principal de 1910 y la Masía y están decoradas con mobiliario único y las chimeneas integradas.

Otras de las instalaciones y servicios que ofrece Serras Torre del Remei son: piscina exterior con servicio de bar, gimnasio con vistas al Pirineo, sala de billar, clases de yoga y alquiler de bicicletas. Y las mascotas también son bienvenidas, ya que el hotel es ‘pet friendly’, con servicio de cama propia en la habitación y ‘Doggy Menu’ incluido. Un jardín de tres hectáreas que rodea la finca invita a desconectar y disfrutar del aire fresco y limpio de la montaña.