The Food Foundation es una de las organizaciones non profit que más vela en Gran Bretaña para que su sistema alimentario sea saludable y sostenible. En su Informe 2022 sobre el estado de la situación en el food retail y foodservice, el primero gana y el segundo pierde.
La edición 2022 elogia a Sainsbury’s, Tesco, Lidl y Greggs. Varias cadenas de supermercados ya están trabajando en objetivos y métricas para evaluar su progreso, hacia la mejora de las dietas y la salud de sus clientes, dijo la Fundación, pero "ha habido poco o ningún esfuerzo en esta dirección, por parte de empresas de catering, cadenas de restaurantes o establecimientos de restauración de servicio rápido".
El informe muestra a Greggs como la única marca de restaurantes que tiene un objetivo claro en su oferta de alimentación saludable en sus locales. A las empresas de catering por contrato les va un poco mejor, con Compass Group, Sodexo e ISS como referente, pero apenas informan sobre el ratio proteínas de origen animal versus vegetal.
También hay pocos avances en el segmento del take away y del food delivery. A pesar de que estas ventas representaron el 41% del total del sector fuera del hogar en 2020, "no hay forma de saber cómo se comportan desde una perspectiva de alimentación saludable".
"El food retail está actualmente a la vanguardia en lo que respecta a los compromisos de salud y sostenibilidad: es hora de que las empresas de catering y las cadenas de restaurantes hagan lo mismo", dijo Rebecca Tobi, gerente senior de la Food Foundation.
El Informe reclama urgentemente la intervención del gobierno. En 2021, la estrategia alimentaria nacional de Inglaterra recomendó que la divulgación de información sobre las ventas de frutas y verduras, las ventas de alimentos con alto contenido de grasa, sal y azúcar, las proteínas a base de plantas y carne, y el desperdicio que se tira, debería ser obligatorio para las grandes empresas. Sería un "cambio de juego" para fomentar una mayor transparencia y permitir una evaluación comparativa y una monitorización más precisa de la actuación de la industria alimentaria, dijo la Fundación.
El informe también muestra que, en materia de contenido calórico, en su valor, las comidas fuera del hogar, es aproximadamente el doble, en promedio, que el de las realizadas en el hogar, y que los niveles de sal también son en, promedio, más altos.
También hay una "brecha cada vez mayor", señala el documento, entre el costo de los alimentos saludables y no saludables, siendo los primeros tres veces más caros por caloría. Esta brecha continúa ampliándose debido a la crisis del costo de vida: en 2021-22 el precio de los alimentos saludables aumentó al doble de la tasa de los alimentos menos saludables, señala la Fundación.
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