Internacional

Le Pain Quotidien cierra en Londres

Crisis de las famosas tartines de Alain Coumont en Inglaterra y EEUU. Los tiempos de la pandemia, no han sido buenos para la hostelería y lo saben bien los gestores de LPQ en estos países.

Le Pain Quotidien cierra en Londres
Mesa Comunal en el local de Serrano en Madrid Fuente:LPQ

No hay capital internacional que no tuviera o soñara, hace 10 años, con tener un local, o varios, de Le Pain Quotidien. Ese modelo de panadería-restaurante creado por Alain Coumont a partir de su primera experiencia en Bruselas, en 1990, y que creciendo en su país, le llevó  a abrir en Madison Avenue de NY en 1997 y ya, sin parar, en capitales de 22 países hasta poseer entre locales propios y franquiciados una red de 260 establecimientos.

Con ello, dio empleo a 5.000 trabajadores y haciendo las delicias de los amantes del pan artesano, horneado con ingredientes orgánicos, el cual  ha servido para ofrecer una carta con sus famosas “tartines”,  junto a ensaladas, muy healthy, en la innovadora mesa comunal. En España, Madrid y Barcelona tuvieron sus LPQ restando abiertos, en la actualidad solamente tres, en la capital del estado.

 Le Pain Quotidien cierra en Londres
Alain Coumont Fuente LPQ

Los tiempos de la pandemia, no han sido buenos para la hostelería y lo saben bien los gestores de Le Pain Quotidien en EEUU y Gran Bretaña, donde sucesivas suspensiones de pago han desvirtuado la notoriedad de la marca. Al otro lado del Atlántico, tuvo que acogerse al capítulo 11 de la legislación mercantil USA y ha ido a parar a Aurify Brands, que compró 22 locales, por apenas cinco millones de dólares.

En la City londinense las cosas han ido a peor. Ya en el mismo 2020, LPQ entró también en suspensión de pagos y la casa matriz tuvo que ceder la mayoría a Brunchco UK que, pese a intentar reflotar la red de locales, a finales de junio del actual año, ha declarado nueva suspensión y cerrado 9 de los 10 locales que explotaba  tan solo queda como testimonio el de St Pancras Station).

¿Qué motivos existen para tal situación?

¿Subida de costes de producción y alquileres? ¿Menos tráfico en los locales? ¿Acaso Poilâne o Panera Bread son los justicieros de la notoriedad de la marca de LPQ en el país del Tio Sam o Gail´s Bakery en Inglaterra?

Parecería que el aurea de Alain Coumont, que ha visitado España varias veces, para inaugurar el proyecto que lideró Nahuel Roman  con las aperturas en Madrid (2013)  o que fue invitado a un mano a mano con Xavi Ramón (Triticum) en un seminario de Intersicop 2015 en Ifema, haya decaído ante la voracidad del capital financiero y su dedicación a otros proyectos, como los de cosechar vino orgánico en Francia (Bioghetto) o abrir restaurantes fast casual veganos, en Bélgica y EEUU (Le Botaniste).

 Le Pain Quotidien cierra en Londres
Varias Tartines Fuente LPQ

Puede que el dicho de que torres más altas han caído pueda aplicarse a Coumont, como ha sucedido por ejemplo en tiempo pasado a Ferran Adrià con Fast Good o a Jamie Oliver más recientemente con Jamie’s Italian; por no recordar a Bernard Loiseau, chef  estrellado por su labor en La Cóte d’Or en La Borgoña y que, se comenta, no pudo resistir el que le anunciaran rebajas en La Guia Michelin y en la Gault Millau, en 2003, pegándose un tiro a los 52 años.

Pero lo que no cabe duda es que todos los nombrados y más se merecen siempre lo mejor. Esperemos que la ingeniería financiera haga resurgir, en los países sajones, a los Le Pain Quotidien no rentables y que la labor de Alain Coumont perdure en los anales de la buena panadería.