Redacción CaternewsDesde que en 1986, S. Beecham y J. Metcalfe compraron a J.Hyman el negocio de Pret A Manger ha pasado un cuarto de siglo. Del primer local abierto, hasta hoy, el censo ha llegado a los 550 en 9 países (en EEUU abren en el 2000; en NY y en Francia en el 2012, en París) a los que añadir seis más, fruto del plan de expansión previsto para los próximos años, donde figuran países como Canadá o India y “soñados” como Irlanda o España y Portugal; estos últimos plenos de británicos, que los visitan como turistas.
De este modo, los famosos sandwichs y wraps, el café orgánico y las ensaladas o la pastelería, hecha con ingredientes saludables y cada día en cada local, más la oferta de línea veggie (que ha dado lugar a una segunda marca: Pret Veggie) podrán empezarse a conocer y consumir en España, gracias al acuerdo que Ibersol ha firmado con Pret A Manger para abrir, inicialmente, 70 locales en la Península Ibérica.
Marcas (cabe añadir a EAT cadena de sandwichs bars incorporados en 2019) y productos que en esos 25 años han sufrido algunas turbulencias en el mercado; como tener como socio a McDonald´s (compró en el 2001 el 30% del capital que luego vendería al fondo Bridgepoint en 2008), no cuajar en el sudoeste asiático; cambiar de socio financiero, al entrar JAB y abandonar D. Metcalfe la compañía para dirigir la cadena Itsu, creada en 1997, para atender la demanda de alimentación saludable, pero con platos propios del Sol Naciente y en el que Bridgepoint posee el 30% del capital.
Pero el mayor batacazo sufrido por Pret, ha sido como consecuencia de la pandemia, ya que el lockdown que tuvo que aplicar, puso en la calle a 3.000 trabajadores y le llevó a registrar considerables pérdidas que, en 2021, aún suponían 226 millones de libras, pese a que ya en dicho año, había conseguido ventas por valor de 462 y celebraba que durante el 1T de 2022 registraba un crecimiento del 230%, alcanzando los 358 millones de libras esterlinas. Esto fue posible gracias a un plan de reactivación que pasaba por el crecimiento externo, pero también por acciones de fidelización y captura de nueva clientela, tales como el Pret Perks (couponing) o The Pret Coffee Suscription (bono a precio económico para consumir 5 bebidas a elegir en sus locales) y sobre todo, la decisión de asumir la omnicanalidad, pactando con cadenas de supermercados (Sainsbury, Wraitose…), donde vender sus productos más reconocidos, o con Amazon y con agregadores como Just Eat, Deliveroo o Uber, para entrar en el sector de delivery.
Así pues, llega al mercado español de la restauración de marca, la icónica Pret, en un momento donde su competencia, en los segmentos de sándwich-bar, bakery-café y coffee shop, se ha armado de herramientas digitales, aliado con otras para extenderse a nuevas clientelas o integrarse en grupos, donde las economías de escala les dote de mayor eficiencia.
Y lo veremos inicialmente en el segmento travel, aquel donde precisamente sus clientes más “forofos”, los turistas británicos, le apoyarán para calibrar mejor cómo adaptarse a las vicisitudes que supone entrar en el mercado español, ofreciendo bocadillos tan famosos, en la actualidad, como son el Chicken Caesar & Bacon, el Wiltshire, el Italian Prosciutto, el Posh Cheddar & Pickle o el Free Range Egg Mayo on Granary a los que seguro añadirá algunos tradicionales y triunfadores también, procedentes de la gastronomía española.
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