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Abre Casa de comidas Buenavista, inspirándose en su diseño original centenario

Concepción Padilla Studio firma el proyecto de interiorismo de este nuevo clásico de la restauración barcelonesa situado en el hotel familiar del mismo nombre.

Restaurante Casa de comidas Buenavista
Fotografía: Restaurante Casa de comidas Buenavista.
29/12/2022

Ubicado en el centro del barrio de Sant Antoni, de Barcelona, Casa de comidas Buenavista lleva funcionando como restaurante desde su apertura en 1918 gestionado por la misma familia Molleví. Su reciente y completa renovación está enmarcada dentro del proyecto del nuevo Hotel Antiga Casa  Buenavista, al frente del cual están los bisnietos, quienes han confiado las obras del edificio al estudio Trias de Bes Arquitectura  y el interiorismo del restaurante a Concepción Padilla Studio. 

En palabras de la interiorista, la visión del proyecto del restaurante es "crear un nuevo clásico en Barcelona y, a petición de la familia, crear un espacio que perdurara en el tiempo, que envejeciera bien e incluso que mejorara con el paso de los años". 

Un pequeño porche precede al local creando curiosidad desde la calle (©María Pujol).
Un pequeño porche precede al local creando curiosidad desde la calle (©María Pujol).

Colores y materiales que forman parte de la historia del local

El punto de partida del trabajo fueron las fotografías de cómo era antaño el restaurante a fin de crear y colocar elementos inspirados en aquellas piezas, de ahí que "absolutamente todo se ha diseñado, fabricado y construido para este proyecto", explica Concepción Padilla. Valga como ejemplo las cerámicas de todo el local, moldeadas y con relieve, como se hacía en la época modernista, así como la barra de mármol y el uso de otros materialeshistóricoscomo la madera, el barro, el hierro o el vidrio. 

Otro guiño a la historia del restaurante es el color azul de la antigua carta-menú que en el nuevo proyecto de interiorismo se ha elegido como hilo conductor entre las diferentes zonas del local, incluidos los baños. A éste se ha añadido el color burdeos, en homenaje al buen vino, y otros tonos más secundarios de la gama de los terracotas que aportan calidez y confort.

Una distribución del espacio estudiada al milímetro

Lo primero que llama la atención cuando llegas a la entrada del edificio, compartida entre el hotel y el restaurante, es que éste tiene un pequeño espacio tipo porche que lo precede y que, de alguna manera, "lo oculta" con la intención de despertar el interés del viandante que acaba siempreasomándose‘.  

La superficie del restaurante se distribuye en diferentes zonas. La principal, en torno a la barra, incluye una bancada que recorre todo el lateral que delimita con el hotel a partir del diseño de una gran vidriera de hierro y vidrio. Diferentes mesas y sillas se disponen de forma ordenada en el espacio hasta llegar al fondo donde destaca una zona con cortina que se puede utilizar como separador ambiental para eventos privados. El local desemboca en un patio abierto con una fuente, muchas plantas y capacidad para unas cinco mesas.  

Vista de la zona reservada del restaurante desde la semiplanta del hotel (©María Pujol).
Vista de la zona reservada del restaurante desde la semiplanta del hotel (©María Pujol).

También destaca la zona del buffet de desayunos y la vinoteca situada entre el restaurante propiamente y la cocina principal, aprovechando un espacio alargado que quedaba libre. Y la tras-barra es otro espacio muy bien aprovechado por la interiorista y creado a modo de showcooking y/o montaje de platos. 

Conexión visual entre hotel y restaurante 

La iluminación, especialmente, pero también los textiles y el mobiliario personalizado juegan un papel clave en la estética del nuevo restaurante Casa de comidas Buenavista, donde se sirve una cocina fresca dirigida por el chef Marc Roca, de marcado carácter local y donde no faltan los clásicosesmorzars de forquilla‘ (desayunos de tenedor) y los platillos a cualquiera hora del día, siguiendo ese vestigio culinario más tradicional. 

Para la conexión entre ambos negocios -hotel y restaurante– se ha desarrollado un interiorismo con el uso de materiales en común, como el pavimento, que ofrece continuidad visual entre ambos. Asimismo, destaca la visión del restaurante desde diferentes puntos del hotel: desde la entrada-fachada como tal, la recepción, la entreplanta (una zona privada del hotel) y desde las habitaciones que miran al patio.