Marta BurguésBarcelona Beer Festival ha vuelto a reunir en La Farga de l’Hospitalet a miles de profesionales y visitantes, ubicando así a Barcelona (y alrededores) como la capital de la cerveza artesana. El certamen, que ha celebrado su décima edición, se consolida como la cita más importante del Sur de Europa para todos aquellos que aman la cerveza artesana o que quieren descubrir el universo de las craft.
Esta décima edición del BBF, que se inauguró el pasado viernes y que cierra puertas este domingo, ha sido la que más "calidad y cantidad" ha ofrecido. No en vano, se han podido catar más de 600 cervezas nacionales e internacionales, de cerveceras muy diversas, tanto de prestigio y larga trayectoria como noveles, que dan sus primeros pasos con éxito. Cervezas que se han servido en 168 tiradores distribuidos por todo el recinto ferial. Y es que, este año la cita imprescindible de los amantes de las “birras” ha querido dar un salto cualitativo.
Mikel Rius, cofundador y director del certamen, así lo subraya: “el festival ha evolucionado en estos 11 años, igual que el mundo de la cerveza artesana. Y este año, en nuestro décimo aniversario, hemos querido recuperar sensaciones de certámenes prepandemia, y creemos que lo hemos conseguido. Hemos devuelto la gran fiesta de la cerveza artesana a la ciudad y al sector. El BBF se ha consolidado y mantiene su esencia principal, que es la de compartir el amor y el respeto por la cerveza, poniéndola en el centro de todo”.
Catas rotativas, maridajes y el Cask Revolution, lo más exitoso
Pero además de mirar fuera, el BBF 22, por primera vez, también ha tenido un estand especialmente dedicado a las cervezas Km 0 y de proximidad, muchas de ellas noveles. En el estand de Gastroteca Cervezas de Catalunya, en colaboración con Prodeca, el visitante ha descubierto (y degustado) cervezas de míticas marcas de cervezas locales y de pequeñas cerveceras y microcerveceras noveles que, seguramente, darán mucho de qué hablar en breve. Como la cervecera del Hospitalet de Llobregat, Orient Street Brewery, que además ha presentado en primicia en este BBF las primeras gominolas elaboradas con cerveza, que en breve saldrán a la venta.
Gran éxito de los maridajes gastronómicos
Otra de las grandes sorpresas de esta décima edición, y que ha sido un gran éxito de público, han sido las POP-UPs: maridajes, armonías gastronómicas y catas abiertas a todos los asistentes, de un máximo de 3 horas. Así, se pudieron armonizar cervezas Attik con quesos del Norte de la Península; ostras con Oyster Stout; helado artesano de L’Atelier con la Black Block de La Pirata; y chocolate con la HidroMel de la cervecera HOBAC.
Además de las Pop Ups, el BBF ha tenido un toque muy gastronómico, con Talleres didácticos como el Viaje gastronómico por la historia del BBF, un taller muy especial, en conmemoración del 10.º cumpleaños del festival, ofrecido por Edgar Rodríguez y Toni Romero de El Racó d’en Cesc. También ha sido un gran éxito el taller de Maridaje con cerveza: recuperando maridajes involuntarios.
Y entre “birra y birra”, entre “bocado y bocado”, en el X Barcelona Beer Festival también se ha podido participar en muchísimas actividades, maridajes gastronómicos, showcookings, encuentros con maestros cerveceros, experimentos sensoriales, juegos, música y un largo etcétera.
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