Marta BurguésImprevisto es el restaurante de cuatro jóvenes socios (dos trabajando en la sala y los otros dos tras los fogones). El nombre pone de manifiesto su filosofía: sorprender con una experiencia desenfadada en la que la clave son los constante descubrimientos.
Buena cocina de matices, excelentes productos de temporada, una pequeña carta para los almuerzos y dos menús degustación (7 pasos y 10 pasos).
Una de las señas de Imprevisto es que es todo un juego, como no sabemos qué nos van a traer en el plato para comer, siempre es una grata sorpresa. Primero, te preguntan sobre alergias y tus gustos para realizar un menú a medida del comensal y siempre según los productos que tengan del día.
El restaurante es la historia de cuatro amigos, que son sus propietarios y que ya han pasado por diversos restaurantes teniendo una importante trayectoria en la alta cocina. Isabella Vivarelli, de Italia, formada en hostelería, es la jefa de sala. Alberto Jaime León, de Ecuador, es el sumiller; Luca Pinna, de Italia, es chef; y Raffaele D’Avico, de Italia, chef.
Alta cocina y creatividad
No sabes qué vas a comer pero sí seguro que es de alta cocina, en una menú trabajado y que ofrece siempre sorpresa.
El riesgo es parte del trato así como las emociones, las sensaciones, las conexiones. Sus responsables nos comentan que se basan en una cocina humilde que, aunque sea de alta cocina, aquí lo importante es el producto, fresco, del día, del mercado y temporada, bien respetado, y con un emplatado apetecible.
Éstas son sólo algunas razones que posicionan al restaurante como uno de los más destacados en este momento y por esto han recibido mención estando dentro de la Guía Michelin 2024.
Para comer, a mediodía presentan una carta corta de platos y platillos para compartir, y también hay un menú degustación (a mediodía y de noche) que podrás escoger entre 7 o bien 10 pasos.
Maridajes de altura: Imprevisto
Estos menús se combinan con maridajes y cada plato tiene su vino distinto. De esta forma , uno de sus propietarios, Alberto es sumiller y crea una bodega posicionada con un 80 % de vinos catalanes, donde también hay ejemplos de caldos de España e Internacionales. Para dar cabida a todos, escoge vinos de pequeños productores.
En un local pequeño, con pocas mesas para sólo algunos comensales, disfrutar de la sorpresa y de una cocina de nivel es siempre un motivo para salir a comer.
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