No es nada fácil llegar a cumplir 20 años dentro del sector de la hostelería. Con tres generaciones de cocineros a sus espaldas, Alba Granados ha llegado a esta cifra gracias a mantener vivos los secretos de la cocina tradicional catalana, adaptándose a los nuevos tiempos sin perder su esencia.
Al frente del proyecto está Mario Claver, uno de los socios y el benjamín de la familia, quien dirige el restaurante con esmero y atención al detalle. “Aunque los últimos años han sido difíciles para la restauración en general, una de nuestras ventajas de nuestro establecimiento es que tenemos un gran equipo, prácticamente sin rotación, siendo un logro”, explica a Caternewsdigital su responsable.
Los orígenes de Alba Granados se remontan al restaurante Alba París, fundado en 1996 por los padres y la abuela de Mario, con Carlota Claver, su hermana y actual chef de La Gormanda, liderando los fogones. Actualmente, desde 2020, el chef Dobrica Ene está al mando de la cocina. Ene ha sabido mantener la apuesta por la calidad que caracteriza a Alba Granados, introduciendo propuestas innovadoras que respetan las raíces de la cocina catalana, pero con un toque creativo. “Hace cinco años que está en el restaurante y encaja con nuestra filosofía y con todo el equipo”.
Menú exclusivo 20 aniversario
Para celebrar este cumpleaños, Alba Granados incluye un menú especial, que podrá tomarse durante todo el año.
Incluye ostra a la brasa, acompañada de mantequilla, tostas, pipeta de ponzu y salsa picante ahumada que despierta los sentidos. Entre los primeros destacan propuestas como los dados de atún marinados en soja con aceite de jengibre, wakame, sésamo y pimienta rosa; la croqueta de gamba y erizo con mayonesa de chipotle; la tosta de steak tartar de chuleta de vaca rubia gallega ahumada, servida con una gilda vasca; y el delicado corazón de alcachofa relleno de confit de pato, acompañado de salsa de múrgulas, trufa y sal de jamón.
Como plato principal del mar, se presenta un sabroso pulpo a la brasa, sobre una parmentier de patata, papada ibérica y salsa teriyaki. Y para los amantes de la carne, el protagonista es un mini solomillo a la brasa con mantequilla café de París.
El final dulce del menú viene de la mano de dos clásicos de la casa: un coulant de chocolate con helado de fruta de la pasión y un irresistible flan de queso y caramelo, acompañado de helado de dulce de leche y nata montada.
También están los platos de siempre que han abrazado la calidad del local durante estos años: sus clásicos huevos estrellados, los caracoles y las croquetas, la famosa carne a la piedra, los pescados frescos de lonja.
La carne es una de las grandes especialidades de la casa, con el exclusivo Wagyu Miyazaki, reconocido como la mejor carne del mundo, y el Angus de Nebraska, famoso por su inigualable sabor y su delicada infiltración de grasa. También se ofrece la Vaca Vieja Frisona de 21 días, apreciada por su carne magra y sorprendente jugosidad, y la Vaca Rubia Gallega.
Mirando al futuro
Con la intención de crecer, no estancarse y celebrar otros 20 años, sus responsables tienen claro que quieren seguir creciendo cada día a nivel culinario y personal con su equipo.
“Nuestro objetivo es que el cliente llegue, disfrute la comida y se vayan con las ganas de repetir y nos lo agradecen muchas veces y nos gusta para seguir adelante”, nos comentan sus responsables. Por esto seguirán renovando su oferta para continuar siendo un referente gastronómico en Barcelona.
Con una sólida tradición familiar y una visión innovadora, el restaurante se consolida como un lugar donde el sabor, la creatividad y la excelencia son los protagonistas.
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