Marta Echevarría, del Pub Galley de Candás (Asturias)
Premium

Marta Echevarría, encargada del Pub Galley de Candás (Asturias)

“Mis metas son seguir mejorando, formándome, practicando y compitiendo”

Marta Echevarría es una todo terreno en la hostelería. Prácticamente se crió y nació en el bar de sus padres, Pub Galley, donde ayudaba desde los 14 años. Lejos de lo que pensaba su familia, a ella este oficio le gustó y hasta ahora no ha parado de formarse y trabajar siendo una 360º en su especialidad.

Pub Galley es el bar familiar que te vio crecer y donde entraste en la hostelería, ¿qué funciones haces allí?

La verdad es que prácticamente de todo, al ser el bar de mis padres, así que vamos a decir que es como si fuera la encargada cuando ellos no están, en su ausencia. Hago coctelería y la especialidad de la casa son, sobre todo, los irlandeses, cócteles, gin tonics y cafés.

¿Cuál es tu relación con el mundo de la hostelería? ¿Cómo entraste en este sector?

Prácticamente nací y me crié ahí. Mis padres abrieron el negocio en 1977, el 17 de diciembre pasado cumplimos 46 años. Yo nací en 1987, por lo que hace 18 años que empecé a trabajar. Desde los 14 a los 18, cuando me portaba mal, siempre como castigo me mandaban a trabajar, o en fiestas o a echar una mano para que me diera cuenta de que es muy importante estudiar y no me dedicara a trabajar en el bar. Lo que no se dieron cuenta es que a mí me iba a gustar más la hostelería. Dejé de estudiar, me puse a trabajar, y después de llevar cinco o seis años decidí especializarme, y fue cuando empecé a estudiar en hostelería.

¿Cómo te formaste dentro de la hostelería?

Estudié hostelería en Gijón de 2017 a 2019, y después estuve haciendo cursos en Madrid y en Gijón, online y presenciales, especializados en coctelería, y luego ya empecé a presentarme a concursos.

Con todos estos años y la experiencia que tienes en el bar de tu familia, ¿qué cambios más importantes has visto en el sector de la hostelería?

Los he notado en la pandemia. En este tiempo la gente se ha dado cuenta de que los bares son muy importantes para socializar. Siempre tuvimos un gran volumen de ventas, pero desde la pandemia es como si se hubiera multiplicado. La gente sale más a la calle, a los bares.

¿Qué importancia consideras que tiene este trabajo? ¿Cómo debe ser un buen jefe de sala?

Tanto en un bar, en un pub, en un hotel o en un restaurante de estrella Michelin, es muy importante la organización, sobre todo con tus compañeros de trabajo, con tu equipo. Cada uno tiene que saber qué es lo que tiene que hacer en cada momento. Y también es muy importante sentir empatía y saber resolver problemas según van surgiendo. No agobiarte, no atascarte. Y sobre todo el trato con el cliente, saber ponerle lo que necesita.

Hay gente que viene y te pide un gin tonic "a tu gusto", y ahí es donde empiezan las preguntas. Tienes que saber si gusta más seco, más cítrico, más afrutado, que tenga mucha carga alcohólica o poca, y es importante hacer esas preguntas para saber más o menos qué es lo que le gusta al cliente para acertar y darle lo que realmente quiere y lo que le va a gustar.

Los roles son muy importantes. En nuestro puesto de trabajo, por ejemplo, mi padre y yo siempre estamos en barra, tanto en cafetera como en coctelería, y mi madre y mi compañera de trabajo están en sala, sirviendo en las mesas. Y en verano siempre tenemos uno o dos trabajadores extras que dan apoyo, nos ayudan a nosotros cuatro, y cada uno tiene que saber cuál es su trabajo para no saturar ni la cafetera, ni la barra, ni los pedidos… Cada uno debe  saber cuál es su puesto de trabajo y lo que tiene que hacer en cada momento, y llevarlo bien, no agobiarse.

Si hay un cliente que tiene mucha prisa, se le dice educadamente que tiene que esperar un poco más de la cuenta, pero todo tiene que salir perfecto.

¿Qué representa para ti participar en un concurso como el de Camarero del Año?

Estuve en otros concursos, pero de coctelería, donde no tenía que hacer nada de lo que hice en este concurso. Lo conocí justo antes de la pandemia y pensé en presentarme. Creo que todavía, a día de hoy, estoy asumiendo lo que ha pasado en Murcia, porque realmente mi especialidad es la barra, la coctelería, no es ni la decantación de vino, ni el montaje de una mesa, ni hacer un menú degustación, ni mucho menos pelar naranjas y manzanas en el aire, como hice en el concurso, pero lo hice.

Los estudios que tenía de la escuela de hostelería y turismo, más lo que estuve practicando este tiempo, me sirvieron para ganar la semifinal, y creo que todavía estoy asimilándolo. Veo los errores que he cometido y sé que tengo que practicar para eliminarlos y hacerlo perfecto.

Estoy practicando mucho más porque una cosa es que te digan las pruebas, las bases, lo que tienes que hacer, y otra cosa muy distinta es estar allí y realizarlo. Ahí ves lo que tenías que haber practicado.

¿Qué retos te planteas a partir de ahora?

Seguir mejorando, evidentemente, seguir formándome, practicando y compitiendo. Pero también creé una asociación de destilados, con la que pretendo dar a conocer, no solamente en Asturias, sino en toda España, todos los productos que hay en mi comunidad, y ser un poco la imagen de esos productos asturianos.

Tengo que ir poco a poco, porque creo que no va a ser tan fácil como ir a una competición, porque hay que buscar la unión entre los productores, hacer ferias, congresos. A ver si poco a poco voy haciéndolo, aparte de ser la mejor camarera de España, que ya es un buen objetivo. Creo que voy a conseguir mi meta y no contaba con ello. Seguir creciendo, evolucionando y aprendiendo siempre.