Toño Rodríguez es el flamante ganador del Concurso Cocinero del Año 2024. El propietario y jefe de cocina del restaurante La Era de los Nogales, en Sardas, Huesca, se muestra emocionado con este título. Se ha presentado a varios concursos, no había podido estar en otras ediciones porque le había coincidido con el Mundial de la Selección Española de Cocina de Competición, del que ahora es director técnico, y le había quedado esa “espinita”. Conversamos con él tan sólo unas horas después de haber conseguido este preciado galardón.
Felicidades, Toño, ¿Cómo te sientes como ganador del Concurso Cocinero del Año y de las tres categorías del certamen: Mejor Postre, patrocinado por Nocilla; Mejor Presentación, patrocinado por Roldan Netya; y Mejor Aperitivo, patrocinado por Tomate Cirio, de Juver?
Muy feliz. Es un sueño hecho realidad. Al final, es el concurso que todo cocinero de competición quiere ganar, el más importante a nivel nacional, el que te abre más puertas, el que más repercusión tiene, el que te pone en el punto de mira de toda España a nivel gastronómico. Con un jurado que impone respeto… Si convences a ese jurado, con la experiencia que tiene… Además, si ganas como lo hemos hecho nosotros, es para estar más que contentos y más que orgullosos.
Estuvisteis prácticamente todo el día cocinando, es una prueba muy complicada, ¿Dónde tuviste más dificultades? ¿Ibas con la seguridad que trasladaste ya en la ronda eliminatoria?
Sabíamos que era una oportunidad única para cambiar nuestro futuro. Es el mejor escaparate y sabíamos que era una oportunidad muy importante y que teníamos que aprovecharla. Hemos venido muy bien preparados, como fuimos a las rondas eliminatorias, y en la final, hemos hecho lo mismo.
Quizás teníamos algo más de dudas en el postre, pero sabíamos que aquí no se puede venir con experimentos. A este concurso tienes que venir con cosas con las que estés seguro, que estén ricas y sin complicarte.
Además, aparte de ensayarlo todo bien, tienes que llegar bien de tiempo. Ese rato final para emplatar bien, para despejar la mesa, para despejar la cocina… Ahí es donde realmente se ganan los concursos. Si llegas bien allí, eso es media vida. Pudimos emplatar bien, tranquilos, y estamos muy contentos.
¿En qué consistió el menú que preparaste para la final?
En el menú pusimos las premisas que ya utilizamos en el restaurante La Era de los Nogales. El aperitivo fue bombón líquido de tomate Cirio y trucha del Cinca. De primero, unos guisantes del Maresme, bacalao, pil-pil, una yema especiada y un crujiente de patata, todo muy bien presentado. El segundo era producto local y aprovechamiento del producto, esturión del que tenemos en la provincia, en Huesca, céleri, y ensalada de pepino. Utilizando la piel, la ventresca, las espinas, la cabeza, la médula espinal, una tripa que la envuelve para hacer unos torreznos. Y el postre era algo divertido y loco, un bombón líquido con una flor eléctrica que te duerme la boca. Te lo tenías que comer primero y luego el postre. Era diferente.
¿Son platos especiales para el concurso, algunos están en el restaurante que regentas?
Son platos complejos. Uno de los consejos que le daría a los cocineros que se quieran presentar es que tienen que testar el menú con el cliente antes.
Hay dos platos que los hemos puesto en el menú del restaurante. Los guisantes llevamos como un mes haciéndolos. No hay mejor prueba que se lo saques al cliente y te den feedback. Te puedes dar cuenta de muchas cosas y es la mejor manera de llegar preparado a un concurso. Si lo han probado 200 personas y te han dado su opinión la mitad, tienes un feedback muy bueno y es la mejor manera de llegar seguro a un concurso.
¿Cómo crees que este reconocimiento posiciona ahora al restaurante que regentas, La Era de los Nogales?
Si ya -por suerte y con todo el camino que llevamos- lo estábamos posicionando a nivel nacional (en Aragón y un poco más allá ya hemos conseguido que sea un sitio de "peregrinaje"), ya no te digo ahora. Ahora sé que en la otra punta de España saben que nosotros hemos ganado el concurso y saben que hemos arrasado, que nos hemos llevado todos los premios. Estoy seguro de que vamos a tener mucha más clientela, ¡que no sabemos dónde la vamos a meter, también te digo! Y ahora, a estar tranquilos en casa y prepararnos para lo que pueda venir.
Muchos de los ganadores del Concurso Cocinero del Año tienen una y hasta dos estrellas Michelin… ¿Qué esperas ahora?
Es a lo que todo cocinero aspira. No escondemos que lo buscamos hace tiempo, sin obsesionarnos, y lo que vamos a hacer ahora es estar preparados. Ojalá tengamos la suerte de conseguirlo. Estoy convencido de que tarde o temprano lo haremos, ¡porque a pesados no nos gana nadie!
Además, nosotros cuando vamos, vamos con todo. Ya lo dije la primera vez que hablamos, en una primera entrevista: este año vamos con todo, con muchísimas ganas. No me había podido presentar desde 2016, porque me coincidió con el Mundial con la Selección y tuve que decidir dónde ir, pero tenía muchas ganas.
Aún sigo como capitán de la Selección Española de Cocina de Competición, ahora estamos un poco en "stand by", pero la semana que viene nos juntamos y empezaremos a ver ya el Mundial en 2026, pero ahora lo veo muy lejos. Hay que centrarse en este año, en lo que viene y estar preparados.
¿Por qué recomendarías a otros cocineros que se presentasen a este concurso?
He ido hablando con todos los ganadores y tengo algunas charlas pendientes para que me den consejos sobre lo que va a pasar ahora, y todos me han dicho lo mismo: este concurso te cambia la vida, y lo hace para bien. Te pone en el escaparate a nivel nacional. Hay que presentarse porque no hay mejor concurso en España que este.
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