7 Potes

Coincidiendo con el 185 aniversario del mítico restaurante 7 Portes de la ciudad, sus responsables acaban de abrir la Barra del 7 Portes Galvany. Tal establecimiento se suma a otra de similares características y que permitirá que todo el que quiera pueda saborear los famosos arroces, las croquetas crocantes de jamón ibérico, los buñuelos de bacalao o los canelones trufados de siempre del restaurante referente de la ciudad pero sin necesidad de bajar hasta el puerto.

 

Paco Solé Parellada, presidente del 7 Portes, explica que siguen más vivos que nunca y que, por fin, la paella más famosa de Barcelona, de la cual han vendido más de 7 millones de raciones, atraviesa la Diagonal.

El interior del nuevo establecimiento, aunque de pequeñas dimensiones, está ambientado con elementos característicos del 7 Portes (como por ejemplo las baldosas blancas y negras), y está diseñado por el estudio C97 Arquitectes e Ignasi Raventós. Es informal, perfecto para ir en pareja o grupos pequeños, y es ideal para compartir, en forma de platillos, aquellos platos que todos conocemos del restaurante madre.

 

Como grandes novedades del local del Galvany, hay que destacar que se pueden también pedir más de 10 referencias de vinos a copas (además de la carta de vinos en botellas), y que todo el mundo quien quiera puede acabar la comida con un buen café.

 

El mismo Paco Solé Parellada dio a conocer, en el acto de presentación de este nuevo local, que no descarta abrir un restaurante nuevo, siempre que se presente la oportunidad y esté en una zona que consideren óptima y acorde con su filosofía.

Gran oferta en restauración

Para Solé Parellada, hablar de restauración es hacerlo de una gran oferta actualmente. “En tendencias, hay unas constantes más o menos claras que tienen que ver con “como desean comer” los comensales y otras con “lo que quieren comer”. Comer compartiendo es la respuesta más común a la primera pregunta y “comer” no necesariamente el equivalente a dos platos por persona. Esta manera de afrontar una comida es una novedad que se ha ido instalando con mayor o menor intensidad”.

 

El dueño del 7 Portes comenta que el tipo de restaurante también juega en la ecuación. “La oferta del restaurante es obviamente determinante. En un restaurante de tapas y en un japones, compartir, parece que en general es lo que toca. En una pizzería, los complementos a la pizza los decide en su carta el restaurante y el cliente tiene la última palabra. Para encontrar un punto que nos permita generalizar diríamos que la oferta se ha ampliado de tal manera que es difícil de establecer pautas para clasificarla”.

 

Según Solé Parellada, el sector está más vivo que nunca, “pero también es más arriesgado. Las incertidumbres que acompañan, tales como la situación laboral, el aumento de los precios de las materias primas como el cambio de hábitos de los clientes, aumentan el riesgo de inestabilidad para las empresas del sector. La respuesta es la profesionalidad que entiendo que es, en general, muy elevada”.

 

Como agentes del mercado, su responsable destaca la situación actual como establemente optimista, sorteando los cambios en la coyuntura. “No conocemos el futuro, pero las pistas que nos permiten hacer un dibujo de lo que puede suceder a medio y a largo plazo no es negativo. En cualquier caso: calidad, servicio, profesionalidad, respeto a la tradición culinaria con capacidad de adaptación siguen siendo las claves”. Y así seguirán en sus restaurantes para ofrecer, no solamente, una comida de altura, que ya han definido la historia de los restaurantes en este tiempo, sino también ese servicio que los diferencia de muchos otros de la ciudad.