Como usuario y, en este caso, como cliente de un restaurante, debes reconocer que lo de querer descubrir cómo son los baños ya se ha convertido en una costumbre cada vez que vas a algún local, ¿verdad?, especialmente si sientes cierta inquietud por la decoración y el diseño. Necesidades fisiológicas aparte, la actual visita al lavabo de un establecimiento público, en este sentido, tiene mucho de ‘obligada’ por la motivación que conlleva la curiosidad, sobre todo si tenemos en cuenta que el propietario del establecimiento ya se lo plantea como "un espacio interesante y fotogénico, que no se vea tradicional", comenta Xavier Martinell, director de Luzio Studio, en alusión a las peticiones que reciben.
Como dice también Luis Montes de Oca, director de marketing del Grupo Hansgrohe en España y Portugal: "El baño es un espacio cada vez más valorado por la clientela de los restaurantes. Si antes eran los espacios más privados y apartados del establecimiento, ahora se plantean como una prolongación de la experiencia en el propio restaurante".
Es decir, y en esto coinciden todos los estudios de interiorismo y las empresas del sector consultadas, la conceptualización que ahora se tiene de los baños públicos ha evolucionado hasta el punto en el que la importancia de su diseño tiene el mismo valor que el del espacio principal que acoge el restaurante. Así lo afirma la interiorista Marta Melián, del Studio MO, al reconocer que los aseos "es uno de nuestros puntos a destacar cuando realizamos un proyecto de restauración. Ponemos en valor este espacio, muchas veces olvidado, porque creemos en la importancia y el impacto que conlleva".
A veces sucede, como explica Melián, que estás en un restaurante precioso y al ir al aseo "te llevas una decepción total", de ahí su consideración de darle tanta importancia, no solo a su estética, sino también a que el espacio sea un lugar cómodo y agradable.
Una sorpresa visual que compartir en las redes
Bien es cierto que, comparativamente con el baño de una casa, el planteamiento de uno público es diferente, y aunque existen requisitos en común, como la funcionalidad, hay otros que tienen más peso en un tipo de proyecto que en otro. Por ejemplo, como dice la interiorista Pia Capdevila, "en un baño residencial, teniendo en cuenta que lo vas a ver cada día, es importante que su estética no te canse. Además, valoras que sea más un espacio que invite a la paz y el relax". Obviamente, esta premisa no se solicita en un baño público donde estamos hablando de un uso puntual, y donde, ahí sí, una de las prioridades, según Capdevila, "es crear una experiencia que sorprenda" en esos escasos minutos de uso.
En lo del efecto wow! coinciden todos los profesionales del sector. "Actualmente, los baños son espacios donde buscamos sorprender y hacer de ellos visita obligatoria para los clientes del restaurante", explican desde Luzio Studio. Otra coincidencia que comparten es la influencia de las redes sociales a la hora de valorar estos espacios que "suelen ser el fondo perfecto para fotografías para social media, yendo más allá de la pura funcionalidad del baño tradicional", dice también Martinell. Y como él, Pia Capdevila también reconoce que "crear una zona o rincón tipo photo booth en estos baños" es lo que se busca cuando se hace el proyecto del restaurante.
Otra prueba que demuestra esta influencia mediática es que "las redes sociales nos marcan la tendencia a crear lugares ‘instagrameables’, con el uso de colores impactantes para centrar la atención y las combinaciones cromáticas que se salen de lo habitual", explica Susana Almazán, responsable comercial de Nais.
Hacer del baño también una experiencia
Cada vez más se oye hablar que visitar o conocer un establecimiento ha de convertirse en toda una experiencia, una consideración que tienen muy presente los interioristas y que condiciona el proyecto a la hora de buscar recursos, soluciones y elementos que fomenten dichas agradables sensaciones. En el caso de los baños dentro del proyecto del restaurante, según Luzio Studio, el propietario solicita que este espacio "sume al conjunto de la experiencia final del cliente".
En este sentido, los baños "deben estar en sintonía con el resto de la propuesta de interiorismo del local", opinan desde Hansgrohe, y en ello tiene mucho que ver "la apuesta por los ambientes con personalidad y los acabados especiales que den al local un sello totalmente personal", añade Montes de Oca.
Sobre el proyecto, es importante la superficie disponible a la hora de diseñar los baños, "y si el espacio lo permite, nos gusta crear una zona común donde ubicar los lavabos quizás un poco más especial, y aparte, situar las cabinas privadas diferenciadas normalmente por sexo", comentan desde el Studio MO. En el estudio de Pia Capdevila también suelen usar bastante estas zonas comunes unisex, y para la diferenciación de los inodoros, a veces juegan con un cambio de revestimientos, colores, etc. "no tanto como masculino o femenino, sino para buscar la innovación o la diferencia a la hora de querer sorprender".
También teniendo en cuenta los metros cuadrados, Martinell explica que para el diseño de los baños de un restaurante "se pueden crear zonas de espera y zonas de maquillaje". Por su parte, Capdevila reconoce que en su estudio les gusta innovar, especialmente en el lavabo, "y crear la sensación de tocador para ofrecer una experiencia diferente".
Materiales resistentes, higiénicos y sostenibles
Si antes comentábamos que hay requisitos que varían entre el baño público y el residencial, uno de ellos es que en los primeros "los materiales tengan altísima resistencia", resalta Pia Capdevila. Porque no hay que olvidar que estamos hablando de espacios de un tráfico intenso y variopinto de personas a lo largo del día y, al mismo tiempo, de una elevada exigencia en cuanto a higiene. Si hablamos de los materiales de revestimientos, desde Nais destacan que la cerámica es un material que cumple unos estándares de calidad muy altos para este tipo de uso. "Lo único que debemos tener en cuenta es que el material del suelo sea de base porcelánica para que resulte resistente a la absorción, tanto del agua (limpieza) como de manchas, también a la abrasión, al rayado, etc. Sin embargo, en paredes podemos optar tanto por porcelánicos como por pasta blanca", recomienda Susana Almazán.
En relación a las griferías, como pieza fundamental de uso especialmente en estos baños, "su elección va a depender, en primer lugar, del tipo de establecimiento y cliente al que se dirige, siendo clave pensar el espacio del baño como parte integral del restaurante", según opina el directivo del Grupo Hansgrohe, La parte estética de esta pieza es importante y la compañía ofrece incluso un servicio de personalización e individualización exclusivo (AXOR Signature) para poder hacer cualquier diseño a partir de los productos de la marca. También la opción de los colores está ganando cada vez más protagonismo, con nuevos acabados junto a prestigiosos diseñadores (AXOR One Colors) "inspirados en un conjunto específico de interacciones naturales entre la luz, el color y el agua que en locales de una estética muy cuidada, está teniendo una gran aceptación", resalta Montes de Oca.
Pero si una condición ha de resultar indispensable en la grifería del baño de un restaurante es su durabilidad y resistencia, además de que sean fáciles de limpiar y mantener gracias a innovaciones con función antical que ayudan a que conserve su brillo de color intacto. Y, cómo no, ha de incluir sistemas de ahorro de agua y energía "para reducir costes y mejorar la sostenibilidad del establecimiento", comenta Montes de Oca.
Diseños para creatividades ilimitadas
En cualquiera de los casos, diseñar el baño de un restaurante teniendo en cuenta todos los elementos que deben conformarlo, empezando por la distribución y siguiendo por los materiales, etc., suele ser una tarea en la que el interiorista se siente bastante libre con relación a las posibles peticiones del propietario y con la ventaja, como hemos visto, que ambos coinciden bastante en conseguir ese efecto final sorprendente.
Una fórmula que les funciona para ello en Luzio Studio es la de "utilizar materiales poco comunes en baños, aunque depende también de la combinación del estilo del restaurante y del presupuesto", comenta el director del estudio. Un ejemplo podría ser la cerámica en formato pequeño, "un producto con un alto valor decorativo, ya que se presta a crear infinidad de diseños y composiciones al mezclar formas, colores y texturas", opinan en Nais, y donde "el límite está en la creatividad del diseñador".