La demanda y priorización por parte de los consumidores de productos y servicios para que cumplan con unos mínimos estándares de respeto al medio ambiente, y responsabilidad y bienestar social ha supuesto un cambio empresarial. Veremos qué quiere decir el greenwashing.
Organizaciones y compañías que ya trabajaban con estos estándares han podido reforzar su filosofía y labor, mientras otras han asumido el compromiso, adaptándose a las nuevas demandas y creando planes de acción que les permita avanzar de la manera más rápida y sólida.
Sin embargo, como en todos los ámbitos, siempre hay personas y empresas que intentan aprovecharse y engañar al consumidor con falsa información, medias verdades o recurriendo a confusiones léxicas. En el caso de la sostenibilidad, esta práctica se ha denominado greenwhasing (ecoblanqueo).
El Parlamento Europeo ante el Greenwashing y las certificaciones de sostenibilidad
El Parlamento Europeo ha definido el concepto greenwhasing en el Reglamento (UE) 2020/852: “práctica de obtener una ventaja competitiva desleal comercializando un producto financiero como respetuoso con el medio ambiente cuando, en realidad, no cumple los requisitos medioambientales básicos”.
Ante esta situación y el reclamo de los consumidores por una legislación que les asegure que los productos que consumen, comercializados bajo conceptos de sostenibilidad y respeto medioambiental, están cumpliendo unos indicadores mínimos, el Parlamento Europeo está trabajando en un proyecto de ley que controle los etiquetados, prohíba la publicidad engañosa y luche contra la obsolescencia programada.
El pasado mes de mayo, los eurodiputados aprobaron por 544 votos a favor, 18 en contra y 17 abstenciones la propuesta. La sala de prensa del parlamento comunicó que las siguientes negociaciones para sacar adelante esta ley corresponden al Parlamento y los Estados miembros, con el objetivo de obtener el escrito definitivo.
¿El objetivo final? Que términos como «respetuoso con el medio ambiente», «natural», «biodegradable», «climáticamente neutro» o «ecológico» solo puedan utilizarse si se alega con datos y documentos oficiales y medibles. Además, se pretende dar mayor fiabilidad a las etiquetas, ya que solo en la UE hay 230 etiquetas de sostenibilidad y 100 etiquetas de energía verde, con niveles de credibilidad muy diversos.
Seguir la trazabilidad de un alimento o material es necesario para asegurar el cumplimiento de las políticas empresariales establecidas en términos de sostenibilidad, y la transparencia y la veracidad del discurso, aspecto fundamental en la restauración responsable.
En los últimos años, uno de los ámbitos que mayores dificultades ha generado en el restaurador ha sido el packaging y los materiales de un solo uso, por las nuevas legislaciones y la alta demanda de take-away y delivery. Referente a nivel nacional y europeo de la oferta de estos productos, la empresa Duni da gran importancia a los certificados que faciliten conocer esa trazabilidad. Es por ello, que se ha querido conocer su opinión ante esta nueva propuesta de ley y su experiencia con los certificados de origen de materiales, procesos de producción y gestión final. Con ello se evitan prácticas como el greenwashing.
Núria Martínez Petit, Team Leader Sales España y Portugal de Duni Group
¿Cómo recibís está nueva propuesta del Parlamento Europeo que pretende frenar el greenwashing?
Con muchísimo entusiasmo, ya que el greenwashing confunde a los clientes, pensando que están comprando productos sostenibles cuando en realidad dichos productos no lo son. Un ejemplo claro es la palabra biodegradable, las empresas la utilizan a la ligera, sin especificar el tiempo de biodegradabilidad de ese producto. Un producto puede ser biodegradable en 1 día o en 300 años, ambos se denominan biodegradables, la diferencia de si es sostenible o no… ¿En cuanto tiempo se biodegrada? ¿Qué certificado tiene ese producto que lo acredite? Son aspectos a tener en cuenta.
¿Con qué certificados cuentan vuestros productos y vuestros procesos?
Duni dispone de infinidad de Certificados, acreditaciones medioambientales, ISO, etc. En la imagen se muestran los más importantes, solo con los certificados podemos asegurar que un producto es o no sostenible de verdad.
- ISO 14001 E ISO 9001: definen una serie de normas internacionales que se refieren al Sistema de Gestión Ambiental y al Sistema de Gestión de calidad, respectivamente.
- OK COMPOST INDUSTRIAL/SEEDLING: indican que el producto es apto para compostaje industrial y satisface los estrictos requisitos de la norma europea EN 13432.
- Nasdaq ESG transparency: demuestra el compromiso con la transparencia en mercado y con la elevación de los estándares medioambientales. El reconocimiento se otorga a empresas que muestran datos transparentes y objetivos a sus inversores en aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza.
- ECOETIQUETA NORDIC SWAN: el objetivo de esta ecoetiqueta es reducir el impacto medioambiental de la producción y el consumo de bienes, y dispone de estrictos requisitos en todas las fases relevantes del ciclo de vida de un producto.
¿Por qué consideráis tan importante disponer de estos certificados?
Porque es lo único que da credibilidad a un producto, a un argumento y a una “etiqueta”, sin un certificado de una empresa externa no se puede garantizar que dicho producto cumpla con todas las normativas de sostenibilidad.
¿Creéis que vuestros clientes dan valor a esa trazabilidad y vuestro esfuerzo por ser más sostenibles? Durante estos últimos años habréis notado una mayor demanda de productos sostenibles, ¿qué papel han desempeñado los restauradores y cual la demanda del cliente final?
Claramente, cada vez más hay clientes que tienen departamentos de sostenibilidad y que le dan gran importancia a que un producto tenga un certificado. El problema es que todavía se está extendiendo la cultura para saber “qué es realmente sostenible” y los clientes y sus departamentos están mucho más desinformados de lo que nos imaginamos, por lo que tenemos que ayudarles a formarse y a que cuando tengan un producto sepan qué deben solicitar para garantizar que están siendo realmente sostenibles.
El salto final fue cuando llegó la Covid, en ese momento muchas personas, clientes finales, restauradores y hoteleros se dieron cuenta que quizás sí estaba pasando algo en el planeta y que poner cada uno de ellos/nosotros un grano de arena era esencial para poder hacer un mundo mejor.
Fuentes:
Nota de prensa “El PE, a favor de los productos sostenibles y duraderos y contra el ecopostureo” 11-05-2023
REGLAMENTO (UE) 2020/852 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 18 de junio de 2020