Si hay chef británico conocido, ese es Jamie Oliver. La profesión conoce más de sus programas de TV, en especial el famoso The Naked Man (1999) de la BBC y de sus libros que del imperio económico, dentro y fuera del Reino Unido, que llegó a crear con sus restaurantes, de los que Jamie´s Italian le llevó tan rápido a la cima como a morder la lona. Algunos puede que le conocieran, por vez primera, por la polvareda que levantó cuando, en 2016, sostuvo que sus paellas con chorizo eran “lo más”.
Tras echar los dientes en The Cricketers, el pub de sus padres en Essex, y pasar por algunos restaurantes, en 2008 abrió (también ha operado con Barbecoa y Fifteen London) su primer local casual de temática italiana, debido a la influencia profesional que ejerció sobre él Genaro Contaldo, del Grupo Carluccio´s. El éxito del concepto le llevó a abrir hasta 70 restaurantes, cerca de la mitad fuera de su país mediante franquicia. Pero, en 2019 no supo enderezar la nave, acosada por tempestades en aguas británicas, tales como los importantes cambios que experimentó la demanda y el alza de las materias primas de importación, originada por el Brexit.
El naufragio se llamó cierre de todos (36) los restaurantes en el Reino Unido, con pérdidas de 85 millones de libras (pese a que llegó a insuflar, de su bolsillo, 15 millones) y el despido de un millar de trabajadores, limitándose a observar como en el exterior los franquiciados seguían su rumbo y él manejaba su productora de Tv, Fresh Partners, editaba libros de todo tipo, y explotaba su event-catering, Fabulous Feast, a la espera de vientos alisios.
Y al final han llegado. A principios de mes ha anunciado que vuelve a Londres y nada menos que a Covent Garden; haciéndose cargo de un local, para 150 plazas adosado al Theatre Royal, para abrir, a finales de otoño o inicio de navidad, un restaurante, sin nombre aún, que se caracterizará por ser un escaparate de platos británicos a base de productos de proximidad (como los pollos y patos criados en libertad de Creedy Carver o la charcutería de Cobble Lane Cured) y que, esta vez, tendrá como patrón de la nave a Kevin Styles, que explicaba a los medios que "Siempre ha sido una ambición volver a nuestro mercado local, cuando fuera el momento adecuado, y ahora existe la oportunidad perfecta para abrir un restaurante único en un lugar único que ofrecerá platos brillantes y reconfortantes, antiguos y nuevos, de todas las Islas Británicas, reflejando las estaciones, nuestra rica y diversa cultura gastronómica y apoyando a los productores artesanales.”