Desarrollar el proyecto hotelero de la envergadura que implican 465 habitaciones y 4 restaurantes bajo una categoría de cinco estrellas "debe hacerse de la mano de la propiedad, porque es el proyecto de interiorismo el que debe poder adaptarse a los requisitos de ésta", declara Daniel Isern, arquitecto del estudio de arquitectura Isern & Associats.
Y el proyecto del que estamos hablando es el nuevo Atzavara Hotel & Spa, situado frente al mar de Santa Susanna (Barcelona), y perteneciente a la cadena catalana Aqua Hotel Grup. De nueva construcción, suma un total de 45.000 metros cuadrados de superficie construida, con más de 200 metros de fachada, y está enfocado tanto al cliente vacacional como al del sector MICE.
"Un hotel debe entenderse como una experiencia"
Restaurantes diferentes bajo un concepto común
Además de las 465 habitaciones de diferentes tipologías, las 20 salas para congresos y eventos, las 7 piscinas y la zona de spa y wellness, el Atzavara Hotel & Spa ofrece también 4 restaurantes y 2 bares, cada uno con su idiosincrasia, desde el gran restaurante de buffet, diseñado como un gran mercado, al restaurante a la carta inspirado en un jardín botánico, pasando por el chiringuito de playa. Pero, sin duda, el más destacable de todos es el exclusivo pool club & restaurant Bamboo, situado en el rooftop del hotel, con vistas al mar, y que abrirá este año.
Y aunque a simple vista podría parecer que el concepto hotelero vacacional responde a unas líneas de trabajo preconcebidas, Daniel Isern quiere resaltar que cada proyecto es distinto, "y no deberíamos caer en la repetición ni en la simplificación de lo que es vacacional". En este sentido, la fórmula que siguen en el estudio de arquitectura Isern & Associats es: "Primero entender el lugar como principal premisa y, desde sus necesidades específicas, intentar hacer el mejor proyecto posible".