La temporada de verano ha empezado y el sector se muestra optimista. Los empresarios hosteleros creen que la evolución de sus negocios tuvo un resultado positivo por segundo trimestre consecutivo, según muestra el Indicador de Confianza Hostelera del segundo trimestre, elaborado trimestralmente por Hostelería de España.
El índice de confianza obtiene un resultado positivo situándose en 2,2 puntos, aunque es más moderado que el del trimestre anterior (4,5) y el de los mismos meses de 2023 (3,7). De los índices que componen el indicador, el interanual es el único que resulta negativo (-7,3 puntos), con valor negativo por primera vez desde el primer trimestre de 2021. Ello es resultado de un 33,8% que valoran de forma positiva la evolución de su negocio respecto al mismo trimestre del año anterior, mientras que un 41,1% opina que les ha ido peor.
El balance de expectativas también es positivo (5,9), moderándose respecto al resultado del trimestre anterior (25,1), aunque mejora el resultado del mismo trimestre de 2023, que fue negativo. Esto se debe a que un 36,9% de los encuestado se muestra positivo, frente a un 31% que piensa que el próximo trimestre va a ser peor que el segundo.
¿Cuál es la mayor preocupación de los hosteleros?
Según este informe, los costes de las materias primas se mantienen como el factor interno de mayor preocupación para los hosteleros, seguidos de la mayor presión fiscal que prácticamente no varían.
Del resto de los factores la caída de la demanda es la que más sube de influencia, seguida de la falta de promoción pública y la situación económica adversa.
Entre los factores externos, los precios altos son los que más preocupan, junto con los costes financieros, con un ligero aumento de influencia en ambos casos. El resto de los factores suben de influencia, especialmente el nivel de tecnificación, la competencia de mercados, y la falta de confianza social.
Récord de previsiones de facturación en verano
El empleo en la hostelería sigue alcanzando cifras récord del número de trabajadores desde que comenzó el año, llegando ya en los meses de mayo y junio a superar la cifra de trabajadores alcanzada en el verano del año anterior, de 1,9 millones de afiliados a la Seguridad Social.
Por todo ello, la temporada de verano de 2024 se espera que sea muy positiva, tanto en facturación como en empleo, favorecida especialmente por la fortaleza del turismo internacional que mantiene una evolución muy favorable en 2024 de dos dígitos porcentuales, tanto de las visitas (+13,6% entre enero y mayo respecto a 2023) como, especialmente, de su gasto asociado que supone mayor subida (+21,8%).
También ha mostrado un buen ritmo de crecimiento en el comienzo del año el turismo nacional, que en el primer trimestre supone un aumento de los viajes de un 15% respecto al año anterior, con un gasto tanto en bares y restaurantes como en alojamiento que sube por encima del 20% respecto al año anterior, aunque en los siguientes meses muestra una desaceleración en el ritmo de avance.
Para los próximos meses de verano se espera que el sector siga la senda positiva, aunque con cierta moderación, por los ya buenos datos alcanzados el año anterior. No obstante, este verano nos visitarán en los principales meses del verano 41 millones de turistas, un 13% más que en el mismo período de 2023, y su gasto aumentará un 22%, según Turespaña.
Además, según encuesta a los empresarios hosteleros, cerca de un 70% de los encuestados cree que la temporada de verano va a ser igual o mejor que la del año anterior. En concreto, un 36,3% considera que va a ser igual y un 31,4% que va a ser mejor o mucho mejor. En el lado contrario, un 32,3% opina que va a ser peor o mucho peor.
En cuanto a la facturación, un 42% cree que va a ser superior a la de la temporada de verano de 2023, y un 36,3% piensa que va a ser inferior, mientras que un 21,8% opina que será igual. En concreto, un 35,5% piensa que puede ser hasta un 10% superior mientras que un 23,4% cree que va a ser hasta un 10% inferior. Además, un 6,5% opina que puede ser superior a un 10%, y un 12,9%, que caerá por encima del 10%.
Todo esto hace prever que se alcanzará, en los principales meses del verano, una facturación que podría ser hasta un 5% superior a la del verano anterior.
En torno a esa subida tendrá lugar en los restaurantes y bares, mientras que en el alojamiento el incremento sería algo más acusado por estar más directamente influenciado por el turismo y la estacionalidad. En el año anterior ya se producían en este subsector ascensos en los meses de julio y agosto superiores al 8%.
Las buenas perspectivas para los meses del verano tiran de la creación de empleo, y en este año se espera que se rocen los 2 millones de trabajadores, a pesar de que en la temporada estival aumentan las dificultades de encontrar trabajadores, un 64,6% de los encuestados opina que tiene problemas.