Opinión
Jorge C. Juárez Ayuso – Consultor

Parece eminente que nos podemos encontrar ante la “quinta revolución industrial o la industria 5.0”, que quiere aportar una imparable fusión entre lo humano y las maquinas. ¿Es posible una colaboración plena?

 

En este nuevo entorno 5.0 nos lleva muy posiblemente a una colaboración entre las personas y la tecnología. Sus acérrimos defensores defienden que los procesos serán más rápidos, que las decisiones serán mejores y los resultados mayores. ¿Nos lo tenemos que creer a pie juntillas?

 

La quinta revolución industrial o la revolución tecnológica, puede tener impactos positivos y negativos para los humanos, está claro. Por un lado, la tecnología debe mejorar la calidad de vida y la eficiencia en muchas áreas, como la comunicación, la medicina y la producción. Por otro lado, saltan alarmas, varios expertos se han planteado preocupaciones sobre la seguridad de la información, la privacidad y la automatización de empleos.

En general, depende de cómo se utilice la tecnología y de cómo se aborden sus desafíos.

 

Un ejemplo es la IA (Inteligencia artificial), aporta ciertos beneficios a nuestra sociedad. Ésta se encargaría en el presente o en futuro cercano de las tareas mecánicas, rutinarias y más peligrosas. Los humanos, se supone, podremos destinar nuestro tiempo a tareas de más valor, que solo la razón puede realizar. ¿Realidad o entelequia? Está claro que las revoluciones tecnológicas cada vez suceden en plazo más cortos.

 

Esta quinta revolución industrial en una idílica situación, ¿qué puede aportar a la hostelería española? Le puede brindar nuevas oportunidades de crecimiento y mejora. La implementación de tecnologías como la robótica, el Internet de las cosas y IA, entre otras, permitirá a los negocios mejorar su eficiencia y ofrecer una experiencia más personalizada a sus clientes. No obstante, la incorporación de nuevas tecnologías requiere de una inversión económica. Tener una perspectiva clara de los desafíos que queremos abordar tecnológicamente es esencial para poder sacar el máximo provecho de esta nueva revolución.

 

Esta nueva tendencia se centra en la integración de la tecnología avanzada en todos los aspectos de la sociedad, incluyendo el sector de la hostelería. La tecnología puede mejorar y optimizar los procesos del sector Horeca, pero es probable que también reemplace algunos puestos de trabajo con robots y sistemas automatizados. Sin embargo, la creciente demanda de profesionales de la hostelería con capacitación tecnología y habilidades blandas, es una nueva oportunidad para que puedan liderar y supervisar estos sistemas, internos y externos. Está claro que la relación con el cliente siempre lo tienen que gestionar las personas, no se les puede sustituir por maquinas, desde mi punto de vista.

 

Creo que todos tenemos que reflexionar sobre este tema de futuro y ya de presente. A favor y en contra, y sacar nuestras conclusiones propias. Predecir lo que va a suceder es muy difícil. Valga para finalizar, la frase del empresario norteamericano y fundador de Strategos Gary Hamel: “como los grandes nietos de la revolución industrial, hemos aprendido, por fin, que la búsqueda sin preocuparse de más es insostenible y en última instancia, insatisfactorio. Nuestro planeta, nuestra seguridad, nuestro sentido de la ecuanimidad y nuestras almas piden algo mejor, algo diferente”.