El hotel Les Clarisses se encuentra en el corazón de Vic, en Barcelona, a pocos metros de la Catedral de San Pedro, el Museo Episcopal, el Templo Romano y la Plaza Mayor. Su céntrica ubicación permite acceder a todos los sitios de mayor interés turístico y ocio de la ciudad.
Es un hotel con encanto, donde puedes gozar de la tranquilidad de la zona y de las espectaculares vistas a la ciudad. Les Clarisses es un edificio emblemático de la ciudad de Vic, un espacio maravilloso en medio del casco antiguo, un jardín colgante encima de la muralla con unos espacios interiores privilegiados. “Pensamos firmemente que es un espacio único que merece ser disfrutado y para ello el concepto de boutique hotel es ideal. Se respira una paz relajante, entra una luz envolvente y el interiorismo tenía que poner en valor el potencial del hotel”, explican Elisabet Jordà y Mª Rosa Reixach, propietarias del hotel.
Pensaron en buscar una experiencia de desconexión y servicio personalizado a sus huéspedes y este es el concepto que defienden con todo el equipo de Les Clarisses. “Por ello también estamos activando todos los espacios, restaurante, bar, un espacio nuevo que se llamará La Clandestina que reabrirá la preciosa biblioteca del hotel y muchas más sorpresas”.
La historia del convento de Les Clarisses
El hotel ocupa un histórico edificio, la antigua Casa Espona, que funcionó como convento de clausura entre 1963 y 2008. La historia del inmueble se remonta a algunos siglos atrás. Fue durante la segunda mitad del siglo XIX, ya en manos de la familia Espona, cuando el edificio terminó de consolidar su fisonomía actual.
El edificio que alberga el hotel fue un convento de clausura durante 45 años. Hace más de 15 años, las últimas hermanas que vivían allí se trasladaron a un convento en Sant Cugat, y el inmueble fue vendido al Seminario del Pueblo de Dios. Esta entidad privada de fieles católicos llevó a cabo una profunda reforma en 2015.
Fue entonces cuando la antigua propiedad adquirió el inmueble, que ya había sido transformado a residencia y lo adaptó para llevar a cabo la actividad de hotel. “Ahora, en esta nueva fase, hemos replanteado el hotel para repensar de nuevo los espacios. Quedaba el halo de la fase anterior en que era una residencia y se habían "aprovechado" algunos espacios que no estaban 100% adaptados al uso de hotel. Con nuestro proyecto de interiorismo, liderado por Susanna Cots, la visión ha sido adaptarlo a poder ser realmente un hotel boutique de referencia haciendo que todos los espacios estén pensados para la mejor experiencia”, según sus propietarias.
Restaurante liderado por el chef Alvar Ayuso
El hotel cuenta con 27 habitaciones: individuales, estándar, superiores y junior suites y suites. Cuenta con restaurante de nueva apertura liderado por el chef Alvar Ayuso, un lounge bar con una amplia propuesta cultural y terraza en el jardín, salas de reuniones, auditorio y la emblemática biblioteca que estamos convirtiendo en "La Clandestina".
En breve contarán con un SPA con vistas a la ciudad. En una de las salas más imponentes, la sala capitular, habrá exposiciones itinerantes de arte y fotografía que irán cambiando cada dos meses aproximadamente.
El Restaurante Les Clarisses es un espacio gastronómico y cultural donde la evolución de la historia y la arquitectura se fusionan con una rica propuesta culinaria. Los protagonistas son el producto y el sabor, acompañados de la técnica necesaria para alcanzar los puntos de calidad y un punto de efecto sorpresa. “La carta consta de platos reconocibles, pero a su vez con personalidad y originalidad. La bodega tiene una amplia carta de vinos, principalmente peninsulares, con algunas referencias francesas e internacionales”.
Para sus propietarias, la importancia de la gastronomía en un hotel es fundamental. “Les Clarisses aspira a convertirse en un "hotel destino", y una de las piedras angulares para lograrlo es la gastronomía”.
El restaurante no solo destaca por su comida, sino también por su diseño y ambiente. Tanto en la cena como en el desayuno, buscan que el cliente se sienta bien y a gusto, creando un entorno que sorprenda positivamente. “Además, el lounge bar debe contar con una carta que satisfaga las necesidades de nuestros clientes, permitiéndoles disfrutar de una bebida o una cena más ligera con unas tapas. En definitiva, la gastronomía es un elemento esencial que enriquece la experiencia del huésped y contribuye a la identidad del hotel”.
Modelo innovador de gestión
Según sus responsables, en hoteles de este tamaño es habitual contar con equipos poco profesionalizados y falta de estandarización de procesos, ya que suele ser una gestión más "familiar". “En Les Clarisses contamos con un equipo profesional, con gran experiencia y tenemos una organización inspirada en los hoteles referentes de lujo, pero a pequeña escala y con un alto nivel de personalización”.
Estandarizan procesos para garantizar un nivel elevado de calidad y esto les permite ampliar servicios y ser capaces de ofrecer mucho más que solamente habitaciones, “ofrecemos estancias, gastronomía, eventos personales y corporativos, cultura y, sobre todo, una experiencia global”.
“Convertirnos en un hotel de referencia”
En este 2025 y a nivel operativo, sus objetivos son acabar todo el proyecto de interiorismo y afianzar los nuevos servicios del hotel creando un nuevo ecosistema estable y perdurable en el tiempo.
“A grandes rasgos, convertirnos en un hotel referente de calidad y confort en Cataluña, donde los clientes y también los ciudadanos de Vic disfruten de una experiencia única que combina modernidad y tradición”.
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