a coruña

Hay personas que llevan su tierra en el alma. Que entienden que la gastronomía, el turismo y la cultura no son elementos aislados, sino hilos de un mismo bordado que da forma al carácter e identidad de un territorio. Pepe Formoso es uno de ellos. Conocido y respetado empresario hostelero gallego, Formoso es un gran comunicador (fundó las emisoras del Grupo Prisa en A Coruña), pero, sobre todo, un defensor incansable de la Costa da Morte, de su entorno, sus productos y su cocina.

Desde la dirección del hotel Bela Fisterra y el albergue Bela Muxía, y como presidente de la Asociación Profesional de Turismo de la Costa da Morte, en A Coruña, ha convertido su vocación en un compromiso: poner en valor este rincón de Galicia, bañado por el Atlántico y donde la tradición convive con la innovación. 

Pepe Formoso, que además dará su apoyo a la semifinal del Concurso Cocinero del Año en A Coruña, gracias al apoyo de la Diputación este 3 de abril, tiene claro que, pese a que Galicia y su gastronomía es mundialmente conocida, hay que seguir comunicando desde la sostenibilidad y el respeto a la tierra y al producto. 

Pepe, miremos antes de empezar, hacia atrás. ¿Cómo alguien de la comunicación acaba liderando la Asociación Profesional do Turismo da Costa da Morte?  

Después de 30 años en el mundo de la comunicación, llegué a la conclusión de que no solo sirve la teoría sino que hay que dar ejemplo. Y el mejor ejemplo es dar un paso adelante y demostrar lo que uno cree que debería ser el turismo de la Costa da Morte.  Así di un paso adelante y me dedico a la hostelería, con dos establecimientos. Uno es Bela Muxía, un establecimiento tematizado a nuestra identidad, que es un establecimiento en el Camino de Santiago. Y después Bela Fisterra que es el primer hotel literario de Galicia sostenible y amigo de las mascotas.

También con unos apartamentos en Lira, que se llaman, PortoCubela. Y como digo, como el ejemplo se demuestra andando, creo que la oferta que ofrecemos nosotros es diferente de lo que suele haber en el mundo del turismo, sobre todo, con hoteles temáticos que te hacen vivir una experiencia única. Yo, en su momento, fue fundador de las emisoras del Grupo Prisa en la Costa da Morte, y soy consciente y conocedor de nuestro territorio y sabía que había que dar un paso adelante. 

Directiva de la APTCM
Directiva de APTCM.
De izda. a derecha: Damián Álvarez, Julio Castro, José Ramón Fernandez, Inés Silva, Rosa Sanchez, Guillermo Iglesias y Pepe Formoso.

En estos tres años al frente de la asociación, ¿qué cambios has podido introducir? 

Cuando estás en un territorio como la Costa da Morte te das cuenta de que no dispones de grandes recursos. Y menos, económicos. Ya éramos conscientes de que esta asociación, pese a llevar 20 años funcionando, no había evolucionado a la velocidad que considerábamos que debía hacerlo. Y uno de los puntos claves era la profesionalización. Así que lo primero fue ponernos en manos de una empresa de asistencia técnica profesional para que dirigieran el día a día. Porque todos nosotros, además, ni tenemos el tiempo ni los conocimientos técnicos para hacer esto. Y sabíamos que era muy importante agrandar el tejido empresarial. Cuando llegamos éramos 50 y ahora somos 180. Seguimos siendo pocos, pero obviamente eran dos pasos importantes: tener músculo financiero para afrontar proyectos turísticos, y la profesionalización de la asociación.  

Llevas muchos años relacionado con el mundo de la hostelería, ¿Cuáles son los cambios más radicales que se han producido en estos años?

Los cambios son evidentes. Por un lado, la profesionalización, que es un punto muy importante. Los horarios. Ahora ya sabemos que no es necesario tener siempre los 365 días del año y a todas horas los negocios abiertos. Porque el mercado laboral cada vez más quiere y pide más tiempo libre, y también, lógicamente, un buen salario, pero antes miran por la calidad de vida y eso es un cambio radical. Y también, la Costada Morte ha dado un gran giro en lo que a las infraestructuras. Y aquí hay que decir que también es gracias a las administraciones públicas que coordinan proyectos y ayudas.

La Costa da Morte es un territorio con una identidad gastronómica muy marcada, ¿qué crees que la hace única dentro de Galicia?

Yo creo que, principalmente, somos un gran santuario de pescados y mariscos. Y esto tira del resto de productos. Cabe destacar que tenemos la suerte de contar con todos los productos de proximidad: grandes carnes, una huerta muy diversa y de altísima calidad. Eso hace que la gastronomía siga siendo uno de los grandes ganchos para que el turista venga a Galicia, seguido por la naturaleza, que va relacionado mucho a la gastronomía, evidentemente. 

Se habla mucho de la sostenibilidad en la hostelería ¿Cómo crees que los establecimientos de la zona pueden apostar más la sostenibilidad? 

La Costa da Morte es sostenible porque siempre lo fue. Siempre recurrimos a los productos de proximidad, lo llevamos muy implícito en nuestra forma de ser. Estábamos muy lejos de todos los mercados y por eso siempre hemos sido muy autosuficientes. Pero, yo creo que la sostenibilidad ha venido para quedarse, no cabe ninguna duda. 

Por ejemplo, en Bela Muxía, que nació en 2012, y Bela Fisterra, en 2018, ya nacimos sostenibles. Por ejemplo, Bela Fisterra tiene como fuente de energía la geotermia, y placas fotovoltaicas. Por otro lado, todo el diseño del establecimiento está pensado para que se consuma muy poca energía, y además, todos nuestros proveedores son de proximidad, porque tenemos un producto de primera en Galicia. Además, pensamos que el que viene a conocer un territorio quiere conocer y probar lo de aquel territorio. Y a eso hay que sumar los sistemas de reciclado, el agua Km0, y todo lo que hacemos para ser sostenibles y respetuosos con el entorno… Además, en ambos establecimientos ofrecemos una agenda cultural para dar a conocer la gastronomía, la enología, la cultura, la música…  

Pepe Formoso es presidente de la APTCM (Asociación de Profesionais do Turismo da Costa da Morte)

¿Cómo ves el panorama actual de la hostelería en Galicia y A Coruña? ¿Crees que estamos en un buen momento o hay desafíos importantes?

Creo que el panorama actual de la hostelería en Galicia está dando un salto exponencial muy importante, cualitativo y cuantitativo. Cada vez están abriendo más establecimientos de calidad, donde se nota la profesionalización, que también es clave. Lo más importante es saber trasladar la esencia de la Costa da Morte y de Galicia. Tenemos que escapar de la palabra desestacionalización, porque es una palabra trampa.  La desestacionalización significa que una comarca “tiene que inventarse” cosas para que la gente la visite fuera de la temporada. Sin embargo, nosotros en Galicia lo único que tenemos que hacer es poner en valor los productos que tenemos de temporada, en cada temporada.

No es muy conocido, por ejemplo, que los meses con “r” son una apuesta segura para los pescados y los mariscos. Bueno, pues eso tenemos que trasladarlo al mundo. Y siempre contamos lo mismo: hay que ir con la verdad por delante. Y si un turista viene en agosto y se toma una centolla, hay que recordarle que está buena, pero que estaría excepcional en los meses con “r”. Por eso, hemos puesto en marcha una campaña “Los meses con ‘r’ apuesta segura”, donde queremos promocionar que los meses con “r” son excepcionales para visitar la Costa da Morte. Y hacer lo mismo con cada producto. Este es nuestro principal hándicap: nosotros no tenemos que desestacionalizar, solo tenemos que poner en valor los productos que tenemos en la temporada que se corresponde.  

La gastronomía gallega sigue ganando reconocimiento a nivel nacional e internacional. ¿Qué crees que os hace destacar frente a otras regiones?

Yo creo que la materia prima es la base y el secreto de todo nuestro éxito. Es más, lo que nos va a destacar más es, por un lado, la autoestima. Primero tenemos que saberlo nosotros y luego, darlo a conocer al resto. Y esto es lo que creo que nos está haciendo destacar. Estamos empezando a darnos a conocer más. 

Hay una nueva generación de cocineros y cocineras emergentes en la zona. ¿Qué consejo les darías para abrirse camino en la profesión?

Que sigan siendo fieles a sus orígenes: producto, materia prima, proximidad, calidad, mimo, pasión, empeño, emoción… y que emprendan. Yo tengo la creencia que dentro de cada gallego o gallega hay un gran cocinero o cocinera que tiene mucho que decir al mundo.  

¿Cómo ves el futuro del turismo gastronómico en la región?

Soy muy optimista con el futuro gastronómico gallego. Yo creo que todo el mundo ya conoce Galicia: todo el mundo conoce qué es una empanada, un centollo, un percebe Pero hay algo único que es disfrutarlo en el entorno. No es lo mismo comerse unos percebes de la Costa da Morte en cualquier ciudad de España, que hacerlo en la Costa da Morte mirando al mar. 

Hablemos ahora del Concurso Cocinero del Año, ¿Qué te parece que la semifinal se celebre en A Coruña este 3 de abril, gracias a la Diputación?

Es una idea maravillosa que vengáis a Galicia a celebrar esta semifinal de Cocinero del Año. Es una apuesta también de la Diputación de la Coruña que también está apostando muchísimo por el destino. Están haciendo grandes esfuerzos porque son conscientes de la importancia de la gastronomía dentro del turismo de la Coruña. 

Tu presencia y apoyo son clave en este evento. ¿Qué te motiva a respaldar iniciativas como esta?

Creo que lo más importante es que se conozca, que se sepa, lo que se está haciendo en Galicia. Por ello, es importante dar apoyo a todo tipo de acción que nos permita darnos más a conocer. Me gusta siempre repetir un dicho que es: “¿Sabes cuál es la diferencia entre un rodaballo y una gallina? Un rodaballo en cada puesta pone 9 millones de huevos, y no se entera nadie. La gallina pone uno y se entera todo el mundo”. Pues nosotros necesitamos ese cacareo constante. Nosotros no necesitamos ser rodaballo, sino más gallina y poder trasladar todo lo que hacemos aquí con pasión, con energía y orgullo.  

Seguro que has vivido momentos memorables en concursos y eventos gastronómicos. ¿Alguna anécdota que recuerdes con especial cariño?

No soy tanto de anécdotas como sí de emociones y soy consciente de que la gastronomía emociona. Cuando estás rodeado de amigos en eventos o concursos, disfrutas del momento porque sabes que hay personas esforzándose para que vivas una experiencia inolvidable.

El restaurante Árbore da Veira* será la sede de la primera semifinal del prestigioso concurso gastronómico Cocinero y Camarero del Año 2025-2026, el próximo 3 de abril en A Coruña, gracias al apoyo de la Diputación.

Showcooking, catas y mesas redondas

El evento, que forma parte de las acciones que se están realizando dentro de la campaña ‘A paisaxe que sabe’ impulsada por la Diputación de A Coruña, estará abierto al público previa reserva, comenzará a las 10.00h y acabará a las 19.00h. Durante el certamen, se harán las pruebas del Camarero del Año y varias presentaciones entre las que destacan la que realizará el chef Luis Veira, del restaurante Árbore da Veira*, con el título “Gastronomía en A Coruña: fuente de turismo sostenible”.

Restaurante Árbore da Veira* A Coruña

Otra de las demostraciones será a cargo del cocinero Sergio Bastard, del restaurante La Casona del Judío*, de Santander, donde se pondrá en valor el uso de los vegetales en la cocina, con el apoyo de Bonduelle; y una tercera presentación, ofrecida por el chef alicantino Joaquín Baeza, del restaurante Baeza & Rufete*, de Alicante, y ganador del concurso Cocinero de Año en 2014, bajo el título “Tradición y esencias de Alicante”, con el apoyo del Ayuntamiento de Alicante.

Durante el evento se llevará a cabo una cata de AOVEs, by Amarga y Pica, a cargo de Josep Palau Caballero, International Business Developer, de Conde de Benalúa; y un showcooking para los invitados ofrecido por Luis Veira con el apoyo de la Diputación de A Coruña.

Por la tarde, tendrán lugar varias charlas, entre las que sobresale la mesa redonda sobre el impacto del turismo en el territorio, con la intervención del vicepresidente y diputado de turismo de la Diputación de A Coruña, Xosé Regueira; la chef Iria Espinosa, del Árbore da Veira* de A Coruña; y el sumiller y consultor enogastronómico Alejandro Paadín.

El vicepresidente y diputado de turismo de la Diputación de A Coruña, Xosé Regueira

Asimismo, la asesora culinaria, de Florette, Silvia Antón, ofrecerá un showcooking, bajo el nombre: la IV gama en la restauración gourmet, con productos vegetales de IV gama, mientras que la profesional de sala Mireia Riba, ganadora del concurso Camarero del Año 2022; y embajadora de Juver, dará una ponencia que lleva por título “La nueva era de los zumos en la mixología”.

La asesora culinaria, de Florette, Silvia Antón

A partir de las 18.00h se anunciarán los tres cocineros y los tres camareros que se clasificarán para la final del certamen que tendrá lugar en 2026 en la feria Alimentaria-Hostelco, en Barcelona, y se procederá a la entrega de premios y diplomas ofrecidos por los patrocinadores.

Cabe destacar la colaboración de la escuela de hostelería CIFP Paseo das Pontes, de la ciudad, donde los seis chefs y sus respectivos ayudantes prepararán los platos con los que esperan conquistar al jurado, como en su día realizó Beatriz Sotelo, ganadora de este concurso en el año 2008 y actual docente del CIFP.

La cocina de Beatriz Sotelo tiene su origen en aquella aldea de Ardán que la vio crecer entre huertas y animales de granja y donde la vida se estructuraba alrededor de la cocina. Siempre había algo hirviendo en las ollas. En 2005 se puso al frente del restaurante A Estación (Cambre) donde logró una estrella Michelin y un sol Repsol.

Beatriz mantiene siempre como premisa que la inspiración nace de la materia prima que el mercado pone cada día a su disposición, sin buscar otro camino cara la genialidad que el trabajo bien hecho y la honestidad en el plato. Actualmente está entregada profesionalmente a la docencia, en el CIFP Paseo das Pontes, de A Coruña y a la gestión de eventos en el restaurante Illas Gabeiras y a los servicios personalizados. En 2008 ganó el Concurso Cocinero del Año.

¿Cuál es tu trabajo en Illas Gabeiras?

Gestiono todos los eventos personalizados: bodas, banquetes y grandes comidas. Diseño diferentes menús, adaptándome a las necesidades de los clientes. Antes siempre hablaba del producto, de la temporalidad, pero en los banquetes usamos siempre productos de temporada, el marisco -percebe, cigala fresca, centolla… Dependiendo del momento adaptamos el menú. También usamos pulpo de la ría, merluza del pincho…

¿Y cómo docente, eres muy exigente, cómo ves a los estudiantes de hostelería?

Soy profesora de formación profesional en el CIFP Paseo das Pontes de A Coruña, que es donde se va a celebrar la primera semifinal del Concurso Cocinero del Año este abril. Puedo dar clase de cocina y pastelería, pero los siete años que ya llevo en la escuela doy clase de cocina -incluyendo preelaboración-, tanto a superior como a medio, y generalmente doy clase al primer año.

Quiero que la gente vaya preparada a las empresas, que cuando salgan de la escuela vayan preparados, por lo tanto, siempre soy exigente. Muchas veces me da pena que, en mi ímpetu, en mi empeño, pueda quedar alguna persona buena atrás, pero la exigencia no está reñida con la enseñanza.

La gente viene con ganas de aprender, pero hay una parte que ve tantos programas sobre cocina que piensan que es sencillo, y realmente la cocina es una profesión, que es lo que estamos enseñando allí. A veces la gente se queda en el camino porque piensan que esto es un hobby. Cuando alguien quiere aprender, se nota y das lo mejor de ti, y hay otros que descubren, gracias a la enseñanza, a la insistencia, que es una profesión y descubren que les gusta.

¿Has notado un cambio generacional?

No es solo en la hostelería, es en muchas profesiones. Está dando todo un cambio muy grande. Después de la pandemia la gente priorizó su vida antes que su trabajo. Lo primero que quieren saber son sus derechos y no sus obligaciones, así que pasa a un segundo plano la cocina.

Quizá el trabajo de cocina no, porque también hay otros tipos de gastronomía, no solo la que consiste en servicios de mediodía y noche en una cocina, pero dependiendo del nivel que te exijas o lo que quieras hacer, buscas un tipo de cocina. Hay sitios que puedes abrir de lunes a viernes, otros que solo trabajas de mañanas, hay catering, donde tienes unos horarios que te pueden llevar a realizar también tus hobbies o estar con tu familia.

Lo que veo es que ya no hay tanto compromiso, a veces no quieren una responsabilidad, quieren un trabajo para vivir. Muchas veces les digo a mis alumnos que si quieren un buen horario de trabajo, tienen que darlo todo, no vale estar seis horas haciendo el trabajo de tres.

En una cocina hay que emplatar, fregar, limpiar pescado, hay que fregar el suelo, hay que mancharse las manos despiezando carne… Y la gente piensa que solo es decorar y echar en el plato. La parte de gestión es lo más importante. El 50% de los negocios se van a pique por la gestión. Te puede el corazón, pero haces mal la gestión.

Eres la primera y única ganadora mujer del Concurso Cocinero del Año. ¿Cómo lo viviste?

Van pasando los años y sigue habiendo pocas mujeres que se presentan, y pocas mujeres que se vean en los medios, no porque no haya, sino porque no salen a hablar. Cuando gané la semifinal en Gijón, me pasé la noche sin dormir. Además, dije que, si ganaba, me casaba.

Cuando llegué a Barcelona, me sentía como Paco Martínez Soria, tal cual. Había llevado a Gijón mi merluza en la maleta, y a Barcelona los huevos, mi madre me trajo los huevos de mi casa, ¡en maleta! Al final, lloramos todos de alegría, fue una sensación tremenda, porque no me lo esperaba. Además competí con gente muy preparada. Mi cocina era muy pequeña, aunque dábamos de comer a 50 personas. No teníamos ni envasadora al vacío… Yo pensaba que no podía competir con gente que disponía de otra maquinaria… Pero al final, lo importante no es la maquinaria, sino la maquinaria que tienes en la cabeza. Fue muy especial y me abrió millones de puertas, tanto a nivel nacional como internacional, la verdad.

¿Por qué crees que sigue habiendo pocas mujeres en el mundo de la hostelería?

Yo creo que no le dedican el tiempo para estar ni en redes ni en medios, pero haber, hay. Lo que pasa es que tenemos tantas cosas detrás… Es como que no necesitas que se reconozca tu trabajo. A mí me encanta pelear, soy muy guerrera, no me gusta perder. Al final, se trata de dedicarle más tiempo a algo en que ya trabajas.

Y tener a alguien, siendo mujer, que te apoye, es muy importante. Yo no tenía ni 30 años y era, y soy, muy luchadora, así que fui, y volvería a ir.

Ahora estoy en la docencia, así que ahora yo soy la que engancha a los chicos para que se presenten a todo. El año pasado llevé a un alumno a Madrid al concurso de Le Cordon Bleu, y ganó, y gracias a eso ahora va allí a estudiar un año. Intento inculcarles que los concursos son formas de aprender.

¿Qué consejos les darías a los participantes de este año?

Que se presenten, que hagan lo que hacen siempre, que se sientan seguros de lo que hacen. Ganar o perder no quiere decir que lo hagas bien o mal. Cada uno tiene que ir con lo suyo, con lo que se siente feliz y con lo que realmente hace. Seguridad en ti mismo. Ganes o pierdas, no significa que eres ni mejor ni peor. Yo no me considero mejor que nadie. Gané porque le gusté al jurado, porque en ese momento la sencillez era lo que más valoraron, en medio de tanta pompa y tanta historia, valoraron un pescado al vapor y una tarta de almendra.

Les aconsejo que hagan con lo que se sientan seguros, con lo que se sienten identificados y con lo que identifiquen su cocina. Si al final esto sale adelante, es lo que van a tener que reivindicar, su estilo, su forma de cocinar, su filosofía… Para mí, era el respeto del producto, el buen trato de cada uno de ellos, la estacionalidad, que es lo más importante para poder tener el producto en el momento óptimo de consumo, de precio y de sabor.

En los concursos descubres a gente maravillosa, gente que tiene las mismas inquietudes que tú, y yo siempre apoyaré a todo el mundo que vaya a los concursos y que luche por defender lo suyo.

¿Qué te parece que la primera semifinal se celebre en A Coruña, gracias al apoyo de la Diputación?

Es la primera vez que se hace en A Coruña. Hace muchos años se había hecho una en Santiago, pero yo estoy emocionadísima porque se haga aquí. Es súper importante porque hay muchos cocineros de aquí que se han presentado, como Luis Veira, Iván Domínguez, Lucía Freitas… A Coruña es algo que la gente tiene que descubrir, es donde vivo, va a ser en la escuela donde trabajo, y para mí es muy emocionante, pero lo más emocionante es que la gente descubra la ciudad, porque estamos a un paso del mar y estamos en la tierra, ¡tenemos de todo!

Los increíbles paisajes de Barbanza-Arousa son sus principales atractivos. Estamos hablando de la mayor de las rías de toda Galicia. Descubre las riberas, las zonas verdes y especialmente el turismo gastronómico de la zona. Los municipios de su parte norte conforman este geodestino en lo que respecta a la provincia de A Coruña: Boiro, Dodro, A Pobra, Rianxo y Ribeira.

Paisajes verdes que explorar

En Ribeira, las dunas de Corrubedo, junto con las lagunas de Carregal y Vixán, conforman un parque natural de un altísimo valor ecológico cuya importancia traspasa fronteras.

Este complejo dunar posee más de 1 km de largo, unos 250 m de ancho y unos 20 m de altura, siendo el parque natural más visitado de Galicia, con casi 300.000 personas al año.

Está formado por dunas, la playa de Corrubedo y las lagunas de Vixán, de agua dulce, y la de Carregal, de agua salada.

También destaca la Isla de Sálvora, en la boca de la ría de Arousa conforma el Parque Nacional de las Islas Atlánticas. Se realizan itinerarios guiados, aunque no existe, por el momento, servicio de transporte público para acercarse a la isla.

Isla de Sálvora
Isla de Sálvora

Por su parte, están las piscinas naturales de A Pobra do Caramiñal y el mirador de la Curota. A la hora de destacar más paisajes, el Rianxo en el estuario del río Ulla, tiene un entorno especial para realizar rutas de senderismo.

Y en esta zona podemos ver lagunas protegidas, la de Xuño y la de Muro, próximas a la hermosa playa de As Furnas inmortalizada por Alejandro Amenábar en su película Mar adentro.

Un patrimonio para visitar

Dentro de su afamado patrimonio está el Museo de Valle Inclán en A Pobra do Caramiñal y en Dodro, el Pazo de la Ermita, lugar donde vivió la escritora Rosalía de Castro. En esa última localidad cobra especial relevancia la figura de los hórreos.

También destacan otros elementos como menhires y petroglifos. En este sentido, en Ribeira, merece una visita el Dolmen de Axeitos, datado en el siglo IV antes de Cristo.

Dolmen de Axeitos
Dolmen de Axeitos

En concreto, este dolmen es un monumento megalítico formado por un túmulo de cerca de 30 m de diámetro que acoge en su interior una compleja estructura arquitectónica conformada por cámara poligonal. Esta joya megalítica se convierte en parada obligada en la visita de la Comarca del Barbanza.

La arquitectura religiosa es numerosa en los pueblos que forman parte de este geodestino. En Dodro, destacan múltiples cruceros, como la cruz del Abelán o de Bustelo; en Rianxo, veremos la Capilla de la Virgen de Guadalupe.

Turismo gastronómico en Barbanza- Arousa

Los productos de la ría son claros protagonistas de la cocina de la zona. Entre otros muchos, seguro probarás los percebes de Aguiño, ya un producto singular de las rías gallegas. Como en muchas otras zonas, en Aguiño hay una jornada dedicada a la fiesta de este percebe.

La empanada gallega es un producto reconocido en todos lados. En este caso, destaca la empanada de Palmeira, que puede también probarse en la fiesta dedicada al manjar. Elaborada con harina de maíz, dentro hay berberechos, zamburiñas y xoubas, aprovechando los productos del mar.

Mientras que, en Boiro, tenemos el mejillón de Cabo de Cruz. En la localidad, el sector marisquero es un motor económico importante para sus gentes, de ahí la importancia de este producto y que se realice una fiesta en torno al mejillón durante agosto.

Las fiestas gastronómicas siguen en Barbanza- Arousa. En este caso, es importante la Xouba de Rianxo. Durante el mes de julio tiene lugar la fiesta que ensalza este producto, las famosas sardinillas.

Dentro de A Coruña hay lugares impresionantes. La zona de Ria de Muros y Noia nos ofrece un espíritu marinero, verde, con playas y mucha gastronomía.

La ría de Muros y Noia es uno de los indiscutibles referentes entre las diferentes rías de la provincia. En la región de la Costa da Morte, evoca paisajes inigualables con el mar como protagonista, siendo ya destino turístico preferente de la provincia de A Coruña.

Los ayuntamientos que conforman este geodestino son Lousame, Muros, Noia, Outes y Porto do Son.

Las villas de Muros y Noia

Son declaradas conjunto histórico-artístico, gracias a sus casas y edificios centrados en una arquitectura tradicional del mar, situadas en un diseño urbano en el que la tradición ofrece todo su encanto.

Los orígenes de Muros y Noia se remontan a la Edad Media. Ambas conservan un casco histórico que habla de un pasado señorial ligado al mar y a la piedra: casas blasonadas, calles porticadas, iglesias y plazuelas.

En esta zona, su patrimonio es elegido. Es el caso de los restos arqueológicos bien conservados: los del Castro de Baroña. Es el más característico entre las múltiples muestras patrimoniales antiquísimas que se pueden apreciar en todo este geodestino, cuya ocupación se sitúa en los siglos I a.c al I d.c. También alberga un centro de interpretación para conocer mejor el territorio.

castro de baroña
castro de baroña

También se pueden visitar las inactivas Minas de San Finx (Lousame), de las que en su día se extrajeron grandes cantidades de estaño y wolframio.

Y como no, tanto en Muros como en Noia encontramos un importante conjunto de monumentos y edificios. En Muros, veremos el Faro del Monte Louro, con excelentes vistas. De Outes destacamos Ponte Nafonso, y en Noia, está la iglesia de Santa María da Nova en Noia, que conserva la condición de Monumento Histórico Artístico Nacional; y la Iglesia de San Martiño del siglo XV de estilo gótico marinero.

Muros
Muros

También el monasterio y cascada de Toxosoutos. Del monasterio se conserva tan solo la iglesia. Y el propio monte Louro es un lugar excepcional junto a la laguna de Xalfas, que se localiza en la parte exterior de la vertiente norte de la ría.

Noia
Noia Casco histórico

Espacios naturales

Además de su riqueza patrimonial, si algo caracteriza esta zona son las rías y sus playas. Llaman la atención dos islas que es posible avistar: la isla de Creba. El suelo húmedo y el agua caracterizan las prominentes sierras de Outes y Barbanza. Porque la tierra y el mar se unen como en pocos lugares en el mundo.

sierra de outes
sierra de outes

Como destacamos, las playas están repartidas por los distintos municipios. Podemos citar la de Basoñas, Area Longa, Aguieira, Broña, As Furnas, Esteiro, Portosín, A Barquiña, Arnela, Coira, Somorto, Telleira, San Francisco o Ancoradoiro, entre otras.

Playa Ancoradoiro
Playa Ancoradoiro

Turismo gastronómico

Toda la provincia de A Coruña rema a favor de su gastronomía. Es una suerte estar y conocer este lugar porque se come estupendamente. Mezcla los productos de las rías y el mar con aquellos de la tierra y esto hace que la riqueza sea enorme.

Empanada de maíz de Noia

Un ejemplo de ello es la empanada, que es un producto típico de toda la geografía gallega. En esta zona su masa es de harina de maíz y está hecha con productos de la ría, siendo la más común la de berberechos.

Berberechos de la ría

Como vemos, es un atractivo de Muros y Noia. Hay abundancia de este producto en la ría y de ahí que pueda verse en diversos establecimientos y en varias elaboraciones. Por esto hay muchas formas de prepararlo, se come dentro de empanadas y en arroces.

Sardina de Portosín

En este municipio es importante la pesca de la sardina y jurel. Tanta es su importancia que anualmente se celebra durante el verano la Fiesta de Exaltación de la Sardina de la localidad.

A Coruña es inmensa. Grande en gastronomía, enorme en destinos patrimoniales y monumentales. Veamos lo que se cuece en Ulla-Tambre-Mandeo, un geodestino con cantidad de rincones que debes conocer.

Empecemos por sus poblaciones, todas hermosas donde se come de maravilla. Arzúa, Boimorto, Melide, O Pino, Santiso, Toques, Touro y Vilasantar son los municipios que componen la zona, siendo cuna de los ríos Tambre y Mandeo más atravesado también por el Ulla.

Caminos para recorrer

Es importante destacar que se trata de un destino que marca distintas rutas para recorrer y hacer el famoso Camino de Santiago. A la vez, es atravesado por el Camino Francés a su paso por Melide, Arzúa y O Pino, continúa el Camino Primitivo tras pasar por Toques.

Espacios verdes en Ulla-Tambre-Mandeo

Los espacios naturales son protagonistas de esta zona. Esa realidad se percibe con las espectaculares imágenes que deparan el río Tambre en toda su extensión, los ríos Mendo y Mandeo desde su nacimiento.

En tales rincones también disfrutaremos de parajes naturales en el sistema fluvial Ulla-Deza (Touro); y los Lugares de Importancia Comunitaria del Río Tambre (O Pino) y de la Serra do Careón (Melide, Santiso y Toques). Hasta nueve sendas homologadas se recorren casi todos estos municipios.

Un rico patrimonio por explorar

Forno dos Mouros

Hablamos de un dolmen datado del 3.000 antes de la era actual. Está situado en el lugar de la Muruxosa en el Ayuntamiento de Toques. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 2011.

Iglesias

Entre el patrimonio religioso de esta parte de A Coruña: Ulla-Tambre-Mandeo, están las iglesias de Santa María y Sancti Spiritus en Melide, la de Santo Antolín en Toques, la de Santa María de Mezonzo en Vilasantar, o la iglesia y las pinturas murales de Santa María de Boimorto.

Gastronomía para soñar

Como podía ser de otra manera, esta zona de A Coruña respira una gastronomía bien variada. Podemos nombrar determinados productos típicos y fiestas que lo ensalzan.

Queso de Arzúa. Con D.O.P. Arzúa-Ulloa es el que más se produce y consume en Galicia. Los ayuntamientos del área geográfica de la D.O.P. de la provincia de A Coruña son Arzúa, Boimorto, Boqueixón, Curtis, Frades, Melide, Mesía, Ordes, Oroso, O Pino, Santiso, Sobrado, Toques, Touro, Vedra y Vilasantar.

Con más de 35 años de historia (desde 1976), la fiesta se ha consolidado como una de las citas gastronómicas más importantes de Galicia, tanto por la calidad del producto protagonista cómo por el interés de los actos programados.

El queso de Arzúa, amparado bajo la marca de Producto Gallego de Calidad, cuenta con su propia Denominación de Origen “Arzúa-Ulloa” y con el control de un Consejo Regulador que certifica que fue elaborado con el método tradicional, a partir de leche entera de vaca.

Melindres de Melide. Un rico postre, las pequeñas roscas, producto típicamente gallego, alcanza su excelencia en esta villa del Camino de Santiago, donde se celebra cada año la Festa do Melindre e da Repostería tradicional da Terra de Melide.

El evento tiene lugar en la plaza del Convento, punto donde se concentran los expositores. Son tres los productos que recogen la esencia de la tradición repostera en la zona: el melindre, el rico y el almendrado.

La idea de organizar la fiesta surge con la finalidad de proteger, poner en valor y recuperar la manera tradicional de hacer la repostería en Melide y, al mismo tiempo, animar a las nuevas generaciones para que este oficio tenga continuidad en el futuro.

Aunque los melindres son los más conocidos (se elaboran con yema de huevo, harina y azúcar) y los almendrados, con importante fama (clara de huevo, almendra y azúcar), son los ricos los genuinos de Melide. Los ingredientes de la galleta son manteca de vaca, harina, huevos, azúcar y anís.

Atranques de los Xenerais da Ulla. Durante el carnaval, la población de Touro es una fiesta con los Xenerais da Ulla. Una celebración original de la comarca del Ulla con referencias documentadas en los años 70 del siglo XIX.

Los personajes más relevantes de esta celebración son los xenerais y los correos a caballo que van disfrazados con vestimentas militares de época y otros adornos también en los caballos, y van acompañados de abanderados, coros y comparsas, recorriendo las parroquias de la zona y representan diversas escenas.

Los destinos de A Coruña nos deslumbran. Sorprenden por esta conjunción entre mar y tierra que nos ofrece un rico patrimonio y centro de turismo gastronómico. Veamos Terras da Comarca de Ordes, un área singular que podemos recorrer en cualquier momento este año.

Este geodestino engloba diversidad de municipios que conocer: Cerceda, Frades, Mesía, Ordes, Oroso, Tordoya y Trazo.

Los espacios naturales de Terras da Comarca de Ordes

Entre sus espacios más verdes, el Río Tambre es de gran importancia porque atraviesa, en sus 125 km. de longitud, las comarcas centrales de la comunidad, y sus bosques de galería dan vida a unos hermosos paisajes de las riberas. Hay áreas recreativas a la orilla del río para contemplarlo y empaparnos en la naturaleza.

También podemos visitar la Laguna de las Brañas de Valga con su Aula de la Naturaleza y Centro de Interpretación. El lugar perfecto para aprender sobre este entorno natural, así como las diferentes tradiciones y la historia de la comarca. Además está la Cascada de Anxeriz, la de Pedralonga en Tordoia, y la del Lago de las Encrobas en Cerceda.

Como vemos, se trata de una zona verde con cantidad de riqueza. Se pueden descubrir rutas por la conocida Vía Verde que está al lado del Río Lengüelle, y que permite realizar recorridos de senderismo y también ciclismo, y que fue inaugurada en 2022 gracias al apoyo de la Diputación de A Coruña.

Gran riqueza en forma de monumentos

La historia no se detiene en estas tierras que cuenta con una gran riqueza patrimonial. Ejemplo de ello es el dolmen de Cabaleiros (Tordoia), uno de los mejor conservados de Galicia de este período. Recibe también el nombre de Casa da Moura, debido a una vieja leyenda que narra cómo se vio aparecer a una bruja Mora tejiendo en su interior.

Conserva restos de la mámoa que aparece cubierta de hierba, y a las afueras se pueden ver pinos de gran tamaño. Tiene seis clavas de una cámara poligonal de 3,10 x 2,70 m, y una altura de 1,70 m. La pizarra de cubierta, de casi 4 x 3,40 m, tiene un grosor considerable. Fue declarado monumento Histórico Artístico en 1975.

Otra de la representación de su patrimonio es el puente medieval de Sigüeiro, que data del siglo XIV. Forma parte del Camino Inglés y fue remodelado en el siglo XX.

También podemos ver la Torre Fortaleza de Mesía, que empezó a construirse a finales del siglo XIII o principios del XIV.

Además, hay diversas iglesias en los varios municipios que componen la zona, como la Capela de San Antón, la Capela de San Estevo, la Capela de San Paio, la Capela de San Roque, y las casas grandes como la Casa do Cruceiro, Casa Grande de Vilanova, el Castelo de Mesía, junto a los diversos cruceiros, dólmenes, ermitas, fuentes, iglesias, molinos, miradores, parques, pazos y puentes.

Manifestaciones urbanas

La Comunidad de Ordes acaba de acoger la segunda edición de DesOrdes Geodestino Mural, una iniciativa impulsada por el organismo supramunicipal, la Diputación Provincial de A Coruña y el estudio Mutante Creativo, con la que continúa ampliando su patrimonio artístico y afianzando su posición como principal destino muralista de Galicia.

Las intervenciones artísticas se llevaron a cabo en el último semestre de 2024 en el centro social de Chaián, en Trazo; el Centro do Maior de Tarroeira, en Tordoia, y el centro social de Queixas, en Cerceda, con la participación de los artistas Twee Muizen, Mutante Creativo y Alejandro Mosquera, respectivamente.

El turismo gastronómico se vive en Terras da Comarca de Ordes

Como no podía ser de otra manera, el turismo gastronómico se vive con fervor en estas tierras. Tanto es así que hay variedad de productos que podrás probar. Un ejemplo, la trucha de esta zona.

Además existen varias fiestas en torno a la gastronomía que desvelan la riqueza de la cocina. Los productos más típicos se pueden degustar en la Fiesta da Troita, Fiesta do Champiñon o la Fiesta do Lacón con Grelos

Los ingredientes de este último son el lacón, producto derivado del cerdo, resultante del proceso de curación de sus extremidades delanteras y los grelos, brotes del nabo. Este plato también se suele acompañar con chorizo y cachelos; y en su elaboración se realiza la cocción de todos los ingredientes.

Sin duda, Terras de Santiago es una zona condicionada por los diversos caminos que llevan a Santiago de Compostela. Senderos, espacios naturales y un gran patrimonio que deja a millones de turistas abrumados cada año.

El geodestino Terras de Santiago abarca los ayuntamientos de Ames, A Baña, Boqueixón, Brión, Negreira, Padrón, Rois, Santa Comba, Santiago de Compostela, Teo, Val do Dubra y Vedra.

Santiago de Compostela, Patrimonio Cultural de la Humanidad

La ciudad es destino de todos los caminos por los que queda la marca de peregrinos de todos los tiempos. Es aquí donde hay un rico patrimonio cultural que nadie se pierde. Son claros ejemplos la catedral de Santiago, la Praza do Obradoiro, la Cidade da Cultura, el Monasterio de San Martiño Pinario, el Pazo de Xelmírez, el Palacio de Rajoy, la famosa Universidad de Santiago, el Monasterio de San Martín Pinario, la Plaza de la Quintana.

Catedral de Santiago

Los que llegan a la ciudad pueden recorrer sus calles, su centro y sus fantásticos edificios, todos ellos con una larga e importante historia que contar. La Casa-Museo Rosalía de Castro se restauró en 1971 y se convirtió en la Casa-Museo en 1972 es una visita imprescindible para el acercamiento a la figura de una escritora única.

Casa Museo de Rosalía de Castro

Otros museos son el de la Ciudad de la Cultura de Galicia: diseñada por Peter Eisenman, el conjunto de edificios situados en el monte Gaiás; o el Museo del Pueblo Gallego, en el  convento de Santo Domingo de Bonaval.

Además de Pontemaceira, con el que se encuentran los peregrinos que quieren terminar su camino en Fisterra. Cuenta con una gran belleza y un conjunto histórico artístico de gran relevancia.

Caminos y espacios naturales

Son cuatro los importantes caminos a Santiago en Terras de Santiago: la Vía de la Plata atraviesa los ayuntamientos de Vedra y Boqueixón. El Camino Portugués llega a Santiago a través de Padrón, Rois y Teo; la Ruta de Fisterra-Muxía atraviesa Ames, Negreira y Santa Comba. La Ruta do Mar de Arousa remataba históricamente en Padrón.

Hay destacados parajes naturales que recorrer como el sistema fluvial Ulla-Deza; y los Lugares de Importancia Comunitaria del Río Tambre, la Serra do Careón, la Carballeira de Santa Minia en Brión o el Xardín Botánico de Padrón donde estar siempre en contacto con la naturaleza.

Ponte Maceira

Turismo gastronómico en Terras de Santiago

A Coruña cuenta con un rico patrimonio gastronómico. Los alimentos terruños se mezclan con los que vienen directamente del mar y hay pocos lugares en los que comer tan bien.

Encontrarás en todos los lugares los famosos pimientos de Herbón, conocidos popularmente como del Padrón que cuentan con Denominación de Origen Protegida desde el año 2009. El origen de este producto se asocia a las semillas mexicanas traídas por los monjes franciscanos al convento de Herbón.

Además de los pescados y mariscos, sin dejar de lado la ternera, hay un postre que seguramente hay habrás descubierto y aquí adquiere todo protagonismo. Es la Tarta de Santiago que, de origen desconocido, se sabe que siendo la almendra un producto escaso en la Edad Media, este alimento era un lujo reservado a pocos.

Y para beber, los vinos de la zona son numerosos, de igual forma que los aguardientes que ponen el broche final a toda larga comida o cena. El más popular es el Aguardiente del Ulla, que como muchos otros de esta zona se obtiene de la destilación de los restos de la uva llamados orujo.

Gracias a estos manjares, hay ferias y fiestas que los ensalzan. Como el Ayuntamiento de Vedra, concretamente en la parroquia de San Mamede de Ribadulla, que cada año celebra la Festa da augardente do Ulla.

Otras fiestas centradas en el turismo gastronómico es la de Interés Turístico de Galicia como la de la Filloa en Lestedo y la del Pemento de Herbón (en Padrón) antes mencionado. Durante el carnaval, en los ayuntamientos de Boqueixón, Teo y Vedra se celebran los atranques o altos de los Xenerais da Ulla.

A Coruña tiene diversos encantos para visitar. Es complicado decidirse por uno y por eso lo ideal es hacer un recorrido por la provincia. Costa da Morte es uno de los destinos más eclécticos y emblemáticos de la zona, de España y de Europa.

De manera que, si hay que destacar una costa por su belleza, sus montañas, acantilados infinitos y un patrimonio milenario y siempre rico, no hay duda, Costa da Morte nos complace y nos acoge.

Para más señas, esta zona se encuentra al noroeste de la provincia de A Coruña, y se caracteriza por mostrar de modo patente la fuerza del Océano Atlántico a lo largo de su litoral. Tal es su importancia en la historia que los romanos consideraban que el Cabo Finisterre era la parte más occidental del continente y, por lo tanto, del propio mundo conocido.

Este geodestino está compuesto por los ayuntamientos da Laracha, Cabana, Camariñas, Carballo, Carnota, Cee, Corcubión, Coristanco, Dumbría, Fisterra, Laxe, Malpica, Mazaricos, Muxía, Ponteceso, Vimianzo y Zas.

Punta Nariga (en lugar dos Batáns)

Patrimonio por explorar en Costa da Morte

La Diputación de A Coruña da a conocer la grandiosidad de su patrimonio. Para visitar está el Pazo das Torres do Allo (Zas) o el precioso Castelo de Vimianzo, del siglo XIII, bien conservado y que alberga además un museo dinámico.

Los faros son, sin duda, uno de los elementos patrimoniales más característicos de toda la provincia. Se puede recorrer la ruta de los Faros para visitar los de Punta Nariga en Malpica, Touriñán en Muxía y Vilán en Camariñas.

Mención especial es el Faro de Fisterra. El cabo Fisterra, destino final para muchos peregrinos del Camino de Santiago, es un lugar lleno de magia y creencias. El Monte Facho, el faro construido en el año 1853, los salvajes acantilados y las playas vírgenes de este paraje, hace de Fisterra una visita obligada para las personas que visitan la Costa da Morte.

Panorámica Faro Fisterra

También hay edificios que destacan por su belleza como el Monasterio de San Xiao de Moraime en Muxía, el Monasterio de San Pedro de Soandres en A Laracha o el Dolmen de Dombate con la Ruta de los Dólmenes de la Costa da Morte.

Un edificio de culto, el Santuario de la Virxe da Barca es del todo recomendable y a su lado está la ‘pedra de abalar’, un megalito de 9 metros, así como la ‘pedra dos cadrís’, donde es costumbre pasar nueve veces por debajo de ella para curar las distintas dolencias reumáticas.

Santuario Virxe da Barca

Los principales espacios naturales

La Costa da Morte se caracteriza por su naturalidad. Sin ir más lejos, en Ézaro, en el municipio de Dumbría, hay una gran cascada y espectaculares vistas hacia el mar y la playa. También está el monte Pindo (Carnota), tan destacado que muchos historiadores consideraron como el ‘olimpo celta’.

Cascada Ézaro

También hay espacios naturales de gran interés en la comarca el Esteiro de Anllóns en Cabana de Bergantiños, las Caldeiras do Castro en Muxía o el Espacio Natural Razo Baldaio en el Ayuntamiento de Carballo.

No podemos hablar de Costa da Morte sin destacar sus playas: Caión, Balarés, Razo o Baldaio son importantes y albergan la práctica de deportes acuáticos como el surf, además de las playas de Soesto en Laxe, la playa del Trece en el Ayuntamiento de Camariñas, la playa de Seiruga en Malpica, la playa do Lago en Muxía, la playa de Carnota, la playa de Traba en Laxe o la playa de Lires en el Ayuntamiento de Cee.

Surf en Carballo

El turismo gastronómico en Costa da Morte

Tanto esta zona como toda la provincia de A Coruña nos acostumbra a una gastronomía rica y variada venida del mar. Aquí se come estupendamente bien. En Punta Roncudo, Corme, en el ayuntamiento de Ponteceso, el percebe alcanza la denominación del ‘rey del mar’ y hasta se considera por muchos como el mejor del mundo.

Percebes

Del mar también es el longueirón, un producto parecido a la navaja que puede alcanzar los 22 cm, vive enterrado en la arena de las rías, en aguas limpias y a poca profundidad. Aquí también comerás el pan de Carballo, esponjoso y muy sabroso; el famoso congrio de Muxía; el berberecho del Esteiro do Anllóns, y destaca especialmente el proyecto Produto km.0, dedicado a la promoción del producto de proximidad, garantiza el consumo de materia prima sostenible y local.

El talento de Luis Veira (A Coruña) creció entre fogones con estrella Michelin pero su pasión por la cocina la forjaron a medias los guisos de su tía abuela, la madrina, y las caldeiradas de su abuelo. Como nació sabiendo que quería ser cocinero, a los 13 años ya estaba aprendiendo en la escuela de Hostelería de Santiago de Compostela.

Veira ha trabajado en hoteles, marisquerías y restaurantes tradicionales en Galicia y continuó su aprendizaje en cocinas de España y Francia para después volver a A Coruña donde tuvo su primera experiencia al frente de una cocina, el Don Bosco. Aprendió junto a Pepe Rodríguez en el restaurante El Bohío y ha trabajado en las cocinas de Martín Berasategui, Joan Roca o Pepe Solla, entre otros, hasta que en 2005 decidió volver a A Coruña para poner en marcha un nuevo proyecto de referencia.

Durante siete años, sentó las bases de su cocina y sus recetas y consiguió una estrella Michelin -2010-. Su pasión por la innovación y la experimentación vive ahora en su último proyecto, Árbore da Veira, que abrió en octubre de 2012, y donde, en un año, consiguió su primera Estrella Michelin.

Explícanos cómo defines y qué podemos encontrar en tu restaurante Árbore da Veira.

Nuestro restaurante tiene una ubicación muy especial, que es el Monte de San Pedro, con 110.000 metros cuadrados, a 100 m de altitud sobre el nivel del mar. Es el punto más alto de la ciudad de A Coruña, así que te puedes imaginar las vistas que puede tener. Es un sitio mágico, es maravilloso por la ubicación, por el entorno, por el Parque Natural…

El restaurante tiene 2.000 metros cuadrados, que se dividen entre restaurante gastronómico, salón de eventos y una taberna muy marinera. Se puede organizar una gran fiesta, un fin de año, una boda, y nosotros hacemos una parte de los aperitivos de Árbore da Veira para empezar, y después una cocina con grandes clásicos de la cocina gallega. El concepto de la taberna es muy de picar, de las que había antiguamente en Galicia, con el formato de compartir todo alrededor de una mesa. Este año nos han dado un Bib Gourmand a la calidad y al precio, porque tenemos una calidad maravillosa con un precio fantástico, entre 35 y 40 euros.

Después, tenemos el restaurante gastronómico, con estrella Michelin, los dos soles Repsol, y ahí cocinamos un poco lo que vemos desde la ventana, el mar. Nuestra cocina es muy atlántica y nuestra inspiración es esa. Todos los platos están basados en pescados y en mariscos. Pueden tener carne, pero tienen un concepto siempre asociado al mar. Tenemos tres menús degustación y una pequeña carta también. No es que nosotros cambiemos en función de temporada, sino que vamos cambiando platos a lo largo de todo el año, vamos modificándolos, van incorporándose platos, porque nos gusta más ese formato.

¿Cómo recibiste la estrella Michelin? ¿Qué supuso para ti?

Nosotros realmente lo recibimos en el otro restaurante que teníamos antes de venir aquí. Llevamos unos trece años, y la primera estrella nos vino al poco tiempo de abrir en el centro de la ciudad, en un local muy pequeño de 200 metros cuadrados, muy bonito, y seis años después nos cambiamos de ubicación.

Yo venía de otro restaurante donde había conseguido estrella, y un cocinero siempre piensa que un restaurante va a ser un éxito. Pero la apertura no fue lo que me esperaba. No es que fuera mal, pero no fue lo que me esperaba, que era abrir y llenar. La estrella nos posiciona otra vez en el mapa y hace que el restaurante tenga una ocupación ya muy alta.

Seis años después tuvimos la oportunidad de cambiarnos de ubicación, de venir a este sitio, y de poder hacer un proyecto sostenible y que perdure en el tiempo.

Hablemos de producto. ¿con cuáles trabajas más en el restaurante y de qué forma ensalzas la cocina gallega?

Te puedo hablar desde los pimientos asados hasta las cigalas, la lubina, la merluza, bogavante, centolla, sardina… Yo creo que esos son los productos que más nos caracterizan. Las almejas, las lentejas, que es un plato tan olvidado y me parece maravilloso, las ostras…

Unas lentejas hechas como las hacía mi madrina, maravillosas, con una ostra, es algo que te llena la boca. O unas almejas con una muselina, café y percebes, una jurela con queso, foie y fresas. ¡A quién no le gusta esto!

Te has formado en diferentes restaurantes de renombre, con Pepe Rodríguez, Martín Berasategui, Joan Roca… ¿Qué has cogido de ellos?

A lo chavales que vienen a casa a formarse siempre les digo que es una tontería coger las recetas. Todas las cocinas hoy en día tienen recetarios. De todos los lugares que yo he pasado, de cada uno he cogido algunas cosas, siempre me he llevado la experiencia personal de cada cocinero, de cómo abrió su restaurante, cuál fue el objetivo… Todas esas experiencias. Y después aprender las técnicas. Es verdad que las puedes aprender, pero si vas a un restaurante a aprender ahí es donde tú las puedes ensayar, practicar y hacer.

De todos los restaurantes siempre me he intentado llevar eso, la experiencia personal de cada cocinero, de cómo fue su vivencia, porque al final es de donde tú vas a aprender. El que tiene la intención de montar su restaurante va a cometer muchos errores, pero esto te va a hacer cometer alguno menos, porque te vas a acordar en ese momento, cuando vayas a dar un paso, de que hay esa vivencia, ese recuerdo, que es muy importante. Seguramente cometerás otros errores, pero no vas a caer en ese error.

¿Cuándo te diste cuenta de que querías ser cocinero?

Mi entrada fue casi forzada y sin saber lo que iba a ser. Yo tengo la suerte de tener unos padres -mi madre es peluquera y mi padre vendedor- que, sin ser nada del otro mundo profesionalmente a lo mejor, como pueden ser los padres de muchísima gente, que son eminencias, los míos no, son trabajadores y estoy muy orgulloso de ellos, pero sí que es verdad que tuvieron la gran agilidad de ver lo que su hijo podía llegar a ser, en el sentido que yo era un chaval que cocinaba con mi madrina en muchas ocasiones.

Mi madrina era la que nos cuidaba, porque mis padres trabajaban. Una persona mayor, que cocinaba de maravilla, y cada vez que podía, con diez o doce años, me olvidaba de ir a la calle y quería estar con mi madrina cocinando con ella.

Tengo recuerdos de contar lentejas con ella. Escogía las lentejas una a una, y yo creo que era para entretenerme en aquel momento. Y después, cocinarlas. Mis padres, viendo que era muy mal estudiante, me hablaron de una amiga que igual me podía meter en una escuela de hostería pública, y yo, sin saber muy bien donde iba, empiezo, no a despuntar ni mucho menos, porque yo soy de los que los profesores les decían que dejara esta profesión porque podía dedicarme a otra cosa, pero sí que empezaba a aprobar, y eso ya para un muy mal estudiante era mucho.

Entraba en una cocina como las de las escuelas, gigantes, con unos profesores de los de las antiguas escuelas, de los de verdad… Que no digo que los de ahora no lo sean, pero aquellos eran gente que había trabajado en grandes hoteles, que tenía otra cultura, y enseñaban a los chavales de una manera un tanto especial. Buena. Y aquello me pareció como muy divertido. Creo que ellos lo vieron, pero yo no tenía la visión de ser cocinero. Tuvieron la agilidad de verlo, y ojalá yo tenga la misma con mis hijos.

Participaste en el Concurso Cocinero y Camarero del Año en 2009 llegando a la final, ¿cómo lo viviste? ¿Cuál fue tu participación?

Yo personalmente lo recuerdo con mucho cariño. Además, estábamos en un restaurante con el que posteriormente nos dieron una estrella Michelin. El concurso en sí lo viví como algo de compañeros. Siempre hay rivalidad y ganas de ganar, pero en mi caso vi mucho compañerismo. Había compañeros que ya conocía y una competencia sana. Es un concurso muy sano, muy de compañeros, donde nadie pisa a nadie. Por supuesto, todo el mundo va a competir y a ganar, pero sin enfadar a nadie.

Es algo en lo coinciden muchos concursantes, esa competición sana y de compañerismo…

Claro, al final somos todos compañeros y amigos. Tú vas a lo que vas, vas a ganar, nadie va a otra cosa, pero es verdad que aún yendo a eso te diviertes, porque los que organizáis este concurso hacéis que la gente esté relajada, tranquila, lo pase bien. Y después, como trampolín para que haya un momento mediático que dura un tiempo, lo que le dure a cada uno, lo puedes aprovechar y alargara.

Yo siempre digo que Beatriz Sotelo, también de A Coruña, es la gran cocinera del año, porque todavía sigue hablando de cuando participó, y creo que se la conoce más por eso que por haber conseguido en un momento dado una estrella Michelin.

Hay gente que sabe explotarlo muy bien y, si sabes aprovecharlo, es un concurso que te puede posicionar mediáticamente, porque esto es muy importante para un restaurante. Hoy, que todo el mundo se basa en las redes sociales, hay concursos como el vuestro, hay otras cosas que también salen, se posicionan muy bien, pero que tú, como persona, puedes hacer tu propia marca e imagen. Con uno solo te puedes posicionar muy bien.

¿Qué te parece que, gracias al apoyo de la Diputación da Coruña, una de las semifinales del Concurso Cocinero y Camarero del Año 2025-2026 se realice en esta provincia, y parte de las pruebas en tu restaurante?

Hay una cosa que es una realidad, y me voy a tirar un farol bueno: que lo hagáis en la ciudad de A Coruña es normal, ¡es la ciudad más importante de España! ¡No valdría otra ciudad! La ciudad más mágica, la más cariñosa y la más bonita del mundo tenía que ser foco de atracción para uno de los concursos más importantes del mundo. Esto tiene que ser así.

Ahora que en A Coruña se hacen las exposiciones más potentes que hay, la sede nacional de la Inteligencia Artificial… Ves que la ciudad tiene mucha fuerza y mucho atractivo. Gastronómicamente, un montón de compañeros están montando locales muy potentes, y es una ciudad que acoge muy bien a todo el mundo y, además, con mucho cariño, como el concurso.

¿Qué retos tenéis para este 2025?

Llevamos tres o cuatro años haciendo mucho hincapié en la sostenibilidad. Por ejemplo, la aerotermia más grande de Europa en un restaurante la tenemos nosotros. Tenemos 200 paneles solares, recuperación de agua, recuperación de residuos, vamos a hacer ahora un jardín botánico…

En 2025 vamos a seguir haciendo hincapié en la parte sostenible del restaurante, porque yo, que tengo tres hijos, creo que tenemos que poner nuestro pequeño grano de arena para dejarles un planeta, y que ellos entiendan lo que hace su padre. La sostenibilidad, en muchos casos, no es barata, y ellos no lo entendían. Yo soy el primero que en casa a veces tiro algo donde no debo… Pero si todos hacemos lo mismo, a la larga vamos a acabar teniendo un problema.

Es importante hacerles cambiar este chip a los chavales, y que entiendan que, aunque cueste inicialmente dinero, a la larga va a ser mejor. Entonces, para este año me gustaría que compartamos un poco más todos, con las personas que necesitan ayuda y, sobre todo, que este proyecto de sostenibilidad lo pueda llevar lo más lejos que pueda llegar.