Pere Taberner

"Spain is different". Al crecer en España en los años 70, éste era un eslogan bastante común que sonaba en todas las comunicaciones en torno al turismo español. Un país orgulloso de abrirse al exterior para vender su estilo de vida, convirtiéndose en el origen de lo que hoy es probablemente la industria más importante para nuestro PIB.

Los que me conocen, pueden confirmar que estoy lejos de tener ningún tipo de enfoque político nacionalista, pero sigo interesado en entender cuál es la realidad detrás del eslogan, y para ser justos hay bastantes conceptos que me gustaría desarrollar aquí que probablemente hacen que España sea ligeramente diferente y algunos de ellos muy ligados a la industria de la restauración.

En primer lugar, admito lo mucho que me gusta echarme una siesta después del almuerzo. Es saludable y genial, pero desafortunadamente no es tan realista hoy en día teniendo en cuenta nuestro estilo de vida moderno. Por lo tanto, admito públicamente que defiendo nuestra "siesta" y la practico tanto como puedo.

A diferencia de la mayoría de los países europeos, España no participó directamente en ninguna de las guerras mundiales. Nuestras generaciones mayores estarían extremadamente felices por ello, si no fuera por el hecho de que tuvimos una horrible y frenética guerra civil a finales de los años 30 en la que los vecinos y las familias mataron a una generación joven completa de 500 mil almas durante tres años completos. No es para enorgullecerse de ello.

De nuevo, a diferencia de la mayoría de los países europeos, comemos a horas muy diferentes. Una hora de almuerzo y cena tardías parece chocante para la mayoría de los visitantes, que no pueden creer cómo podemos funcionar así. Los sociólogos han encontrado la explicación en la difícil situación después de la guerra civil en España, donde los hombres se vieron obligados a trabajar dos turnos o debieron tener dos trabajos, en el tiempo en que el país tuvo que ser reconstruido y la gente vivió en la miseria.

Mientras tanto, las mujeres tenían que cuidar de familias numerosas de niños que tenían el almuerzo listo después del primer turno y la cena lista después del segundo turno. Los neurocientíficos afirman que un hábito se crea solo después de 21 días de repetir algo, así que supongo que después de tantas generaciones de repetirlo, este es realmente un hábito muy arraigado en la sociedad española, que de alguna manera probablemente esté cambiando a un ritmo muy lento.

Con estos antecedentes y habiendo estado trabajando en el servicio de alimentos durante años, hay bastantes otras diferencias que son difíciles de explicar y deben estar incrustadas en nuestra cultura, o tal vez en nuestra conciencia colectiva si usamos el término de Carl Jung.

Es agradable saber que la mayoría de los visitantes se enamoran de nuestra comida, tanto de las materias primas como de cómo la preparamos, y no puedo estar más de acuerdo. Me encanta nuestra comida mediterránea; lo saludable y bueno que puede ser. Pero luego, cuando esta semana revisé una vez más las últimas estadísticas de "Euromonitor International" 2023, debo rendirme y aceptar el viejo dicho… España es diferente. Y por favor, déjame mostrarte…

España cuenta con 5 restaurantes por cada 1.000 habitantes. Italia 4, Francia, Reino Unido, Alemania, Canadá o Estados Unidos 2.

España, al igual que Italia, tiene alrededor del 10% de las cadenas de restaurantes. Alemania 35%, Francia 43%, Reino Unido 47%, Estados Unidos 60% y Canadá 65%.

Por último, en 2023 el número neto de restaurantes en España creció en 1432, siendo neto la combinación de una pequeña reducción de restaurantes encadenados y un mayor porcentaje de restaurantes independientes.

¿Chocante? ¿No somos diferentes? Probablemente. Pero ahora, creo que esta debe ser una explicación clara de por qué el Spanish Foodservice es probablemente uno de los mejores del mundo.

Es el escenario soñado por el consumidor. Tener 5 restaurantes por cada mil habitantes te da una opción mucho mayor. De hecho, más que el doble que tendrías en el resto del mundo (exceptuando Italia). Pero espera un minuto, estamos hablando de una elección real.

Cuando un consumidor en la mayoría de los otros países tiene menos de la mitad de los restaurantes para elegir, esos restaurantes también resultan ser en su mayoría restaurantes son cadenas, lo que obviamente reducirá las opciones hasta un punto en el que el consumidor adoptará el hábito de la oferta de alimentos o simplemente se aburrirá de comer la misma comida de marca.

Creo que podemos afirmar sin rubor que tenemos probablemente la mejor restauración posible desde la perspectiva del consumidor, por lo que a los visitantes les encanta y tenemos la suerte de disfrutar de ese estilo de vida.

Las cifras en EMEA muestran que las cadenas de restaurantes más grandes de Europa operan alrededor de 45 mil restaurantes, combinando unos pocos puntos de venta propios y la mayoría franquiciados. De hecho, las diez principales cadenas que operan en Europa operan alrededor de 160 mil restaurantes. Esto es casi como todos los restaurantes reportados en un país como el Reino Unido. Y todos tienen algo en común… Vienen de América.

Pere Taberner acaba de ser nombrado nuevo presidente de Hostelco, el Salón Internacional del Equipamiento y Servicios para la restauración, hotelería y colectividades de Fira Barcelona, que tendrá lugar del 12 al 15 de marzo de 2024.  

 

Nuevamente, Hostelco se celebrará junto a Alimentaria y también potenciará sinergias con Restaurama, el sector dedicado al food service. En la anterior edición, se alcanzaron cifras de más de 3.000 empresas expositoras procedentes de 57 países (29% internacionales) y un total de 100.000 visitantes (23% internacionales). 

 

Licenciado en Derecho y con varios masters y especializaciones en finanzas y estrategia comercial, Taberner desde 1997 desempeña funciones directivas en grandes empresas, sobre todo del sector de la producción y distribución de alimentos, equipos y servicios para la restauración fuera del hogar, como Welbilt Inc (Ali Group), Manitowoc Foodservice, o EPIA, entre otras. 

 

En esta entrevista para Caternews, el nuevo presidente de Hostelco -en sustitución de Rafael Olmos- nos desgrana la actual situación del sector Horeca, con sus retos futuros, y ensalza el potencial de un salón como Hostelco como escenario de oportunidades de negocio, de presentación de novedades y de encuentro internacional de referencia. 

Fachada del recinto de Fira de Barcelona en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) durante la anterior edición de Hostelco (© Fira de Barcelona).
Fachada del recinto de Fira de Barcelona en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) durante la anterior edición de Hostelco (© Fira de Barcelona).
¿Qué ha significado para usted asumir la responsabilidad de la presidencia del Salón Hostelco?
PT. Es una gran oportunidad para seguir aportando valor y servicio a un sector en el que he crecido como profesional.
¿Con qué objetivos estrena dicho nombramiento?

PT. El principal objetivo será ayudar y aportar soluciones al sector para que los negocios de hostelería sean mejores y las personas que trabajan en ellos sean más felices. Puede sonar muy filosófico e inocente, pero si observamos algunos de los retos del sector, este debería ser el objetivo de nuestra industria como tal.

¿Cómo valora la salud actual del sector Horeca?
PT. Digamos que el sector tiene sus retos por los cambios de los últimos años y pese a ser muy dinámico tiene que adaptarse con cierta velocidad, y así lo está haciendo. El balance seguro que será positivo, pero los retos que afectan a las personas y la inflación energética deben ser tratados por todos los negocios.
¿Qué balance hace de la trayectoria de este salón inaugurado en 1981?
PT. Para mi ha sido todo un referente como punto de encuentro de la oferta y la demanda, verdadero dinamizador del sector.
Con su experiencia internacional, ¿cómo lo sitúa dentro del campo ferial del sector a nivel mundial?
PT. Hostelco es una feria de referencia en el sur de Europa que durante años ha sabido atraer público de la región. Por otra parte, la sinergia desarrollada con Alimentaria le ha abierto un mar de posibilidades al generar un tipo de volumen de mucho mayor calado.
Pere Taberner es directivo del sector del equipamiento para la restauración (© Fira de Barcelona).
Pere Taberner es directivo del sector del equipamiento para la restauración (© Fira de Barcelona).
Con la pandemia superada y la importancia del networking que aporta un salón como Hostelco, ¿qué previsión de cifras de visitantes y reuniones se barajan?
PT. Es pronto para hablar de objetivos concretos, pero estos estarán por encima de la situación anterior a la pandemia en cualquier caso.
¿Hacia dónde se mueven las oportunidades de negocio de la industria de la alimentación y bebidas fuera del hogar?
PT. Hay varias tendencias que se van reafirmando a lo largo de los años. Aunque seguimos siendo un país muy atomizado, han crecido la restauración organizada, ya sea de conveniencia, y el fast food con subsegmento de crecimiento claro también, con bakery y café. Desde el punto de vista de las operaciones, los nuevos modelos de negocio suelen ser más sencillos gracias a la integración de una mayor tecnología.
¿En qué innovaciones se está trabajando con relación al equipamiento y maquinaria para la industria de la hostelería?
PT. Las innovaciones, sobre todo las que son útiles, se fijan en solucionar problemas y, en este caso, las dificultades de encontrar personal y los costes energéticos se llevan la palma. Verdaderamente hay muchísimo que se puede hacer. La conectividad está empezando y va a aportar muchísimo. La gestión de energía y precisión en las máquinas es también fundamental. Vemos chefs diseñando platos que el equipamiento podrá reproducir insaciablemente a la perfección y sin gastar energía.
¿Qué papel juega la sostenibilidad en toda la cadena de valor del sector?
PT. Siendo un negocio todavía tan atomizado el impacto es muy variable, según tamaño e implicación de las empresas. Pero el concepto ‘huella de carbono’ va a llegar pronto y tendremos que estar todos a punto.
Dada su especialización en el ámbito del food service, y teniendo en cuenta la unión de Hostelco y Restaurama, ¿qué podría avanzarnos de dicha sinergia para esta próxima edición del salón?
PT. Es pronto, pero mi visión personal sería conseguir un enfoque muy importante a los problemas reales del sector y reunir un mundo de soluciones para los operadores y las personas de esta industria.
El objetivo a seguir es mejorar siempre la experiencia del cliente, ¿cómo se consigue?
PT. En primer lugar hay que definir un buen proyecto con una oferta atractiva. En segundo lugar hay que ponerse cada día en el lugar del cliente y enfocarse 100% en no defraudarle. Escuchar al cliente y estar abierto a mejoras suele ayudar, pero en empresas grandes, si no hay un proceso adecuado es difícil de implementar.
¿A qué retos se enfrenta el sector en los próximos años?
PT. En los próximos años tenemos que hacer un sector más atractivo para que las personas quieran trabajar en él. Este sería el reto número uno y nada fácil. Seguramente la oferta de trabajos va a ser bastante distinta, pero tiene que seguir siendo importante. En segundo lugar, la cuenta de resultados va a tener que mandar en los restaurantes también.
¡Error, el grupo no existe! ¡Comprueba la sintaxis! (ID: 9)