Pescado

Fue uno de los jóvenes chefs catalanes más rompedores, y uno de los primeros en conseguir una estrella Michelin para su restaurante familiar. Quim Casellas (Palafrugell, 1975) siempre se ha mantenido fiel a la filosofía Slow Food y lleva el lema del movimiento -la búsqueda y práctica en la cocina de lo “bueno, limpio y justo”- hasta el extremo. Y lo hace en Casamar Restaurant & Hotel, conocido por tener una de las mejores vistas de la Costa Brava, no en vano, es un establecimiento situado en una zona elevada de la bahía de Llafranc (Girona), lo que hace que la fama no sea infundada. Unas vistas, sin embargo, que no desvían la atención del comensal a cada uno de los platos que firma el chef.

Su cocina es, sin duda, una cocina con personalidad, en la que los productos del Empordà son los grandes protagonistas. Mientras que se tiende a la simplicidad y a platos con pocos ingredientes, Casellas ha vuelto a la tradición, a las bases, en las que se ensalza las recetas con texturas, con fondos. Eso sí, la cuidadosa elección de cada producto y esa inmersión en la temporalidad y en el territorio, tanto como la sutileza de cada ejecución, brillan por doquier.

Casellas, siempre con su sonrisa y su vitalidad desbordante, también es un chef generoso. Una generosidad que muestra en forma de clases y showcookings, como  GastroPirineus 2024, en donde pudimos charlar con él. Pero también comparte sus conocimientos en forma de videorecetas o incluso programas de televisión y libros, en donde no esconde su pasión por la cocina, por el Empordà y por los productos que su tierra “le regala”.

Quim, sabemos que lo tuyo viene de familia, pero ¿recuerdas el momento en el que decidiste seguir la estela familiar y dedicarte a la cocina profesional?

Ya de pequeño ayudaba en las tareas sencillas del hotel… Recargar neveras, subir maletas y me gané incluso alguna pesetilla limpiando los coches de los clientes… Pero fue con 16 años,  en el momento que los estudios no me iban muy bien, cuando mi padre me hizo un hueco en la cocina. Ahí, poco a poco, me fui enganchando a este mundo mágico, primero con una cocina sencilla de pensión del hotel y poco a poco fuimos transformando esta oferta hasta el día de hoy.

La formación es clave para un chef, ¿Qué recuerdas de tu formación? ¿Qué te marcó o quién?

Tengo tantos recuerdos bonitos de mis inicios. Mi formación ha sido sobre todo en restaurantes donde he aprendido de los grandes. Primero, con mi padre aprendí los valores y las bases de la cocina, y los meses que cerrábamos Casamar aprovechaba para hacer de stagier en restaurantes de chefs como Joan Piqué, Joan Roca, Arzak, Jean Luc Figueras, Fermí Puig…. Y seguro que me dejo alguno. Con ellos aprendí el rigor, la creatividad, el respeto, el esfuerzo y, sobre todo, a no tirar la toalla. En todos estos restaurantes hice un montón de amigos con los que compartimos pasión y también algún madrugón.

Casamar
Las vistas de Casamar son famosas.

Llafranc, el Empordà, es tu tierra y el leitmotiv de tu cocina. ¿Te imaginas cocinando de otra manera?

Estoy enamorado de Llafranc y del Empordà y me cuesta imaginarme cocinar de otra manera. Adoro la belleza de mi tierra y el producto que tenemos. Es mágico tener en tan pocos kilómetros cuadrados tanta riqueza gastronómica. El arroz de Pals, las gambas de Palamós, vinos riquísimos, buenas carnes y mucha cultura gastronómica.

Llevas varios años liderando Casamar. ¿Qué balance haces y en qué momento se encuentra ahora el restaurante?

Casamar es un proyecto familiar que empieza ya con mis abuelos. Y ahora María (mi hermana) y yo estamos al frente, junto con todo este equipo maravilloso que tenemos. El balance que hago es muy positivo y esto se debe, en parte, a la situación del restaurante: Llafranc que es una cala idílica dentro del Empordà. La parte gastronómica está muy cuidada y nos esforzamos para mejorar la oferta año tras año. Y el hecho que tengamos habitaciones crea un movimiento de clientes que nuestro restaurante se beneficia. El restaurante se encuentra en uno de sus mejores momentos, que yo recuerde. El esfuerzo de todo el equipo, las inversiones que se han hecho en los últimos años, el compromiso con la oferta gastronómica y el equipo humano que tiene Casamar hace que nuestro cliente venga y vuelva.

¿El restaurante “bebe” mucho del hotel o viceversa, el hotel “se llena” por el comensal que busca y quiere comer en Casamar?

Primero, fuimos hotel y luego, poco a poco, fuimos creando una oferta gastronómica para nuestros clientes. Pero es verdad que el hecho de que el restaurante tenga hotel hace que mucha gente que venga se quede a dormir y disfruta al completo de la experiencia. En definitiva, sería un Win-Win en toda regla.

Un "mar y montaña" muy especial, de Quim Casellas.
Un "mar y montaña" muy especial, de Quim Casellas.

Tu máxima es “Mi pasión, la cocina, mi obsesión, la calidad” ¿Es más fácil o más difícil ahora buscar y ofrecer la máxima calidad?

A mí me encanta buscar nuevos ingredientes y esto me lleva a conocer a gente muy vinculada con el territorio (productores). Cuando creamos los menús primero buscamos un producto que nos motive, de proximidad, si puede ser ecológico, que tenga algún vínculo con el recetario clásico y a partir de ahí empezamos a tejer para crear el plato.

Proyectos como Girona Excel·lent o Slow Food Catalunya, al que pertenezco, también ayudan mucho a encontrar estos productos con este compromiso que buscamos.

¿Con qué receta o plato te sientes más identificado?

Un clásico del Casamar que nos acompaña desde hace tiempo es el canelón tibio de cigalas y queso artesano.

¿Cuál es la creación de la que te sientes más orgulloso?

Personalmente, mi familia es lo mejor que tengo y lo que me mantiene con los pies en la tierra. Profesionalmente, me siento orgulloso de liderar, junto con mi hermana, un proyecto familiar de tercera generación.

¿Qué ingrediente nunca entraría en tu cocina?

El cocodrilo.

Ofrecer la máxima calidad en cocina marinera, ¿es compatible con la sostenibilidad?

En el mundo marino hay mucho por descubrir y he tenido la suerte estos últimos años de estar muy vinculado a él. Se está trabajando duro para garantizar la continuidad de todas las especies marinas. Hace poco, junto con mis compañeros de Slow Food, la cofradía de Palamós y el Galp, publicamos un estudio donde se hace una radiografía del litoral y qué especies hay que trabajar en cada momento. Todo este esfuerzo hace que la calidad y la sostenibilidad sea compatible.

Eres uno de los grandes exponentes, de hecho, de la cocina marinera. ¿Cómo se trata el pescado en la alta cocina y en la restauración en general?

En la alta cocina, el pescado tiene un papel muy importante, pero seguimos trabajando con las especies más conocidas (rodaballo, lubina, merluza) y sería importante para la economía azul que los restaurantes empezaran a trabajar especies no tan conocidas, para equilibrar precios y el trabajo de los pescadores fuese más justo.

Como comentaba antes, nosotros, junto con el Galp, la Cofradía de Palamós, Slow Food y la Cuina de l’Empordanet hemos hecho muchos proyectos para fomentar el consumo de pescado ya sea en forma de talleres para padres como para comedores escolares. Es muy importante este trabajo y los restaurantes son un buen aparador para dar a conocer la riqueza del mundo marino.

El chef Quim Casellas cocinando
El chef Quim Casellas cocinando en GastroPirineus 2024, en Vallter 2000.

De hecho, lideraste el programa “La Mar de Bé” una iniciativa para reivindicar el oficio y el producto. ¿Crees que se cumplió con el objetivo?

La Mar de Bé fue uno de los proyectos más bonitos en los que he colaborado. Y creo que cumplió de sobras el objetivo, ya que sirvió para que más de un millón de personas pusieran cara a los pescadores. Un colectivo muy discreto y que hay que valorar más. En el programa se vio cómo viven, cómo pescan, cómo piensan y, también, un trabajo vinculado al mar para protegerlo.

¿Habrá nuevas temporadas?

A mí personalmente me encantaría, ya que fue una experiencia muy positiva, pero no depende de mí….

Entonces, como planes de futuro…

El futuro pinta muy bien. Seguimos con muchos proyectos vinculados con el mar y con la gastronomía en general en forma de showcookings, talleres para los más pequeños y no tan pequeños. Proyectos también de la mano de viticultores en forma de cenas maridadas.

Y por lo que respecta a Casamar, estamos con el proyecto de reforma de las habitaciones, un proyecto de reforma integral y sostenible donde habrá sorpresas.

Ya lo decía Georgie Dann en su canción. Las barbacoas son para el verano porque hay más ganas de reunirse y compartir. A la brasa todo sabe mejor y por esto no pasa de moda. Según una encuesta de IPSOS para el Consejo de Productos Mar de Noruega, el 64% de los españoles organiza o participa en barbacoas y el pescado gana peso siendo uno de los ingredientes estrella.

Si bien la carne sigue siendo el ingrediente que más se usa en este tipo de celebraciones, los pescados son alternativas saludables.

La encuesta refleja que el 50% de los españoles ya dispone de una barbacoa en casa. Y un 18% prepara o asiste como invitado a barbacoas "frecuentemente"; un 41% lo hace "a veces" y el 5% "siempre", es decir, con gran asiduidad.

El resultado es que el 64% de los españoles consultados prepara o asiste a barbacoas como actividad gastronómica de ocio de una manera periódica. Preguntados sobre la última vez que prepararon o participaron de una barbacoa, el 50% de los encuestados comenta que lo ha hecho "menos de un mes" y el 25% “entre 1 y 6 meses". El 8% disfrutó de una barbacoa hace 6-12 meses y el 12% "hace más de un año" y sólo el 4% de los encuestados nunca han preparado o participado en ellas.

Qué alimentos se prefieren para preparar las barbacoas

Para este verano, un 88% de los encuestados prepararán o asistirán a barbacoas y usarán carne como ingrediente; el 43% escogerán verduras y el 33% se deciden por pescado, una opción que crece fuertemente por considerarse más saludable.

Por esto, la encuesta refleja que el 65% de los encuestados que disfrutan de barbacoas comieron alguna vez pescados. Es el salmón es más usado en este tipo de comidas, con un (54%), seguido del bacalao (31%) u otros (45%), entre los que están la sardina, la dorada o la lubina.

En el caso de que no hayan utilizado pescados en barbacoa hasta ahora, los consumidores sí aseguran que les gustaría probar el salmón de Noruega como opción principal (66 %) y el bacalao de Noruega (32 %).

Desde el Consejo de Productos del Mar de Noruega, valoran muy positivamente que el pescado esté cobrando cada vez más protagonismo como uno de los ingredientes estrella de las barbacoas. “El salmón y el bacalao de Noruega son dos especies idóneas para disfrutar de alimentos nutritivos y muy saludables y parece que los consumidores españoles están descubriendo todo su potencial”, agrega Tore Holvik, su director.

Los muchos beneficios del pescado

Es un alimento que debe estar en la dieta semanal. El Salmón de Noruega apenas tiene 150 gramos y cubre las necesidades semanales de Omega 3 recomendadas y la cantidad de vitamina D diaria. Aportan minerales esenciales como el fósforo y el potasio, y también antioxidantes como el selenio y la vitamina A, D o B12.

Cómo preparar el pescado a la brasa

A veces, no es tan fácil incorporar el pescado en las barbacoas. Mar de Noruega explica que se puede utilizar la parte alta del lomo de estos pescados para usar en tacos e integrar en brochetas, además de la parte central del lomo, entera en la barbacoa, con unas verduras asadas.

Cada pescado será algo distinto, así la ventresca de salmón, que contiene más grasa, necesita menor tiempo de cocinado. El bacalao fresco o desalado de Noruega también un ofrece enorme potencial.

Entre los consejos que se dan para cocinar el pescado en la barbacoa están poder mantener la piel y cocinar el salmón o el bacalao noruego por ese lado. Usar papel de aluminio sobre la parrilla a modo de “papillote” para protegerlo del fuego, humedecer una tabla y cocina el pescado sobre ella, usar hojas frescas donde colocar el pescado y evitar que reciba excesivo calor de las brasas, y controlar bien la temperatura para evitar que un exceso de ésta pueda estropear las piezas.

Para conocer más sobre ello, la web del Consejo de Productos del Mar de Noruega engloba  variedad de recetas sorprendentes.

 

 

¿Se puede hacer alta cocina con especies marinas poco comerciales? ¿Los restaurantes gastronómicos  pueden llevar a cabo una cocina sostenible y respetuosa con el mar Mediterráneo? Las respuestas a éstas y a otras preguntas sobre los frutos del mar, la sostenibilidad, la cocina marinera, la pesca y los productos de las Terres de l’Ebre las obtendremos este próximo marzo en las jornadas profesionales, gastronómicas y científicas GastroMar L’Ampolla. Del 12 al 14 de marzo, L’Ampolla (Tarragona) albergará la tercera edición de este evento organizado por el Ayuntamiento de l’Ampolla, Repicat Sc y la Fundació Alícia. Unas jornadas que “combinan perfectamente los conceptos de ‘cocina y ciencia’ con el Mediterráneo como principal hilo conductor”, en palabras de Lluís Bofill, de Repicat.  

Esta tercera edición, además, será una de las más “estrelladas”, pues se contará con los showcookings y demostraciones culinarias de los chefs Joan Roca, Jeroni Castell, Paco Pérez, Joel Castanyé, Nicolás de la Vega, Francesc Beltri, Joseba Cruz, Joan Capilla, Xavier Pellicer, Carlota Claver, y Silvia Anglada. Todos ellos y ellas depositarán sobre el escenario del GastroMar L’Ampolla toda la pasión que sienten por los productos que nos regala el mar -y la tierra-, la misma pasión que trasladan a suculentas elaboraciones culinarias en sus restaurantes El Celler de Can Roca***, Les Moles*, Miramar** i Enoteca**, La Boscana*, Slow and Low*, Le Clandestin, L’Algadir del Delta, Xavier Pellicer, La Gormanda y Es Tast de Na Silvia. Y todos, incluido el pastelero Oriol Rovira, que pondrá la guinda dulce del evento, demostrarán que se puede elaborar alta cocina con especies de mar poco conocidas, y poco comerciales. Especies marinas y vegetales que con técnica son elevadas a la categoría de platos de lujo.  

Ensalzar las especies marinas menos comerciales

“En esta edición -cuenta para Caternewsdigital Lluís Bofill- hemos incluido más contenido que demuestra cómo ser más sostenibles. Queremos poner en valor y ensalzar esas especies marinas -pescados, algas, etc.- menos conocidas y que, por tanto, su uso en la restauración nos hace ser más sostenibles. Especies, además, que demuestra la riqueza del mar Mediterrráneo, una riqueza que se puede perfectamente trasladar a las cocinas profesionales”. 

De hecho, GastroMar L’Ampolla pretende enseñar cómo las cocineras y cocineros trabajan en directo con los productos que la parte académica y científica defiende y promociona, por sus particularidades y posibilidades culinarias y gastronómicas mientras se debate sobre el presente y futuro de todo. 

Así, mientras que de un escenario de GastroMar saldrán aromas a ingredientes del mar cocinados, en el otro escenario se debatirán las particularidades de cada especie marina, así como otros temas vinculados al mar Mediterráneo, desde un punto de vista y análisis más científico y académico. Para ello, pasarán por GastroMar, Iris Triola, Carmina Ontiveros y Anna Bozano de la Asociación Catalana de Mujeres del Mar, para explicar su punto de vista como pescadora, armadora y cocinera y bióloga del mar, respectivamente. También la divulgadora Eli Bonfill, oceanógrafa de plancton.cat y la armadora Cristina Caparrós. Científicos del IRTA La Ràpita i Monells hablarán de gastronomía circular; mientras que el proyecto de valorización de especies del mar poco conocidas llegará de la mano de la Cátedra Océanos y Salud Humana de la Universitat de Girona. La parte más científica y divulgativa también vendrá de la mano de Joan Alginet del colectivo GALP Terres del Ebre/Mar de l’Ebre (Grupo de Acción Local Pesquero), y de Toni Massanés y el equipo de la Fundación Alícia, quienes ofrecerán una conferencia titulada “Alícia, 20 años haciendo investigación para que todos comamos mejor”. 

“GastroMar son unas jornadas que pretenden reunir en tres días gastronomía, biología, cultura y tradición culinaria, antropología, pesca sostenible, mujeres y hombres del mar, chefs de todos los perfiles cocinando en directo e interactuando con científicos y expertos”, añade Bofill. 

GastroMar, que se celebra este año en el Hotel Flamingo de l’Ampolla, se podrá seguir en directo vía streaming por el canal de youtube GastroEvents y por TV en el Canal Terres de l’Ebre. En todo caso, son jornadas abiertas a todos los públicos, y más especialmente a los estudiantes y profesionales de la cocina, que podrán intervenir e interactuar con los chefs y conferenciantes. 

GastroMar, pionero y referente en la cocina marinera

GastroMar es un acontecimiento referente y pionero en este género y perfil de actos. Nacidas ahora hace tres años, las jornadas gastronómicas fueron merecedoras del premio “Catalonia Hub Seafood 2022”, en la última edición de la feria internacional Seafood Expo Global & Seafood Processing Global. 

 

Sus objetivos principales es fomentar el uso y consumo de los productos marineros, especialmente los del Delta de l’Ebre, promocionar el pescado de lonja y de bajo coste, y debatir con científicos, biólogos y especialistas sobre estos productos, y temas como la alimentación responsable, la cocina de aprovechamiento, sostenible, saludable y familiar. Así como dar visibilidad y potenciar la cocina en directo y demostraciones por parte de chefs, cocineras y cocineros de todas partes, de elaboraciones de platos y recetas tradicionales recuperadas, modernas y vanguardistas, utilizando estos productos. De hecho, en estas jornadas gastronómicas se tratan temas relacionados con la cocina marinera y la cocina a bordo, pero también de la sostenibilidad del mar, y del valor que tienen especies de pescado de lonja menos conocidas por el consumidor, y poco habituales a las cartas de los restaurantes. 

Plato cocinado en GastroMar 2022.
Plato cocinado en GastroMar 2022.