En el verano de 2022, se convirtió en la noticia del momento en Barcelona. Toni Romero (Suculent) iba a devolverle la vida el mítico local de la Bodega 1900 de Albert Adrià, y reconvertirlo en Romería. La apertura se esperaba para el otoño del pasado año, con el apoyo del menor de los Adrià y Pace Gastro. Sin embargo, desde entonces el proyecto sigue “en la nevera” a la espera de ser resucitado. Así lo ha anunciado el propio chef a Caternewsdigital. El chef, que prefiere no ahondar en el tema, insiste que este nuevo año no augura grandes movimientos, más allá de las novedades que pueda ofrecer a sus comensales en las mesas de su restaurante del Raval.
En Suculent, Toni Romero sigue su camino en solitario, pero con buena ruta. Formado bajo la estela de elBulli, Romero también trabajó en I+D del restaurante Arzak, realizó un stage en Akelarre, y pasó por el tres estrellas valenciano Maison Pic. Una base culinaria con los más grandes, donde aprendió técnica, y su pasión por la cocina, la que demuestra en su establecimiento, donde ofrece sabores definidos y potentes, con un protagonismo de fondos de sabor puro y específicos de cada producto. Para este 2023 solo busca mejorar, mejorar y mejorar.
Mejorar, mejorar, mejorar
TR. Estoy tratando de mejorar el confort en el local y en la cocina, a la vez que tratar de mejorar nuestra dinámica y experiencia en general hacia el cliente. Nuestra oferta sigue en el mismo rumbo: nos gustan los platos con sabor y que se identifiquen los sabores. Por ello, este año nos enfocaremos en seguir mejorando y puliendo detalles, y quizás ahora lo podemos hacer un poco más rápido. Y sobre Romería, solo puedo decir que el proyecto está “retrasado”.
Madrid versus Barcelona
Torni Romero en 9 preguntas
¿Un maestro?