Arranca el Cheese Chef’s Challenge donde probar este plato, elaborado con queso Tête de Moine AOP, en 10 reconocidos restaurantes barceloneses (Casa Amàlia, Casa Xica, Contracorrent, Cruix, Fonda Pepa, Insolent, Mantis, My Fucking Restaurant, Palo Verde y Windsor) y la decisión de alzar un plato como victorioso recae en los 8 profesionales que componen el jurado, integrado por periodistas, chefs, sumilleres y expertos en queso.
Además del reconocimiento, quien gane Cheese Chef’s Challenge tendrá la oportunidad de viajar a Suiza para vivir los Cheese Awards, uno de los certámenes agroalimentarios más prestigiosos a nivel internacional.

Casa Amàlia propone el tortelloni de wanton relleno de foie micuit y miel, bañado con salsa cremosa de Tête de Moine AOP y confitura de maíz morado, un mestizaje de memoria del chef Robert Quispe; Marc Santamaria y Raquel Blasco, chefs y propietarios de Casa Xica, le aportan poética con el nombre, Esponja de Mar, y su particular lectura de la unión entre la gastronomía china y la catalana con su Coca bao, mantequilla de kimchi, el queso, sashimi de corvina y tobiko.
Contracorrent, el nuevo restaurante de Nicola Drago en Gràcia, ofrece una Coca de polenta crujiente con este queso, calçots, guanciale y romesco de tomate seco; Miquel Pardo (Cruix) sale de su zona de confort con un clásico revisado, la sopa de cebolla con Tête de Moine AOP.

Fonda Pepa hace un guiño a la cocina mexicana de origen de Paco Benítez, su chef, con una Infladita de este queso, tomate en conserva y anchoa; Julià Castelló (Insolent) se lanza aexplorar el terreno de la creación en los postres con una Panacotta del queso protagonista sobre tosta de croissant; Mantis apuesta por un Okonomiyaki de calçots y este queso, recogiendo la cocina que liga Oriente y Cataluña y lideran Toni Solans y David Romero.
My Fucking Restaurant presenta un plato de texturas original, Minestrone frío con texturas de verdura de temporada y reducción de agua de queso, donde el universo vegetal del chef Matteo Bertozzi luce; Ludwig Amiable, de Palo Verde, sigue fiel al juego de tres ingredientes y el tamiz del fuego con el Cremoso de este queso, remolacha asada y aceite de hierbas y, para finalizar, Windsor ofrece un plato que recoge la esencia clásica y renovada que firma David Rodríguez, con un Carpaccio de alcachofa, trufa, piñones y Tête de Moine AOP.

Todos los platos estarán en las sugerencias, fuera de carta o incluidos en los menús degustación de los restaurantes participantes, del 7 al 20 de marzo, a la disposición de comensales amantes de los quesos suizos. Los platos oscilan entre los 9.90€ y los 23,7€.
La final se llevará a cabo el 27 de marzo (coincidiendo con el Día Mundial del Queso) y será accesible a todo el público en formato de cena experiencial. Una gala en la que los asistentes gozarán de un menú degustación compuesto por las 6 creaciones que llegan a la final y la aportación de Jon Cake en la parte dulce, con su célebre pastel de queso.