restaurantes barcelona

Arranca el Cheese Chef’s Challenge donde probar este plato, elaborado con queso Tête de Moine AOP, en 10 reconocidos restaurantes barceloneses (Casa Amàlia, Casa Xica, Contracorrent, Cruix, Fonda Pepa, Insolent, Mantis, My Fucking Restaurant, Palo Verde y Windsor) y la decisión de alzar un plato como victorioso recae en los 8 profesionales que componen el jurado, integrado por periodistas, chefs, sumilleres y expertos en queso.

Además del reconocimiento, quien gane Cheese Chef’s Challenge tendrá la oportunidad de viajar a Suiza para vivir los Cheese Awards, uno de los certámenes agroalimentarios más prestigiosos a nivel internacional.

Casa Amàlia

Casa Amàlia propone el tortelloni de wanton relleno de foie micuit y miel, bañado con salsa cremosa de Tête de Moine AOP y confitura de maíz morado, un mestizaje de memoria del chef Robert Quispe; Marc Santamaria y Raquel Blasco, chefs y propietarios de Casa Xica, le aportan poética con el nombre, Esponja de Mar, y su particular lectura de la unión entre la gastronomía china y la catalana con su Coca bao, mantequilla de kimchi, el queso, sashimi de corvina y tobiko.

Contracorrent, el nuevo restaurante de Nicola Drago en Gràcia, ofrece una Coca de polenta crujiente con este queso, calçots, guanciale y romesco de tomate seco; Miquel Pardo (Cruix) sale de su zona de confort con un clásico revisado, la sopa de cebolla con Tête de Moine AOP.

David Rodríguez Windsor

Fonda Pepa hace un guiño a la cocina mexicana de origen de Paco Benítez, su chef, con una Infladita de este queso, tomate en conserva y anchoa; Julià Castelló (Insolent) se lanza aexplorar el terreno de la creación en los postres con una Panacotta del queso protagonista sobre tosta de croissant; Mantis apuesta por un Okonomiyaki de calçots y este queso, recogiendo la cocina que liga Oriente y Cataluña y lideran Toni Solans y David Romero.

My Fucking Restaurant presenta un plato de texturas original, Minestrone frío con texturas de verdura de temporada y reducción de agua de queso, donde el universo vegetal del chef Matteo Bertozzi luce; Ludwig Amiable, de Palo Verde, sigue fiel al juego de tres ingredientes y el tamiz del fuego con el Cremoso de este queso, remolacha asada y aceite de hierbas y, para finalizar, Windsor ofrece un plato que recoge la esencia clásica y renovada que firma David Rodríguez, con un Carpaccio de alcachofa, trufa, piñones y Tête de Moine AOP.

Matteo Bertozzi My Fucking Restaurant

Todos los platos estarán en las sugerencias, fuera de carta o incluidos en los menús degustación de los restaurantes participantes, del 7 al 20 de marzo, a la disposición de comensales amantes de los quesos suizos. Los platos oscilan entre los 9.90€ y los 23,7€.

La final se llevará a cabo el 27 de marzo (coincidiendo con el Día Mundial del Queso) y será accesible a todo el público en formato de cena experiencial. Una gala en la que los asistentes gozarán de un menú degustación compuesto por las 6 creaciones que llegan a la final y la aportación de Jon Cake en la parte dulce, con su célebre pastel de queso.

No es nada fácil llegar a cumplir 20 años dentro del sector de la hostelería. Con tres generaciones de cocineros a sus espaldas, Alba Granados ha llegado a esta cifra gracias a  mantener vivos los secretos de la cocina tradicional catalana, adaptándose a los nuevos tiempos sin perder su esencia.

Al frente del proyecto está Mario Claver, uno de los socios y el benjamín de la familia, quien dirige el restaurante con esmero y atención al detalle. “Aunque los últimos años han sido difíciles para la restauración en general, una de nuestras ventajas de nuestro establecimiento es que tenemos un gran equipo, prácticamente sin rotación, siendo un logro”, explica a Caternewsdigital su responsable.

Los orígenes de Alba Granados se remontan al restaurante Alba París, fundado en 1996 por los padres y la abuela de Mario, con Carlota Claver, su hermana y actual chef de La Gormanda, liderando los fogones. Actualmente, desde 2020, el chef Dobrica Ene está al mando de la cocina. Ene ha sabido mantener la apuesta por la calidad que caracteriza a Alba Granados, introduciendo propuestas innovadoras que respetan las raíces de la cocina catalana, pero con un toque creativo. “Hace cinco años que está en el restaurante y encaja con nuestra filosofía y con todo el equipo”.

Menú exclusivo 20 aniversario

Para celebrar este cumpleaños, Alba Granados incluye un menú especial, que podrá tomarse durante todo el año.

Incluye ostra a la brasa, acompañada de mantequilla, tostas, pipeta de ponzu y salsa picante ahumada que despierta los sentidos. Entre los primeros destacan propuestas como los dados de atún marinados en soja con aceite de jengibre, wakame, sésamo y pimienta rosa; la croqueta de gamba y erizo con mayonesa de chipotle; la tosta de steak tartar de chuleta de vaca rubia gallega ahumada, servida con una gilda vasca; y el delicado corazón de alcachofa relleno de confit de pato, acompañado de salsa de múrgulas, trufa y sal de jamón.

Como plato principal del mar, se presenta un sabroso pulpo a la brasa, sobre una parmentier de patata, papada ibérica y salsa teriyaki. Y para los amantes de la carne, el protagonista es un mini solomillo a la brasa con mantequilla café de París.

El final dulce del menú viene de la mano de dos clásicos de la casa: un coulant de chocolate con helado de fruta de la pasión y un irresistible flan de queso y caramelo, acompañado de helado de dulce de leche y nata montada.

También están los platos de siempre que han abrazado la calidad del local durante estos años: sus clásicos huevos estrellados, los caracoles y las croquetas, la famosa carne a la piedra, los pescados frescos de lonja.

La carne es una de las grandes especialidades de la casa, con el exclusivo Wagyu Miyazaki, reconocido como la mejor carne del mundo, y el Angus de Nebraska, famoso por su inigualable sabor y su delicada infiltración de grasa. También se ofrece la Vaca Vieja Frisona de 21 días, apreciada por su carne magra y sorprendente jugosidad, y la Vaca Rubia Gallega.

Mirando al futuro

Con la intención de crecer, no estancarse y celebrar otros 20 años, sus responsables tienen claro que quieren seguir creciendo cada día a nivel culinario y personal con su equipo.

“Nuestro objetivo es que el cliente llegue, disfrute la comida y se vayan con las ganas de repetir y nos lo agradecen muchas veces y nos gusta para seguir adelante”, nos comentan sus responsables. Por esto seguirán renovando su oferta para continuar siendo un referente gastronómico en Barcelona.

Con una sólida tradición familiar y una visión innovadora, el restaurante se consolida como un lugar donde el sabor, la creatividad y la excelencia son los protagonistas.

El Nacional está de celebración. Acaba de celebrar su décimo aniversario en un lugar con historia. Un multiespacio gastronómico singular y de referencia en Barcelona, con varios restaurantes que te permite probar varias cocinas sin salir de un mismo lugar.

“Hace 10 años decidimos reconvertir lo que era un parking privado, en un espacio diáfano, dedicado al ocio gastronómico y abierto a toda la ciudad: un restaurante de restaurantes”, explica Gerard Subirats, socio fundador de El Nacional.

Precisamente lo hace especial al espacio es su concepto único: bajo el mismo techo modernista, en el que hay 4 restaurantes y 4 barras. Cada punto de restauración tiene su propia personalidad y su propia carta, con un denominador común: ensalzar el mejor producto y ofrecer recetas de la península ibérica.

Además, El Nacional está abierto los 365 días del año de 12 del mediodía a 1 de la madrugada. “En El Nacional hay espacio para todo tipo de clientes, con distintas preferencias y gustos. Solo necesitas encontrar el restaurante o barra que mejor encaje con lo que estás buscando. Además, lo que nos aporta un gran valor diferencial es que podemos ofrecer cocina ininterrumpida durante todo el día hasta las 23h de la noche”, añade Subirats.

Foto: Guillermo Pérez

Un local con alma e historia

Con más de 3.000 metros cuadrados de superficie, el espacio tiene alma gracias a la historia que hay detrás. A finales del siglo XIX, cobró vida en forma de teatro, luego fue una fábrica de pieles, un concesionario de coches y, por último, hasta 2013, operó como un garaje privado.

La nave en la que se encuentra El Nacional Barcelona es un ejemplo de arquitectura modernista industrial, de manera que además de su destacada gastronomía, se convierte en un lugar emblemático y lleno de historia.

Su decoración, el techo tipo bóveda catalana, grandes lucernarios y pilares de hierro forjado lo convierten en el espacio para compartir veladas tanto con pareja como con grupos de amigos. En su proceso de restauración se usaron distintas técnicas de principios de siglo y se trabajó con piezas exclusivas de época, como los dos balcones antiguos traídos desde A Coruña que presiden la entrada de El Nacional.

Foto: Guillermo Pérez

Productos de temporada y con Denominación de Origen

Un comité gastronómico elabora, cada año, su propio calendario donde cada mes se destaca un producto estrella, bien sea porque es de temporada o porque cuenta con una DOP (Denominación de Origen Protegida) o una IGP (Indicación Geográfica Protegida) destacada.

Para celebrar este décimo aniversario, han creado un menú especial con gran parte de los platos emblemáticos de cada uno de los espacios. “Son representativos por el producto o por ser los más vendidos. Tener la posibilidad de probar tres tipos de carne distintos en el mismo plato da mucho juego a nivel intelectual, al encontrar los sabores, los matices… Las ostras Gillardeau son algo muy nuestro, lo defendemos desde el primer momento, y las acompañamos con un "chupito" de Bloody Mary, que ayuda bastante a pasar la ostra. El jamón lo tenemos también desde la apertura, el queso también… Son los "best seller" que tenemos dentro de El Nacional. Está formado por platos que se encuentran en la carta de los diferentes espacios”, explica a Caternewsdigital Michel Gradeler, Chef Ejecutivo del espacio gastronómico.

Foto: Guillermo Pérez

Su responsable da a conocer el valor de sus platos, al trabajar con jamón de José Manuel, que cada año gana premios en el sur de España; el queso Puigpedrós, que es un queso catalán que les acompaña en El Nacional desde el principio. “Nuestro salpicón de marisco tiene una gran calidad y está hecho con productos muy frescos. La coca es como un taco mexicano, luego está el suquet de rape, y con la carne hacemos una degustación de tres tipos de carne distintos: ternera de 40 días, una ternera europea de entre 40 y 60 días, y una rubia gallega de entre 80 y 120 días de maduración”. Como colofón, el típico pan con chocolate, postre que acompaña al espacio desde su apertura hace 10 años.

Los distintos espacios de El Nacional

  • Barra de vinos y embutidos: los mejores vinos de la península, tablas de quesos del país y jamón ibérico de bellota recién cortado.
  • Barra de cervezas y conservas: gran selección de cervezas tiradas o en botella que puedes acompañar con un surtido de pinchos o conservas.
  • Barra de cócteles: la coctelería de El Nacional, abierta de día y de noche para aperitivos y combinados clásicos o de autor.
  • Barra de ostras: el punto de encuentro ideal para degustar este exquisito molusco, acompañado de un buen cava. También encontrarás marisco y caviar.
  • La Parada: un restaurante rápido delicatessen donde disfrutar de comida ligera, un café o un trocito de tarta.
  • La Taperia: una gran variedad de tapas frías, calientes, arroces, paella, fideuá…
  • La Llotja: un restaurante especializado en arroces y pescado. Destaca por su expositor tipo lonja, que te permitirá elegir el producto que más te apetezca y decidir cómo quieres que te lo cocinemos.
  • La Braseria: un restaurante especializado en carnes donde destaca la vitrina de maduración. La forma de preparación estrella es la brasa, pero también cuenta con un horno de leña y plancha.
  • El Magatzem: un salón privado para grupos escondido en la trastienda de El Nacional para ofrecer una experiencia exclusiva y secreta.
  • El Quiosc: un quiosco que preside la entrada del multiespacio dedicado a la venta de helados artesanales y con sabores de temporada.

Dos conceptos gastronómicos y disfrutones en un único local, así definen sus creadores al restaurante Malparit, ubicado en el eixample barcelonés. Es el cuarto proyecto del grupo No Hay Mañana, liderado por el hostelero Leo Chechelnitskiy.

“Justo abrimos hace diez años nuestro primer restaurante, así que se cierra una década y empieza otra. Aquí ya contamos con la experiencia de todos estos años. Yo soy muy nostálgico y miraba las fotos… El cambio del primer local transmite toda la madurez y toda la evolución que he hecho yo, tanto como persona, como hostelero…”, nos explica a Caternewsdigital su CEO Leo Chechelnitskiy.

Este hostelero se ha criado en un bar, y sus proyectos nacen para el consumidor final, “cómo me imagino que me gustaría un espacio, un local, a base de comer, de probar”, destaca. El Grupo No Hay Mañana es familiar; nace con Sasha en homenaje a la madre de Leo, luego vino Babula, en homenaje a su abuela, luego el Sasha que convirtió en Chamako, “que es como el niño travieso de la compañía”, e Intertapa, que era el bar de su madre, que ahora es Madre Taberna Moderna, y el reciente Malparit, “que me dijeron el otro día que era yo, y no lo había pensado nunca, pero puede ser”.

Las señas de Malparit, el recién proyecto del grupo

Según Leo, Malparit (mal nacido en castellano) puede sonar mal, pero es una forma cariñosa de decir "¡Qué bien te sale todo!", el afortunado, el suertudo, con el que te lo pasas bien, y ese es un poquito el proyecto. “Siempre he tenido claro que no quería tener dos locales iguales ni dos cartas iguales. Hay algunos, como el steak tartar de Babula, las bravas, que hacen de unión de todos los locales, pero cada concepto es de su padre y de su madre, bajo la misma esencia del grupo”.

Este nuevo restaurante se autodefine como un castizo catalán. En cuanto se entra al local, la parte más informal, la de barra, es la que recibe. Inspirado en esas barras castizas donde se reúnen amigos, se come y se bebe sin que el reloj marque las horas. Hay taburetes, una barra para comer o cenar, y una zona comedor.

Aquí el tapeo es protagonista con platos como gilda triple boquerón, caña de lomo de pez espada o escalivada tradicional y ensalada espluguinada del Priorat con bacalao y ventresca de atún de su cuarto frío. Del tapeo de freiduría no pueden faltar unos buenos torreznos (de Soria o de vaca vieja rubia gallega) o las sempiternas croquetas (de txangurro o de pollo con sardina ahumada), ni otras viandas que se despliegan de forma ininterrumpida desde el mediodía hasta la medianoche.

Ello regado a base de cócteles, (es la esencia de los restaurantes del grupo), y sus vermuts “vermut orange y ahumado, con una base de vino orange, obviamente, con un toque de mezcal y las maceraciones. Luego tenemos un vermut blanco, con un perfil un poco cítrico. Y hasta vermut dulce floral y otro para paladares más exigentes, amargo y especiado”, explican los responsables del local. Simplemente se trata de maceraciones por separado, teniendo en cuenta que la principal es la del ajenjo, que es uno de los ingredientes base de los vermuts.

En la zona de comedor podemos comer platos tan especiales como el bacalao ‘a la llauna’, albóndigas con sepia, cap i pota o brandada de bacalao con judías verdes y butifarra del perol a piezas enteras de pescado de lonja y cortes premium de ternera pasados por el fuego y la brasa (también a la vista), pensadas para compartir, con acompañamientos al gusto.

Una cocina que pivota Alfredo Rodríguez, chef responsable de esos dos conceptos en uno, tan íntimamente ligado a experiencias elevadas y disfrutonas, en un código que se le aleja de la alta cocina y busca el protagonismo del producto y su máxima excelencia.

Hablando del problema de personal en la hostelería

Conversando con Leo Chechelnitskiy, nos explica que de las cosas que siente más orgullo es de tener “tres personas que llevan diez años conmigo, desde el primer local, que han pasado por todos los puestos. Tenemos un éxito brutal en retención de personal. De 100 personas, el 40% lleva más de 5 años, el otro 40% más de tres, y el otro 20% son contrataciones. Realmente no despedimos, buscamos siempre contratar más. Al final, lo que buscamos es que todo el mundo sea partícipe del proyecto. Yo conozco el nombre y apellido de cada uno de ellos, la parte de RRHH la llevo personalmente. El equipo humano es muy importante, sin ellos no abrimos”.

Nos comenta que realizan prácticas, les forman “viven la casa, y la parte más importante es tratar a todo el mundo como una persona y un ser humano. No veo a la gente como números. Encontrar personal cuesta, pero lo importante también es tener un buen equipo de directores, que sean humanos y que transmitan eso al equipo”.

Locales con historia en No hay mañana

El CEO de No Hay Mañana relata la historia que hay detrás de sus locales. “Malparit costó un año de obras, aquí había el antiguo Vall d’Ouro, que llevaba 50 años abierto, y me da buenas vibraciones, quería conservar la parte del bar de cada día, que tú puedas venir a tapear, comerte algo en la parte de delante, y le queríamos dar este pequeño twist, un comedor un poquito más formal, hacer brasa en piezas grandes, producto de mercado, de lonja”. “Igual que el del Babula, que era el The Daily Telegraph, el primer local del abuelo del Grupo Noya que, como ya sabéis, es ahora un imperio”, concluye su CEO.

Hace cinco años que Palo Verde empezó su andadura en la ciudad condal. El turismo gastronómico avanza gracias a restaurantes como este, centrado en el producto, en la brasa, en la técnica y en una carta renovada cada semana. Palo Verde forma parte de la guía Slow Food 2025, si bien ya estaba en esta guía desde hace algunos años.

El restaurante es el proyecto de Ludwig Amiable, Daniel Luque y Andrés Bluth que tiene como base la presencia de la brasa (más concretamente, de la robata), en su proceso o finalización y una concepción del oficio artesanal, casi rústica, en la que el fuego obra la magia ancestral que lleva acompañando a la humanidad en el acto de cocinar y comer.

El producto es esencial, buscando ese sabor auténtico con platos de creación sin florituras. Van al grano y esto permite comer preparaciones que parecen realmente sencillas pero que tienen un trabajo importante detrás.

Ludwig Amiable es el chef de Palo Verde, francés, cocinero apasionado, busca el dinamismo en una carta corta, cambiando platos cada semana, aunque es consciente que hay hits que acompañan al proyecto desde sus inicios, y siguen tan populares y frescos como el primer día.

Fotos: Jordi Domènech

En su cocina y propuesta del local, puede verse su influencia francesa pero también catalana, junto a la precisión, salsas y algunas elaboraciones propias de la tradición del país vecino que tan bien combinan y resultan en el plato que llega al cliente a la mesa.

Los platos, como hemos destacado, van variando, pero podemos resaltar algunos que hacen gala de esta oda al producto y a la esencia auténtica que caracteriza la cocina de Palo Verde.

Es el caso de la sopita de cebolla, queso comté & trufa, la calabaza potimarron asada & vinagreta de ajo frito y avellana, el tartar de pato & chips de tupinambo, el maitake brasa & ñoquis al limón, la oreja de cerdo brasa & vinagreta de mostaza, el guisante del maresme, beurre blanc & perol brasa, el rape brasa, suquet & mejillón o las albóndigas de vaca, ricotta casera & col picuda.

En el local trabajan también los maridajes, y el sumiller Daniel Luque escoge muy bien los vinos naturales que acompañan a cada plato. Es el caso de ú, j. bernet, xarel.lo, penedès, España; adda, n. renom, parellada, penedès, o el roxytocine, la tri frontoj, muscat petit grain, languedoc, de Francia.

Fotos: Jordi Domènech

Respecto a la guía Slow Food 2025, Andrés Bluth, co-propietario y diseñador industrial de renombre en sala, nos comenta que, “siempre está bien pertenecer a esta guía, esto quiere decir que se reconoce la sostenibilidad del local. Al final, se hace una tarea divulgativa de todo lo que van haciendo en la guía. Por ejemplo, ahora han empezaron a trabajar también con escuelas, para una mejor formación y concienciación de lo verde también de pequeños. Cada año van evolucionando para reforzar el mensaje que quieren emitir”.

“Trasladar el concepto y esencia de 11 Nudos Terraza de Madrid, el primero, a la Ciudad Condal”, éste es uno de los propósitos del restaurante 11 Nudos de Barcelona, según nos comenta María José González, su gerente. Ubicado en la azotea y famosa terraza de 27 metros de altura y vistas de 360º de la ciudad del centro Arenas, este restaurante de Grupo Osborne presenta aires atlánticos instalados directamente en el mediterráneo.

Por esto fusiona la cocina gallega de materias primas de primera calidad con creaciones fuera de carta que atienden a la temporada. Bajo un concepto de cocina non-stop, 11 Nudos apuesta por una gastronomía honesta y pensada para compartir con todos los sabores del mar y de la tierra.

“Cuando hablamos de 11 Nudos, lo que hacemos es un guiño a los 11 botánicos con los que está elaborada la ginebra Nordés. Ese es el sentido que tiene, y todos ellos están plasmados en el vinilo que separa la cocina de la sala. Hemos querido que tuviera un poco de ese aire atlántico, y la vegetación de los bosques gallegos, con cuatro tipos de hoja de eucalipto en la cubierta vegetal de la terraza, y, a su vez, introducirla en el interior de la sala”, según González.

Foto: Guillermo Pérez

Mientras que en su decoración imponente también se juega con ello. Un tanto por ciento muy elevado es blanco, dando paso a esos aires marineros que también reflejan los platos de su carta, una pequeña porción roja, que la aporta la propia estructura del edificio del centro Arenas, y ese azul, en la barra, en los sillones exteriores. “Galicia no deja de ser también un poquito grisácea, y eso lo hemos querido trasladar con estos asientos que tienen esa gama de color”.

Arroces, carnes ibéricas o pescados del día

“Nos gusta jugar con platos de temporada. Si vienes la semana que viene, probablemente te encontrarás con que tenemos platos más frescos, más de temporada, las sardinas, un gazpacho, la mariscada… Igual que tenemos la parrillada de carnes ibéricas, y la mariscada, haciendo también ese guiño a Galicia”, especifica su gerente.

Pluma 100% ibérica a la parrilla. Foto: Guillermo Pérez

No puede faltar el jamón Cinco Jotas de bellota, mejillones de Galicia, pulpo, tres paellas de arroz, lomo de bacalao, o Solomillo de buey con patata Vitacress y cebollitas glaseadas.

Foto: Guillermo Pérez, Chipirones de anzuelo a la plancha sobre fritada de padrones y sus patitas crujientes

Además de sus reconocidos vinos, la magia del Jerez y más como la carta de cócteles fresca, divertida y natural: con clásicos refrescantes como mojitos o margaritas, hasta opciones con firma propia como el sofisticado Gold Glitter Fizz, o tragos más atrevidos como el Spicy Orange con un toque picante o su versión del afamado pisco en un Carlos Sour con Brandy Carlos I.

En 2022, Osborne celebró su 250 aniversario consolidada como una de las 100 empresas familiares en activo más antiguas del mundo. Se define como embajador de la gastronomía española en el mundo a través de sus marcas reconocidas internacionalmente. Cuenta con varios restaurantes repartidos en diferentes ciudades.

Chefs, pasteleras, jefas de sala, sumilleres, maîtres, directoras de restaurantes… Cada vez son más las mujeres que destacan en el mundo de la cocina profesional, de la enología y, en definitiva, de la gastronomía. Mujeres que marcan el paso y que demuestran que es posible darle la vuelta a la masculinización del sector. Un viraje que, con motivo del #8M Día de la Mujer hay que poner en valor. 

Y es que, a pesar de que a lo largo de la historia han sido ellas las que han transmitido el acervo culinario, y el número de féminas trabajadoras en el sector de la hostelería es elevado, son muy pocas las que se dejan notar. Por poner solo un ejemplo, de los 272 restaurantes distinguidos en la última edición de entrega de las Estrella Michelin, solo 21 tienen una mujer al frente

Pero la realidad es que ellas sí, que ellas están ahí: cocinando, dirigiendo la sala, elaborando o recomendando vinos… Sin embargo, tal y como explicó la presidenta de Mujeres en Gastronomía, la chef y empresaria hostelera María José San Román a este medio, “Nos queda mucho trabajo por hacer, pero no solo en nuestro sector, nos queda mucho como sociedad”. Por ello, cada 8 de marzo cabe la pena destacar y reivindicar el papel de ellas. Aquí van ocho mujeres que marcan el paso en la gastronomía española. 

Elena Arzak. Chef restaurante Arzak 

Elena Arzak, chef
Elena Arzak. Foto: Sara Santos

Ser heredera del apellido (y del restaurante) Arzak no es nada fácil. El listón estaba muy alto, pero Elena ha demostrado talento de sobra. De hecho, ella siempre quiso ser cocinera. Elena Arzak (San Sebastián, 1969) se crió, como muchas otras cocineras, entre fogones y rodeada de algunos de los mejores cocineros de la historia. Por el restaurante de su padre Juan Mari, pasaban habitualmente Pedro Subijana, Karlos Arguiñano, Luis Irizar… impulsores del movimiento de la nueva cocina vasca.

Pero no solo de ellos aprendió el oficio. Elena se formó en hostelería en Suiza y pasó por cocinas de renombre en Europa: Maison Troisgros, Pierre Gagnaire, Carré des Feuillants y Le Vivarois, en Francia; Louis XV, en Montecarlo; Le Gavroche, en Londres; Antica Osteria del Ponte, en Italia; y elBulli, en Girona. En la década de los 90 se incorporó oficialmente al equipo del restaurante, y desde entonces ha estado junto a su padre formando un tándem imbatible. Elena, ya como jefa de cocina del restaurante, consiguió hacerse en 2010 con el Premio Nacional de Gastronomía y dos años más tarde se alzó como la Mejor Chef femenina del Mundo Veuve Clicquot por 50Best. Pero lo más importante es que, con su serenidad y sencillez características, consiguió modernizar el restaurante convenciendo a su padre para elaborar recetas con menos ingredientes, simplificando los procesos y logrando una perfecta escenificación gastronómica, lograda con el impacto visual de cada plato.

Martina Puigvert. Chef restaurante Les Cols

Martina Puigvert, Les Cols.

No había ni nacido cuando sus padres abrieron el restaurante familiar que ha ubicado Olot en el mapa de la alta gastronomía. En Les Cols, su madre Fina ya marcó el camino, despuntó durante décadas y logrando la doble estrella en la Guía Michelin. Martina Puigvert Puigdevall (Olot, Gerona, 1994) no solo ha heredado la pasión por la cocina de sus padres, también está consiguiendo dejar su propia huella. 

Graduada en Gastronomía y Artes Culinarias por Basque Culinary Center, y rodada en restaurantes de prestigio, como Lua (Madrid), Koy Shunka (Barcelona), Blue Hill at Stone Barns (Nueva York) Gustu (Bolivia), desde 2016 ostenta el cargo de jefa de cocina del biestrellado, una labor que realiza junto a su madre, y acompañada por sus hermanas Carlota, que sigue sus pasos en la cocina, y Clara, seducida por la sala y los vinos. Y es que Les Cols es un negocio familiar, pero también una forma de vivir y de expresar cómo quiere vivir, en comunión con el entorno y poniendo en valor el producto de La Garrotxa. Así, el alforfón, la patata de La Vall d’en Bas, el maíz, el averío de payés, las judías de Santa Pau, la ratafía, la castaña, el nabo, las setas… son estrellas triunfantes en una cocina sensible y emocional. No en vano, confiesa que, le “motiva recuperar variedades, investigar nuevas formas de trabajar el huerto, que es ecológico, ofrecer visitas, intentar que haya más biodiversidad, más pájaros…  Estamos muy lejos de todo, pero muy conectados con lo que allí nos rodea, y eso aporta identidad al proyecto. El plato final es muy importante, pero también lo es todo lo demás”. 

Begoña Rodrigo. Chef restaurante La Salita

Begoña Rodrigo, La Salita.

Acaba de ser el foco de atención del mundo gastronómico al ser la única chef española en conseguir tres soles Repsol. Begoña Rodrigo (Valencia, 1975) es chef y empresaria hostelera. La jefa de cocina de La Salita se popularizó al ganar la primera edición del programa televisivo Top chef, pero también lidera otros negocios de restauración como los restaurantes El Huerto y Farcit, versiones más urbanas e informales de su casa madre. 

Madre, empresaria, cocinera, honesta y muy trabajadora, a Begoña no le han regalado nada en este sector. Pero siempre recuerda que ella es solo una de las tantas féminas trabajadoras y valientes que atesora el universo gastronómico.  

En su restaurante mima los productos valencianos aunque con algunos invitados llegados de la despensa asiática y latinoamericana. El resultado son unos platos en los que hasta el más mínimo detalle está muy pensado, una cocina muy equilibrada y sabrosa. Uno de sus grandes éxitos es su versión del popular All i pebre, aunque tampoco se pueden obviar su selección de salazones, y sus platos vegetales. 

María José San Román. Chef restaurante Monastrell

María José San Román. Foto: Grupo Gourmet Alicante.

Es una de las grandes damas de la cocina Española. María José San Román (Valladolid, 1955)  1 estrella Michelín, 2 soles Repsol y 1 sol sostenible en el Restaurante Monastrell, es una estudiosa del producto español, ingredientes emblemáticos que utiliza en sus seis restaurantes y en su panadería artesanal en Alicante. Pero además de todo ello, es conocida por su lucha por la igualdad de la mujer en la cocina desde la presidencia de la asociación Mujeres en Gastronomía

Pero, por encima de todo, San Román es una cocinera, empresaria y amante de la gastronomía. Embajadora de la dieta mediterránea, de la cocina alicantina, del arroz, del azafrán, del AOVE, y defensora de la búsqueda de la innovación a través de la sostenibilidad y de la salud, María José pasa por un momento en el que reivindica la libertad, como chef y como mujer. 

Sara Pérez. Enóloga Mas Martinet y Venus La Universal

Sara Pérez, enóloga de Mas Martinet.

En el mundo del vino, claramente marcado por la testosterona masculina, ella es una de las profesionales más respetadas. Sara Pérez (Ginebra, 1972) se ha labrado una reputación indudable por su carácter, sensibilidad y amplios conocimientos del mundo del vino y del viñedo. Un camino que decidió labrar, pero que le era del todo natural, no en vano es hija de Josep Lluís Pérez Verdú y Montse Ovejero, fundadores en 1986 de las Bodegas Mas Martinet e impulsores junto a otros, como René Barbier, Álvaro Palacios, Daphne Glorian y Carles Pastrana, de la revolución de los vinos del Priorat.   

Sara reconoce que “el vino no tiene sexo, es un trabajo de equipo”, pero hacerse un hueco en un sector tan masculinizado no es fácil para una mujer. Pero no ha habido barreras infranqueables para ella, una mujer vital, atrevida y un poco salvaje. Carácter que marca en cada uno de los vinos que elabora. Caldos potentes, pero libres. 

María Claudia Covarrubias. Chef pastelera en Grupo Ramsés

María Claudia Covarrubias, pastelera.

María Claudia Covarrubias (Mendoza, Argentina, 1991) es la chef pastelera del momento. Flamante Pastelera Revelación en séptima edición del Madrid Fusión Pastry, esta argentina afincada en Madrid está dando mucho de qué hablar en el mundo del dulce. Desde la dirección de la cocina dulce del Grupo Ramsés Madrid, María Claudia sigue asumiendo esta rápida ascensión en el mundo de la gastronomía. Y es que, su entrada en el mundo del dulce no entraba en sus planes. De hecho, estudió Ingeniería durante 8 años, pero sentía que no le llenaba. Así que lo dejó para buscar realmente algo que le hiciera feliz y lo halló en la pastelería. 

Pero todo parece que este nuevo terreno de dulces, frutas, harinas y especias es lo suyo. Tras llegar de su Argentina natal a Mallorca, pasó a la capital del país para trabajar como ayudante de pastelería. Pero rápidamente fue escalando puestos y recogiendo reconocimientos, como el Premio a Mejor Pastelera de Madrid 2023. Ahora, desde el poder que le da estar en el foco de muchos, la joven quiere seguir trabajando duro y reivindicar el papel y la importancia de los pasteleros en los restaurantes.

Anna Gotanegra. Jefa de sala de Estimar y Amar

Anna Gotanegra, jefa de sala de Amar y Estimar.

Anna Gotanegra es la quinta generación de una saga de pescadores de Roses (Girona), quizás sea éste uno de los secretos que mejor guardan los restaurantes liderados por Rafa Zafra para conseguir el mejor pescado y marisco del mercado. Es, sin duda, una de las claves del éxito de Estimar, pero no el único. Y Anna lo sabe bien. Junto al sevillano han forjado un buen puñado de restaurantes de los que todo el mundo habla. 

Su liderazgo en sala, su buen trato hacia el comensal y su cuidado por el detalle dejan huella. Una profesionalidad fruto de su experiencia laboral, que pasó por algunos grandes hoteles en México. Anna es la perfecta anfitriona, una gran maestra de ceremonias.

Cristina Oria. Directora de Oria Catering

Cristina Oria, chef y empresaria.

Sin duda es “la reina del catering” en Madrid. Cristina Oria (Madrid, 1983) es discípula de la escuela Cordon Bleu de París y responsable llevar la alta cocina a domicilio. Además de liderar uno de los cáterings más prestigiosos del país, Cristina es chef y empresaria. Su imperio abarca, además del Catering Cristina Oria, cuatro restaurantes —tres en Madrid y uno en San Sebastián—, todos ellos con tienda gourmet y de menaje, además de una tienda online de productos delicatessen, accesorios para la cocina y complementos para la decoración.

Su éxito se basa en su gran talento culinario, pero también, en su habilidad para crear experiencias gastronómicas únicas, donde la cocina de alta calidad se marida con el ambiente perfecto y la atención excelente. 

Así ha sido como poco a poco se ha ido convirtiendo en la empresaria de éxito y su catering, en el elegido por las novias más elegantes del país, o por los empresarios que buscan diferenciación, elegancia y alta gastronomía en sus eventos. 

Si hay una fecha especial en el calendario para celebrar en pareja, ésta es el 14 de febrero. Hay un día del año en el que los restaurantes saben que “harán el agosto” en pleno invierno. Efectivamente, San Valentín es una efeméride que invita a salir a comer, cenar, tapear en pareja, incluso a disfrutar de mucho más, de alguna experiencia romántica en un establecimiento hotelero. Y el sector lo sabe. Por eso, cada año la oferta diseñada para enamorar en la mesa es más variada, más sofisticada, más atractiva, más variopinta, incluso, más selecta. Aquí, ocho propuestas gastronómicas para celebrar el amor.

Restaurante Baldoria de Madrid, en San Valentín.
Restaurante Baldoria, en Madrid.

Baldoria, postre especial para quien se declare desde el balcón

Baldoria (C/ de José Ortega y Gasset, 100, Madrid) es uno de los italianos más de moda en Madrid. La clave de su éxito es una carta sabrosamente italiana y posiblemente, las mejores pizzas de Madrid, así como una decoración colorida y bonita, que transporta al comensal hasta la isla napolitana de Prócida.

Para celebrar el “amore”, Ciro Cristiano ofrecerá, además de la carta habitual, un delicioso risotto a la italiana con un carpaccio de gamba roja en forma de corazón, mantecado con ragú de gambas con mantequilla y parmesano. Pero lo más original del establecimiento es una divertida iniciativa en la cena: quien se suba a su balcón y se declare, será invitado al postre especial que han preparado para esta fecha, Todo Tuyo, un corazón de diplomático de tres chocolates con confitura de frutos rojos y un glaseado a la frambuesa.

Señor Pepe, con el decorado perfecto

Restaurante Señor Pepe, en Madrid.

En Señor Pepe (C/ de Castelló, 1, Madrid) “celebran el amor cada día”. Con una ambientación y una decoración perfecta, el chef José Carlos Fuentes aprovecha San Valentín para enriquecer su propuesta gastronómica, basada en un recetario tradicional contemporáneo, donde el producto premium es el protagonista. Para esta fecha tan especial ha confeccionado un menú con mucho gusto, bautizado como “Puro amor disfrutón”, que estará disponible las noches del 13, 14 y 15 de febrero con platos como las Colmenillas a la crema de oloroso y piñones, el Canelón de pollo negro de Bresse y trufa negra, la Merluza de pincho con puré de patata al ajo, reducción de sus espinas y aceite de perejil, la Carrillera de ternera Bourguignon o el Cremoso de chocolate caliente con helado de lichis. Y para los que quieran brindar por el amor, botella de champagne Perrier Jouët.

Tepic, amor con sabor mexicano

Restaurante Tepic, en Madrid.
Restaurante Tepic, en Madrid.

Para los que buscan sabores lejanos, los que ofrece Tepic (C. de Ayala, 14, Madrid) pueden ser perfectos para celebrar San Valentín. En este restaurante el comensal puede disfrutar de toda la personalidad y el sabor de la cocina mexicana en platos elaborados con los productos más auténticos: flor de calabaza, jícama, huitlacoche, epazote, jitomate, nopales o numerosas y diferentes variedades de chiles: chipotle, serrano, habanero… Y para acompañar, una gran selección de cócteles elaborados al momento por el barman Javier García Quiñones.

Para este 14 de febrero, el restaurante propone, además, platos exclusivos, fuera de carta, como el magret de pato con mole de cerezas y frutas del bosque, acompañado de puré de chirivía, zanahorias moradas y salsa de ave. Y como colofón, su interpretación de cheesecake, adornado con galletas de caramelo, salsa de Jamaica con fresas, kumquat, gel de fresas con agua de rosas y helado de remolacha.

Arkose, celebrar el amor en un rocódromo y con un menú eco-responsable

Cocina sostenible en Arkose, para un San Valentín saludable.

Porque el amor no tiene edad, ni tampoco tiene que ser siempre celebrado en ambientes clásicos, o vanguardistas, la propuesta de celebrar San Valentín en Arkose (C. de Leñeros, 4, Madrid) es de lo más original: celebrarlo en un rocódromo y degustar un menú eco-responsable.s

Arkose se presenta como “lugar excepcional donde la escalada y la gastronomía se entrelazan, brindando una experiencia revolucionaria en un espacio de vanguardia de 1.000 metros cuadrados”. Así, el espacio ha sido cuidadosamente diseñado con una baja huella de carbono. Y en La cantina de Arkose despliegan todo su compromiso con la sostenibilidad. Desde su selección de verduras de proximidad y de temporada, hasta su elección de carne de ganadería extensiva respetuosa, o el pescado, que procede de prácticas de pesca artesanal.

El menú es un viaje culinario que va desde la tradición española, con platos como la ensaladilla rusa, hasta los sabores asiáticos, con platos como las costillas a la japonesa (de cerdo cocinadas a baja temperatura con glaseado japonés) o el curry Thai rojo de garbanzos.

CentOnze de Le Meridien Barcelona, más allá de la gastronomía

Cocina mediterránea con toques foráneos, en el CentOnze de Le Meridien.

Le Meridien Barcelona (La Rambla, 111, Barcelona) y su restaurante CentOnze proponen celebrar el amor más allá de la mesa. Este cinco estrellas, que además estrena carta por San Valentín, ha diseñado una experiencia especial: Avec Amour. El pack incluye alojamiento doble, desayuno diario para dos personas, catanias de chocolate como regalo de bienvenida y un cóctel The Look Of Love en su sofisticado bar.

Pero para los que únicamente quieran celebrarlo en la mesa, en CentOnze podrá saborear los nuevos platos de la carta, así como el menú especial San Valentín, acompañados por Nouvelle Vague, el icónico grupo de bossa nova, jazz y pop que ameniza todas las veladas con música en directo.

La nueva propuesta culinaria, diseñada por el chef Carlos Novo, llega con influencias latinas, asiáticas y árabes y aporta a la oferta gastronómica del hotel un aire nuevo sin perder, por supuesto, la esencia mediterránea que le caracteriza. Así, platos como el Carpaccio de pulpo, plátano asado, piña infusionada y crujiente de boniato, el Falafel de langostino con mayonesa árabe o el Mousse de queso y remolacha a la brasa con frambuesa, prometen sorprender al comensal por la combinación de ingredientes, algunos llegados de tierras lejanas, otros, procedentes del famoso Mercado de La Boquería, a tan sólo 111 pasos del hotel.

El Hotel Arts Barcelona y su flechazo asegurado

Enoteca by Paco Pérez, en el Hotel Arts Barcelona.

En el Hotel Arts Barcelona (C/de la Marina, 19-21, Barcelona) saben crear experiencias memorables. Para este San Valentín el emblemático establecimiento hotelero barcelonés ha creado el “Spread the love”, para vivir en pareja, tanto en sus estancias como en sus restaurantes. Con el “Mediterranean Romance” las parejas podrán disfrutar de una estancia de una noche para dos personas en un loft, con las mejores vistas del Mediterráneo y desayuno en la cama. Y para aplacar el hambre del estómago y del alma, un menú degustación en Enoteca Paco Pérez (dos estrellas Michelin) y la novísima experiencia del spa Alqvimia, ubicado en un penthouse.

Así, en la mesa, los enamorados podrán saborear la imaginativa cocina de Paco Pérez, basada en la esencia de los productos del mar, la huerta y la montaña. La calidad de la materia prima, la simplicidad y la elegancia, así como la creatividad de cada plato, configuran la filosofía de su cocina.

Little Andaman, amor culinario & hindú

Andaman, para un San Valentín con sabores hindúes.

Para los que quieren viajar hasta la India desde el paladar en la noche más romántica del año, Little Andaman (C/Muntaner, 182, Barcelona). Su interiorismo contemporáneo, su ubicación céntrica, y su cocina ligera, a la vez que voluptuosa, lo convierten en el restaurante perfecto para los que quieren un San Valentín diferente.

Para esta noche, el chef propone un menú cerrado con platos tan sugerentes como el Magret de Pato con reducción de Tamarindo y Dátiles, el Pulpo Tandoor, el Rustido de Pollo al estilo Kerala, o Sambhar (Lentejas del sur de la India). Todo ello, maridado por sus cócteles con toques hindúes, como el Margarita de tamarindo o un Mumbai Mule, el mule de siempre con un toque de cardamomo y comino.

Amar, por todo lo alto

El postre para enamorar, en el restaurante Amar, de Rafa Zafra.

Con un nombre así, no podía faltar en esta lista de restaurantes para celebrar San Valentín. Amar (Gran Via de les Corts Catalanes, 668, Barcelona) es el proyecto del chef Rafa Zafra en el mítico hotel El Palace de Barcelona. Amar es también todo un manifiesto: es el amor que siente el chef por la capital catalana, y el amor que siente por los productos del mar. Su carta es de locura, con los mejores pescados y mariscos y el sello inconfundible del sevillano. Para esta fecha romántica han creado un menú especial, en el que se servirán algunos de los clásicos del restaurante con un toque romántico, como el postre milhojas y fresas del bosque como guinda del pastel.

Alrevés es una de las últimas propuestas gastronómicas que ofrece la ciudad de Barcelona, aunque el local no es nuevo. Nos explicamos. El que era el antiguo restaurante Bimba’s, ubicado junto a la emblemática Avenida Diagonal, a la altura del barrio de Pedralbes, se presenta con nueva imagen de la mano de Jorge Gay de Montella, del Grupo Trapío. Los clientes de Alrevés ya pueden disfrutar de una oferta culinaria mediterránea a los fogones del chef Xavi Rue y asesorado por Josep María Masó, con servicio de comidas, cenas y copas en un local que también cuenta con terraza.

La intervención "busca darle la vuelta al espacio y volver a poner en el radar de la oferta gastronómica barcelonesa esta nueva versión del restaurante", explican desde el estudio de Sandra Tarruella Interioristas, autores del proyecto. Especialistas en interiorismo de locales de restauración, hace unos meses también presentábamos otro de sus proyectos realizado este 2023, el Restaurante Brutus, en Palma.

Una caja blanca protagoniza el comedor de Alrevés

El interior del local suma casi 280 metros cuadrados y se ha zonificado en dos ambientes distintos en torno a una gran gueridón, que es un mueble auxiliar para el servicio de los camareros. A partir de ahí, el planteamiento del proyecto de interiorismo se focaliza en convertir el comedor en una gran caja blanca que contrasta con el suelo de madera oscura y, a la vez, darle calidez y elegancia con el uso de materiales naturales de calidad.

Alrevés
Casi todo el mobiliario de Alrevés es de madera de roble e iroko y se combinan piezas de diferentes formas y acabados para crear una atmósfera dinámica pero armonizada. Foto: ©Salva López

Nada más entrar, hay un acogedor salón donde los clientes esperan el turno de mesa y que también se utiliza para tomar una copa o un cóctel después de cenar. Y sobre las cabezas de todos se presenta una retícula en el techo realizada con listones absorbentes que no solo aporta valor estético al comedor, sino que también contribuye al confort acústico de la sala de Alrevés.

A la hora de equipar el nuevo local se han revitalizado las mesas y la barra existentes dándoles una nueva imagen "jugando con el mobiliario, colocando mesas y sillas de distintas formas y colores para crear un espacio dinámico y original", explican desde el estudio de Sandra Tarruella. El objetivo es que cada comensal encuentre su sitio, incluyendo los grupos, teniendo en cuenta que se han diseñado mesas expresamente para ellos.

Muebles a medida diseñados por Sandra Tarruella

Todo el mobiliario de Alrevés es prácticamente de madera de roble e iroko, combinado con tapicerías neutras muy elegantes y funcionales. Incluso el estudio ha desarrollado el diseño de mobiliario a medida que funcionan como piezas escultóricas visiblemente contundentes, que aportan matices y originalidad al espacio. Una relevancia que también se lleva la iluminación del proyecto "categórica y focal, para ensalzar la atmósfera espacial", detallan desde el estudio.

 Alrevés
Para la terraza de Alrevés, el estudio de Sandra Tarruella Interioristas hizo una prolongación in&out con la idea de mantener la misma línea estilística. Foto: ©Salva López

Por su parte, la terraza del nuevo restaurante Alrevés, con unas dimensiones de 114 metros cuadrados, se concibe como una extensión del interior que fluye hacia afuera mediante el uso del mismo lenguaje y con la prolongación, incluso, del techo blanco. Además, se ha colonizado este espacio ajardinado con una serie de macetas de diferentes alturas y tamaños que se iluminan por la noche, creando un ambiente muy agradable.

El restaurante Alrevés se suma al extenso portfolio de proyectos de interiorismo del estudio catalán y en él implementan las últimas tendencias del diseño de los espacios de restauración. Entre estas destacan "una conciencia más sostenible en materiales y productos y el protagonismo de las terrazas", tal como la propia Sandra Tarruella explica en esta entrevista que le hicimos.

 

 

Aunque es verdad que el concepto brunch ya lleva años como referencia en todo el mundo, hace unos 10 años era menos destacado en las ciudades españolas. Fue en 2010 cuando aparece el primer Cup&Cake en la ciudad condal que luego se convirtió en Brunch&Cake, pionero en este concepto en Barcelona.

Su fundador, Manex Susaeta, soñaba con ese ambiente agradable e informal y con esos platazos abundantes que entran por los ojos.

“Hubo un boom y el fundador tenía mucha visión empresarial y le gustaba mucho viajar, así que lo estuvo haciendo por Australia, EE.UU., etc. y le gustó mucho el concepto de brunch y lo trasladó aquí en 2012, abriendo Brunch & Cake en Enric Granados. Fue el primero y uno de los pioneros con este concepto en Barcelona”, nos explica Albert Bellido, manager de Brunch & Cake.

Acertó con una demanda que no estaba cubierta en aquel momento, muy enfocado en público femenino. “Esto tuvo una demanda enorme y fue creciendo hasta abrir cuatro locales”. La carta se amplió y redondeó, dando lugar a un despliegue de propuestas que enseguida conquistaron los corazones de aquellos que también comen con los ojos. Al primer local de la calle Enric Granados, le siguió Plaça Reial, Barceloneta, Eixample Esquerre i Sagrada Família. Su éxito le llevó a expandirse internacionalmente a otros países como Dubai, Abu Dhabi, Arabia Saudí y Egipto.

Nuevo establecimiento en Barcelona

Ahora el grupo estrena local en el Eixample de Barcelona con nuevas recetas que se acercan así al público local. Un establecimiento amplio y luminoso, con varios salones, siendo el primero del grupo con opción de reserva y una oferta más amplia de platos y bebidas. “Abrimos de 9 de la mañana a 5 de la tarde, cerrando la cocina a las 4. Entre semana, a partir de las 2 de la tarde viene público buscando comer algo más saludable, ensaladas, etc., y vemos que nuestro concepto les gusta, por el hecho de cuidarse y dedicar tiempo y recursos a una comida”.

“En Dubai, donde se empezaron a abrir locales en 2018, hubo un cambio de estética hacia locales mucho más grandes con formas diferentes, y aquí en Barcelona nos hemos adaptado a esta transformación sin perder la esencia, con formas onduladas, los nichos en la pared, que son diferenciales y muy atractivos, formas redondeadas, tonos crema y mobiliario de rafia”, nos explica Albert Bellido, manager de Brunch & Cake.

Brunch&Cake reafirma su vocación global y prevé nuevos locales en Londres y Madrid
Fotos Guillermo Pérez

Una oferta gastronómica vistosa, saludable y a lo grande

Pancakes, sandwiches, ensaladas, tostadas y muchas otras opciones generosas y coloridas, elaboradas con materias primas de proximidad de una calidad excelente, se dan cita en el bonito y luminoso espacio del nuevo Brunch&Cake y en muchos otros de esta cadena.

Así la carta se amplía con más opciones veganas, vegetarianas y sin gluten, como su delicioso Vegan Club Sandwich, los Cinamon Rolls o los Smoked Lemon Pancakes, junto a los clásicos de la carta como el Red Velvet Cake o Nutella Cupcakes.

Brunch&Cake reafirma su vocación global y prevé nuevos locales en Londres y Madrid
Croque Maddame. Pan de brioche hecho en casa con capas de bacon, mozarella, queso cheddar y crema de trufa. Cubierto con huevos y queso gratinado al horno. Foto Guillermo Pérez

Además, existen diversas opciones deliciosas y nutritivas para los amantes de lo salado y del brunch tradicional. Entre ellas encontramos los nuevos bowls, como el Poke Bowl y el Vietnamese Poke; nuevos sándwiches como el Croque Madamme y nuevos platos con huevo como es la Scrambled Eggs Toast, el Shashuka y los Classic Bennis.

“Hemos renovado nuestra oferta gastronómica y la hemos adaptado a las nuevas tendencias y a lo que demanda el mercado. Cada tres o seis meses iremos modificándola según la temporada”, explica Bellido.

Brunch&Cake reafirma su vocación global y prevé nuevos locales en Londres y Madrid
Chocolate pancakes con plátano, nutella casera, helado de vainilla y salsa de chocolate y crispis de oro Foto Guillermo Pérez

Londres, Madrid y más allá

Brunch&Cake es una empresa en plena expansión. Albert Bellido, manager de Brunch & Cake, avanza que están preparando aperturas en Madrid y no descartan abrir nuevos locales en Barcelona.

“Hemos estado estudiando este nicho de mercado en Madrid y vemos que está mucho más "verde" que en la Ciudad Condal. Hay muchos menos locales, la demanda es más baja, el público local todavía no lo tiene como hábito de consumo, pero sí creemos que la transformación que está viviendo este sector con nuevas marcas que están surgiendo, mucho más minimalistas, en la capital, es importante. Creemos que tiene futuro como hábito de consumo, como ha pasado con el sushi. El brunch será un hábito de consumo de las nuevas generaciones, presentes y futuras, y le vemos mucho recorrido”.

“A nivel global, hay tres Brunch & Cake en Dubai, uno en Abu Dhabi, uno en Egipto, y pretendemos abrir en más países, empezando por Londres. Es una marca que tiene vocación global”, apunta el manager de Brunch&Cake.