España siempre ha sido un país muy cafetero, sin embargo, nunca ha cuajado la cultura del café. Por lo general, el cliente sabía poco de café y en la hostelería demasiadas veces se ha maltratado a esta estimulante bebida. Pero, con la irrupción del café de especialidad y la nueva ola de cafeterías specialty, las nuevas generaciones empiezan a saber, y mucho, de café.
Uno de estos jóvenes lleva años revolucionando, precisamente, el panorama de las cafeterías en nuestro país. Es el arquitecto barcelonés Yassir Raïs, que en 2015 abrió una pequeña cafetería de 30 m2 en el barrio de Gràcia de la capital catalana, y hoy, con más de 40 locales bajo el paraguas de la marca Syra Coffee, ya piensa en dar el salto internacional. El éxito de su negocio es indiscutible: solo en 2022 se sirvieron más de 1M de cafés y vendió más de 150,000 Kg de café en sus tiendas de Madrid, Sevilla, Barcelona, Valencia, Málaga, Donostia y Girona.
La gran peculiaridad de Syra Coffee es que solo trabaja con café de especialidad 100% arábica, que representa el 2% de la producción y consumo global, libre de pesticidas, con respeto a las temporadas. En Syra se importa, se cata y se tuesta. Lo que sirve para acercar más al productor, de la finca a la taza. “Buen café, para todos, todos los días y en todos lados”. Bajo este lema, y ocho después de aquel pequeño local de Gràcia, Yassir mira al futuro con grandes planes en mente.
Yassir, la pregunta que todos te hacemos: ¿cuál es el secreto para que de abrir una pequeña cafetería en el barrio de Gràcia de Barcelona en 2015 pases a liderar un “imperio” de establecimientos de coffee specialty?
Syra Coffee empezó en 2015 como una pequeña cafetería con el simple propósito de hacer que el buen café sea un hábito de todos. Fieles al "less is more", supimos desde el primer día que, para lograrlo, nos teníamos que enfocar en una sola cosa, buen café para llevar y para preparar en casa. Para nosotros, beber café representa una experiencia más que solo una comodidad.
Actualmente contamos con más de 40 tiendas. En 2022 incorporamos 12 y seguimos creciendo, barrio a barrio, a un muy buen ritmo en 2023. Queremos seguir por este camino de ofrecer buen café sostenible a cada vez más personas en toda la península. Tenemos presencia en 7 ciudades españolas con nuestras tiendas, aunque enviamos diariamente café a España y resto de Europa gracias a nuestra tienda online.
Queremos continuar creciendo en toda la península este año como una referencia local, de cercanía, para nuestra comunidad y seguir ofreciendo café de alta calidad de especialidad sostenible.
Siempre cuentas que estudiar arquitectura en París ha marcado tu trayectoria profesional. ¿Por qué fue así?
Porque Syra Coffee nació en 2015 mientras estudiaba la carrera de Arquitectura y viajaba entre Barcelona y París. Por aquel entonces, dibujé similitudes entre la arquitectura y el café, y quise crear una opción de café de especialidad que se pudiera democratizar. Hoy, todo eso se materializa en Syra.
¿Quién consideras como el “maestro” del que aprendiste todo sobre el mundo del café?
Es muy común que en el mundo del café de especialidad uno aprenda de forma autodidacta. Para mí, lo esencial ha sido “escuchar” al paladar y estar convencido de que tiene que haber un cambio en los hábitos de nuestros clientes.
Fuiste uno de los pioneros en abrir una cafetería de especialidad ¿Cómo ha cambiado el sector desde aquella primera apertura?
Estamos felices de que la escena del café de especialidad crezca como lo está haciendo. Desde que abrimos, muchas cafeterías, tostadores y centros de formación de baristas han aparecido, y no hay nada mejor para el sector. También, hemos visto cómo poco a poco el café de especialidad está entrando en la hostelería tradicional, para ofrecer experiencias de otro nivel.
¿Crees que con el café pasará como con la gastronomía y la cocina y el boom que ha experimentado en las últimas décadas?
Creo, como no puede ser de otra manera, que esto ha venido para quedarse. El café es la segunda bebida más consumida después del agua. El café de especialidad se focaliza no sólo en productos de calidad, sino, sobre todo, en su aspecto más sostenible tanto a nivel medioambiental como social.
Sin embargo, el café sigue siendo un gran desconocido por la gran mayoría. Somos muy cafeteros, pero sabemos poco de café. Y de hecho, somos poco exigentes con el café que se ofrece y tomamos en hostelería, por lo general (restaurantes, bares) ¿Qué debemos hacer para cambiar esa radiografía?
Para nosotros, beber café representa una experiencia más que solo una comodidad. Ese primer sorbo para empezar el día representa mucho más de lo que la gente cree. Una taza bien elaborada tranquiliza momentáneamente nuestras mentes y nos da una sensación de felicidad, sensación que estamos decididos a transmitir a la mayor cantidad de personas posible.
Para que esto suceda, nos hemos embarcado en un viaje de aprendizaje con pasión para desarrollar procesos de cosecha, cata, tueste con sumo cuidado para poder ofrecer los mejores cafés tanto en nuestras tiendas como en casa. Atamos, importamos, tostamos y servimos solo cafés de buena calidad. Desde ese primer eslabón, nace una cadena hasta llegar a la taza final, donde cuidamos con esmero cada etapa.
Nuestros cafés son todos de origen único, 100% arábica y de temporada, todos de cultivos éticos y sostenibles. Trabajamos muy de cerca con todos nuestros proveedores con el objetivo de crear relaciones duraderas y a largo plazo. El consumo del café de especialidad en sí es una apuesta por una manera más consciente de cuidar de este producto que tanto nos apasiona.
Dices que Syra Coffee se diferencia por la apuesta por la sostenibilidad y conciencia de la marca y la rapidez y takeaway del producto. ¿Me he dejado algún factor único de la marca?
En Syra, siempre hemos sido conscientes de que el éxito tiene sus raíces en los valores que nos guían y en el impacto transformador que creamos en las vidas de todos aquellos con los que nos relacionamos. Nuestra historia no trata solo de café; es una historia de sostenibilidad, calidad y autenticidad, valores que impregnan cada grano que tostamos y cada taza que servimos.
Nuestro compromiso con la calidad comienza en origen. En 2019, se produjeron aproximadamente 9.5 mil millones de kg de café a nivel mundial, pero solo una fracción proviene de fuentes sostenibles. Trabajamos con importadores y agricultores que comparten nuestra responsabilidad ambiental, lo que resulta en una cadena de suministro de café más rastreable, con una trazabilidad integral.
A pesar de sus desafíos, la industria del café tiene un gran potencial para una transformación sostenible. Con más de 2.25 mil millones de tazas de café consumidas a nivel mundial cada día, incluso cambios menores hacia la sostenibilidad pueden tener un impacto significativo. A través de la revelación de datos e investigaciones, buscamos catalizar estos cambios e inspirar conversaciones significativas en toda la industria.
El año pasado conseguimos transformar y reutilizar más de 10 toneladas de desechos de café como valiosos fertilizantes naturales. Nuestros esfuerzos solo resaltan el potencial de una economía circular del café, donde los residuos no son un punto final, sino el comienzo de un nuevo ciclo verde.
En todo caso, una cosa es tener un modelo de negocio que gusta y otra, lograr crecer al ritmo que lo hace Syra Coffee. En este sentido, ¿qué papel cumple el apoyo financiero externo?
El éxito no debe reducirse únicamente a beneficios, participación de mercado o porcentajes de crecimiento. Es un concepto más profundo, más rico y mucho más significativo que un balance o un gráfico. El verdadero éxito no trasciende los números; reside en la esencia misma de nuestros valores y en el impacto que creamos.
En Syra, siempre hemos creído que el éxito está intrínsecamente vinculado a los valores que nos guían y al impacto que creamos en las vidas de aquellos a quienes tocamos. Está en el aroma de los granos de café recién tostados, la sonrisa de cada cliente y el apoyo de nuestra comunidad.
El éxito comienza con los valores. Tiene sus raíces en la integridad, la pasión y el compromiso con un propósito superior. Nuestro café no es solo una bebida; es una representación de nuestros valores: sostenibilidad, calidad y autenticidad. Nuestro éxito no consiste sólo en vender café, sino en defender los valores que apreciamos.
A diferencia de los números, el impacto permanece a través del tiempo. El éxito, cuando se mide en términos de impacto, va mucho más allá de hojas de cálculo y métricas. Son los agricultores cuyas vidas mejoramos, el medio ambiente que protegemos y la cultura que fomentamos. Es el efecto dominó que afecta a innumerables vidas, creando un cambio positivo que trasciende los límites numéricos.
¿Cómo se logra mantener una sólida presencia tanto física como digital?
Hacemos que nuestros cafés sean accesibles para nuestros clientes en nuestras tiendas, el hogar, en el trabajo, online y de camino. Nuestra misión es la de ofrecer buen café para todos, en todas partes, todos los días o lo que llamamos everyone, everywhere, everyday. Incluido en casa y en el trabajo, por eso también ofrecemos equipos y café especial de edición limitada a la venta en nuestra web, incluidas suscripciones para particulares y para oficinas.
¿Cómo ves el futuro del sector cafetero, tanto por lo que se refiere a la calidad, como al cambio de oferta en los establecimientos?
En Syra Coffee, nuestra misión es democratizar el café bueno, ético y ambientalmente sostenible para todos, en todas partes y todos los días. Estamos comprometidos a cuidar cada paso de la cadena de café, desde la finca hasta la taza. Nos abastecemos solo de los granos de alta calidad, de temporada, y de comercio justo, durante todo el camino a la taza de nuestro cliente. Creemos que el buen café es algo más que una mercancía; es una experiencia esencial que debe ser accesible a todos. Con operaciones en toda España, tenemos la suerte de servir buen café y grandes experiencias a todos, en todas partes y todos los días.
Finalmente, ¿cuál ha sido el mejor café que has tomado en tu vida?
Sin duda, el primer café de especialidad que tomé en 2014 en París, donde descubrí esta bebida que me inspiró a montar Syra.