Coctelería

El bar barcelonés Sips es la mejor coctelería del mundo de 2023. Así lo han dado a conocer en la ceremonia de premiados, celebrada en Singapur, de la lista de los ‘The World’s 50 Best Bars’.

Es el segundo bar de Barcelona "que ocupa el primer puesto en muchos años y tras dos años consecutivos", después de la victoria del año pasado del bar también barcelonés Paradiso.

Este 2023, el Paradiso ha bajado a la cuarta posición mientras que el madrileño Salmon Guru está en la decimosexta posición del ranking internacional.

La magia de los cócteles de Sips

Según Europa Press, esta coctelería combina un diseño elegante con una técnica de vanguardia para crear una divertida "drinkery house" (casa de bebidas) de Simone Caporale y Marc Álvarez.

Tras sus lecciones aprendidas durante sus carreras – Caporale fue parte del dúo creativo que llevó al Artesian de Londres a obtener el título The World’s Best Bar una cantidad récord de cuatro veces, mientras que Álvarez pasó casi una década en el revolucionario grupo de restaurantes elBarri de Ferran y Albert Adrià.

The World’s 50 Best Bars 2023 Group shot

Otros bares en el podium

En estos premios hay que destacar otros bares top, como Double Chicken Please de Nueva York, en el número 2; Handshake Speakeasy de Ciudad de México está en el puesto 3; Paradiso de Barcelona, en el cuarto; y Connaught Bar de Londres, en el quinto.

Las categorías

  • Sips, de Barcelona, es The World’s Best Bar, el segundo bar de Barcelona que ocupa el primer lugar en años consecutivos
  • Renato ‘Tato’ Giovannoni es elegido Roku Industry Icon
  • Lady Bee de Lima es Campari One To Watch
  • The American Bar at Gleneagles (Auchterarder, Escocia) recibe el premio Siete Misterios Best Cocktail Menu
  • Zest de Seúl es Disaronno Highest New Entry en el número 18
  • Himkok (Oslo) obtiene el premio Nikka Highest Climber Award.
  • Line (Atenas) es London Essence Best New Opening
  • Apoorva Kohli (Sidecar, Nueva Delhi) recibe la 50 Best Bars The Blend Scholarship
  • El ganador del premio inaugural Bareksten Best Bar Design Award es Night Hawk de Singapur

Javier de las Muelas es un exitoso empresario y creador de tendencias en restauración que inició su carrera en el ámbito de la literatura ilustrada, el arte y la música underground. Mientras la ciudad vivía un momento de expansión creativa, De las Muelas se hacía un hueco como promotor cultural, musical y artístico.

 

Ha tenido una proyección nacional e internacional que no ha dejado de crecer, llegando a acuerdos con compañías hoteleras de lujo y gestionando restaurantes y coctelerías en Barcelona, Madrid, San Sebastián, Londres, Singapur, Bali, Río de Janeiro, Berlín, Sorrento, Tenerife, Tailandia y México, entre otros.

 

Ahora está de celebración porque su restaurante Montesquiu, ubicado en la calle Mandri de Barcelona, celebra el 70+1 aniversario de su apertura. El propietario del local y referente del mundo del cocktail y la gastronomía adquirió este local en 1991. Ahora todavía se conservan algunos platos de siempre y otros renovados. Los entrevistamos para saber más de este aniversario y sus retos presentes y futuros.

Aniversario Montesquiu
Aniversario Montesquiu
¿Cómo ha evolucionado el restaurante Montesquiu en estos años?

J.  Es un local que forma parte de mi vida y la de muchísima gente de Barcelona. Yo lo conocí cuando estudiaba primero de Medicina, con lo cual te estoy hablando del año 72-73, y ya era un clásico con sus "bravas". Luego la vida me llevó a siempre tener el interés de intentar conseguir establecimientos que formasen parte de la identidad de la ciudad, y surgió esa oportunidad.

 

Desde el año 1991, que fue cuando lo compré, era un local original, muy chiquitín, con muy poquitas mesas, y con una oferta que es la que ahora estamos también sirviendo, con el concepto de tapas en que cada una tiene su propio recipiente, su cazuelita… que se pueden pedir por la noche, en el horario de caña y tapa, que es de siete a ocho y media, donde recuperamos ese espíritu de las tapitas del "Quiu".

¿Qué protagoniza la cocina del local?

J.  En la cocina del Montesquiu vale todo. Son mis gustos y, como tengo una especial querencia por Andalucía y por Cádiz, por las ortiguillas, tortilla de camarones, la dorada de Alfaro, pero también las papas arrugás con mojo picón de Canarias, estos platos se ven aquí. Van unidos a mi trayectoria desde hace veintitantos años.

 

También tenemos platos de cocina hindú, marisco, una pizza fantástica con base de masa y vamos reinterpretando cada dos días la propuesta, pasta, producto muy fresco… E intentamos que tenga muy poca manipulación. A mí me gustan mucho los productos, como base, y que lleguen directos. No es una cocina que sea especialmente sofisticada o moderna, no es un mundo que nosotros desarrollemos.

 

Tenemos desde gambas gabardina, croquetas, buñuelos de bacalao, cap-i-pota… Este tipo de tapas que reflejan una singularidad. O la ensaladilla rusa, una pretensión de aquella época, ampliada en los últimos años. Hace unos pocos meses hemos hecho una nueva actualización a nivel del espacio, de iluminación, de propuestas. Y hemos limitado también la propuesta de platos porque teníamos muchas sugerencias, y, a veces, tienes que centrarte un poco en cuanto a la diversidad.

 

Desde siempre, tenemos mucha clientela habitual de la zona, del barrio, y nuestro objetivo es convertirnos también en referente para que venga gente de otras partes de la ciudad y turistas, que aquí les cuesta más subir a la parte alta.

Aniversario restaurante Montesquiu
Aniversario restaurante Montesquiu

Como empresario y también docente en restauración, ¿crees que hay ahora una falta de personal en los locales? ¿Por qué?

J.  Es un momento complejo y, en ocasiones, se ha dado una información no solamente imprecisa sino incierta. Parece que las personas que trabajan en el mundo de la hostelería -no dudo que pueda haber empresarios o personas que tengan establecimientos que, de alguna manera, no tengan un comportamiento legal o social pertinente, pero en nuestro caso nunca ha sido así- y creemos que eso hace un flaco favor a la hostelería en general.

 

Para mí esto es un oficio donde tienes la gran oportunidad de poder tratar con personas. Estar delante de una pantalla de ordenador cada día o estar en una línea de montaje de coches… yo no podría. Aquí tienes el estímulo de que cada servicio, cada cliente, te ofrecen posibilidades de recrearte. Por otra parte, España es un país donde todo lo que es el retorno de propinas no está muy dado como en otros países de Europa, en EE.UU. o en Asia, y ese es un problema difícil de solucionar por la cultura, porque los cliente, en ese sentido, tampoco están por la labor.

 

Mi propuesta siempre se basa en la calidad del equipo humano, es decir, lo fundamental es que mis proyectos se basan en el equipo, en la gente, que es quienes sostienen el negocio el día a día.

En Barcelona hay los mejores bares y coctelerías del mudo. ¿Qué te parece? ¿Crees que es un fenómeno que va a más? 

J.  Nosotros, desde el Gimlet y desde el Dry Martini hemos contribuido mucho a crear esta corriente donde, hoy en día, el cóctel no solo se encuentra en bares especializados, lo que se llamaban cocktail bars, sino que se encuentra en restaurantes, bares normales entre comillas, en sitios inesperados, hoteles…

 

En Montesquiu tenemos una carta amplia de coctelería, porque es un signo de identidad nuestro. Todo lo que de fortaleza a la marca Barcelona -porque para nosotros el bar es cultura, es un punto de reunión, es algo que tiene un valor sociológico, de relación humana, que forma parte de la identidad, de nuestra interpretación de la forma de vivir en España- es muy bueno. Que haya una serie de bares que tengan una especial significación en algunas listas siempre es bueno.

 

Y ahora venimos de jornadas muy importantes, donde Barcelona ha recibido visitas de Obama, Spielberg, todo el tema de Springsteen, Susan Sarandon, que estuvo el sábado almorzando en el Speakeasy del Dry Martini, Tom Hanks… Todo esto abunda en darle fuerza a la marca Barcelona, que vamos muy necesitados.

Montesquiu_Buñuelos de bacalao
Montesquiu_Buñuelos de bacalao

¿Por qué está necesidad? ¿La ciudad está perdiendo fuelle en la hostelería? 

J.  Barcelona tuvo un boom impresionante previo a los JJ.OO. y posteriormente, pero pasa como con las personas, que a veces pierden las ganas de reconvertirse, y hay otras ciudades, otros competidores, porque al final las ciudades son marcas, que trabajan muy bien.

Casi cada semana estoy en Madrid, y tiene una fuerza, una identidad de marca y una autonomía brutales, con soporte de todos los estamentos políticos de la ciudad, que han invertido, independientemente de la ideología, y solamente tienes que caminar y ver sus terrazas y la alegría que tiene la gente, y en Barcelona cuesta. La gente va muy tensionada. Pero es que hay otras ciudades en España… Valencia ha recuperado en los últimos tiempos muchísima fuerza, Málaga está que se sale, y eso es lo que yo encuentro a faltar.

 

Pero dicho esto, es muy importante no lamerse las heridas y luchar. Yo soy muy individualista, porque no me ha quedado más remedio, y lucho por mi cuenta, yendo siempre con la identidad de Barcelona y de España por el mundo. Me he acostumbrado a hacerlo con mi equipo, con mi gente, y echo mucho de menos no haber tenido ese soporte, ese lobby de otra gente, que no tiene porqué estar únicamente en la hostelería para dar consistencia a la fuerza de la identidad. Tenemos una ciudad increíble, tenemos una marca increíble en un país único, pero no nos podemos dormir, y hay mucha gente que se duerme.

 

Y no depende únicamente de los políticos, depende del ciudadano de a pie, que es el que tiene que dar lo mejor. Y luego, luchar y conseguir que no desaparezcan determinados establecimientos que han formado parte durante decenios, e incluso siglos, de la identidad de la ciudad, Hemos perdido un Vinçon, hemos perdido pastelerías y establecimientos por arrendamientos, por desilusión de los propietarios, porque los hijos no quieren continuar, y eso se pierde y lo hace la identidad de la ciudad. Y a mí me sabe muy mal.

Por esto te hiciste con este restaurante con tanta historia… 

J.  Por eso, mi objetivo, cuando compré Montesquiu, era poder preservar una marca que forma parte de la vida de muchas personas. Gente que como yo iba a la universidad, luego han venido con sus hijos, ahora vienen con sus nietos…

 

Hay una cierta tendencia en recuperar estos locales, es una gran labor, un trabajo muy bueno y extraordinario. El bar Muy Buenas… los grupos que preservan la identidad de estos locales tienen mi agradecimiento y el de la ciudad, porque preservan esa base, con mucho cuidado, actualizándolos, pero no "modelnizarlos", con "l", con lo que perderían la identidad.

 

Eso es digno de elogio. Cuando veo una tienda como Santa Eulàlia en Passeig de Gràcia, es una tienda única en el mundo y sus propietarios dan soporte al establecimiento, lo que me parece un signo muy importante de la marca Barcelona. El resto de tiendas son marcas de lujo que están en todas las "main street" de todas las ciudades del mundo. Todas son iguales.

 

Y esa chispa es la que hace que la gente acuda aquí, que vaya al gótico, que tengamos la playa. Y hay que batallar mucho por conseguir que la gente joven tenga vías de salida a nivel profesional, de negocio, de trabajo, a nivel económico, porque es muy complicado poder vivir en Barcelona. Es una ciudad muy cara y muy invadida desde fuera, y eso tiene lecturas que son contradictorias y complejas, porque está muy bien oxigenarse con todo lo que viene de fuera, pero hemos de pensar en lo que tenemos aquí, y ese es un ejercicio que requiere mucha sabiduría, mucha inteligencia y un componente de soporte económico.

Montesquiu_Calamares a la romana
Montesquiu_Calamares a la romana

¿Qué retos tienes ahora entre manos? 

J.  Estamos trabajando en un proyecto en Madrid, en una nueva localización. He estado 13 años en el Hotel Meliá Fénix, y ahora estamos en un punto, para mí maravilloso, que es junto a la Plaza de España, el Club Allard, que es un referente y ahí está Martín Berasategui, y no dudo que en tres años conseguirá llegar a tres estrellas. Club Allard tenía un restaurante que antes de la pandemia tenía dos estrellas, con todo lo que implica, y allí vamos a desarrollar un trabajo de Dry Martini, con una terraza fantástica, con un club speakeasy de fumadores, y un área que es la mayor vía peatonal que hay en este momento en Madrid.

No paras… ¡te va la marcha! 

J.  Estoy en muchos proyectos porque me mueve siempre la ilusión, dar contenidos a mi equipo y luego, insisto, sentirme rodeado de muy buena gente en el terreno personal y en el profesional es lo que me impulsa.

 

Yo soy muy variado y me gustan proyectos que aparentemente no tienen nada que ver con el mundo con el que se me identifica más, que es la coctelería. Pero para mí vale todo. Estoy en formación con el Grupo Planeta, en el retail con la ropa, en el mundo de la joyería con Rabat, con Santa Eulàlia en el mundo de la moda… y todo eso hace una mezcla muy divertida y amena. Me considero un ser privilegiado, primero porque trato con personas, y luego porque la vida me ha tratado y me trata muy bien, así que voy con esa sonrisa y agradecimiento puestos.

Montesquiu_Calamares a la romana
Montesquiu_Calamares a la romana
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Cuando una explosión catastrófica arrasó un barrio de Beirut en 2020, incluido el bar Electric Bing Sutt, el intrépido equipo de este local, liderado por Jad Ballout, Xin Lin y Andre Gerge, lejos de abandonar su sueño, se unieron para reconstruirlo y darle una nueva vida.  

De las cenizas de la tragedia, erigieron Dead End Paradise en una antigua taquería al final de un callejón en el barrio de Gemmayze con el lema "solo diversión, sin tonterías".  

Años más tarde, ese local de moda ha cruzado fronteras y ha llegado hasta la ciudad condal. Este pasado febrero abría Dead and Paradise Barcelona, una reencarnación de la casa madre de Beirut, que está llamado a convertirse en uno de los locales de moda de la ciudad.  

Dead End Paradise, liderado por Jad Ballout, de manera similar al bar en Beirut, se encuentra en un callejón sin salida junto a la popular Calle Joaquim Costa del barrio del Raval. La expresión "callejón sin salida" define ambiguamente la desesperanza y la anarquía, que reflejaba fielmente las terribles circunstancias en el Líbano. 

“Es como demostramos que ninguna dificultad o desgracia puede derribarnos”, asegura Jad. El nombre se contradice. Sí, estamos ‘en un callejón sin salida’ como se dice, sin embargo, siguen buscando el paraíso. Con un poco de ostentación disco de los 70, un toque culinario herencia reflejada en cócteles + snax curados por la casa, y en medio de la Casas alternativas de skaters y artistas callejeros del Raval, un nuevo Dead End Paradise surge las calles de Barcelona. Realmente se trata de la satisfacción y gratificación de los sentidos. 

Jad, cuéntanos ¿cómo nace Dead end Paradise Beirut?

JB. Dead End Paradise Beirut es un bar de buceo hedonista tiki, construido a 500 m directamente del lugar de la explosión de Beirut. Situado en un verdadero callejón sin salida, Dead End Paradise habla de una sensación de desesperación y anarquismo en la actual convulsión de la situación política, social y económica. Es nuestra expresión positiva, "nadie nos puede vencer" después de la tragedia que pasó el 4 de agosto del 2020, que dejó la mayoría de distritos de la ciudad, todavía, en ruinas. Dead End Paradise es una paradoja propia, sí que estamos en un callejón sin salida, pero buscamos el paraíso fuera de la realidad, buscamos el milagro de la vida cotidiana, aunque sea el último día. Inspirándonos en el estilo de vida de los skaters independientes y de pensamiento libre, Dead End Paradise pretende generar una nueva energía en la escena local de bares libaneses (casi muerta) con cócteles tiki creativos, comida mediterránea y asiática y un ambiente de fiesta hedonista. Si fuera el último día en la tierra, querríais estar aquí.

¿Cómo fue abrir tras ese hecho que marcó tanto la vida en la ciudad? ¿El cliente estaba más abierto a salir, a comer, a rendirse a los placeres hedonistas?

JB. Tardamos unos 8 meses en abrir porque la construcción la hicimos durante el covid y teníamos tiempo restringido cada día para trabajar. El primer día que abrimos, nos sorprendió ver cuánta gente vino. De hecho, todos nuestros clientes anteriores volvieron emocionados para ver la nueva apertura. Vinieron para vivir la experiencia completa, probar todas las bebidas, probar toda la comida y hacer fiesta como un hedonista. Nuestro eslogan ‘Just fun no Bullshit’ explicó la situación y la necesidad de este modo de operar a partir de las necesidades de los invitados después del trágico incidente y la situación actual.

¿Por qué Barcelona para la segunda sede del local? ¿Y por qué el Raval?

JB. Mi amigo Giacomo de Paradiso me invitó para hacer una sesión, como invitado y después de pasar un par de días en la ciudad, me enamoré. Buen tiempo, buenas vibraciones, gran diversidad dentro de la escena del bar, muy inspirador todo y lo más importante, aquí hay una alta calidad de vida que se puede comparar con la de Beirut. Es muy internacional pero no tan rígida como otras ciudades como Londres o Nueva York. El barrio del Raval en sí es muy multicultural, cosa que me encanta. Es el hogar de patinadoras y artistas de calle y es el Centro de la Cultura Contemporánea de Barcelona. Es genial y relajado pero atrevido.

¿Cómo os ha recibido el barrio?

JB. Quiero mucho nuestra calle (y por proximidad, Joaquim Costa) y a todos nuestros vecinos. Todos ellos vinieron a apoyarnos cuando abrimos, dándonos consejos sobre la calle e información general que hay que conocer en la hora de explotar un bar del barrio. Todos nos han dado mucho apoyo y les estamos muy agradecidos.

“Queremos activar los sentidos con nuestros cócteles”

¿Qué se va a encontrar el cliente en el Dead end Paradise de Barcelona (oferta gastronómica & cócteles)?

JB. Somos especialistas en cócteles. Nuestra carta se llama ‘Gratification of the senses’ (‘Gratificación de los sentidos’), donde cada cóctel se inspira en su entorno, sea Pan con Tomate o Churros, convertidos en una bebida, y nunca olvidamos nuestras raíces y nos aseguramos siempre de incluir algo, ya sean ingredientes o conceptos del Líbano. La idea del menú es activar los sentidos con diferentes elementos dentro del bar antes incluso de tomar la copa. El aroma a las diferentes velas perfumadas que hay por todo el bar, que huelen como tu cóctel, las fotos polaroids distorsionadas que representan visualmente las bebidas, la textura de las bebidas y la sensación que ofrecen… La idea es no limitarse a palabras que puedan inducir a error. Leyendo Falafel en un menú, un invitado imagina algo salado, mientras que la bebida en sí es ácida y dulce.

 

Además de nuestros cócteles ofrecemos menú de snacks, como por ejemplo, una tostada Baba Ghanouj y olivas marinadas o nuestra mantequilla Bloody Mary con masa madre.

¿Cuál va a ser “la estrella” del local?

JB. El bar en conjunto, la carta de bebidas, el equipo, el ambiente artístico combinado con un gran diseño.

¿La carta es muy diferente respecto a lo que ofrecéis en Beirut?

JB. Dead End Paradise tendrá ofertas diferentes en cada ciudad pero mantiene el mismo ADN de la marca. Cada ciudad nos inspira de manera diferente y las necesidades del mercado varían de un país a otro. La producción tiene un papel importante, en cada país hay diferentes ofertas disponibles, así que usamos aquello que tenemos al alcance y nos inspiramos. Al hacer una gran investigación, decidimos ir en una dirección específica que es muy diferente al bar de Beirut. Cada lugar tiene su propio carácter individual.

Para el interiorismo del local también habéis acudido al mismo diseñador que el local de Beirut. Pero ¿qué grandes diferencias hay con el local “padre”?

JB. Hemos estado trabajando con el mismo diseñador desde nuestro primer proyecto. Tiene mucho talento, es un arquitecto libanés galardonado que tiene muy buen ojo para el diseño de espacios funcionales. Trabajar con él en Barcelona fue un poco difícil, puesto que le gusta hacer diseños nuevos y únicos, que requieren muchas piezas personalizadas y como todos sabemos, en Europa los trabajos son de todo, menos barato.

“En Beirut prefieren las bebidas ácidas, aquí, más suaves”

¿Es muy diferente el cliente de Barcelona del de Beirut?

JB. Muy diferente. En el Líbano a la gente le gustan las bebidas ácidas, muy ácidas. En Barcelona prefieren los cócteles más redondeados y suaves. Nuestros cócteles más vendidos son los que menos preferían nuestros invitados libaneses.

 

Esto requirió añadir mucha diversidad al menú para adaptarnos a los diferentes paladares.

¿Qué opinas de “tus vecinos” de barrio, del resto de locales del Raval?

JB. Estoy muy contento de tener grandes vecinos a nuestro alrededor. Somos amigos de todo el mundo en la calle. Incluso hacemos pausas en los bares del lado y viceversa.

 

y también hacemos colaboraciones con los vecinos, como por ejemplo, con la cafetería del lado con la que haremos una noche de cócteles de café.

¿Habrá una nueva sede en el futuro? ¿Dónde os gustaría?

JB. ¡Claro! Quizás en otro lugar de España. Me gustaría abrir en Londres, pero otro concepto, no necesariamente Dead End Paradise.
Jad Ballout. 
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Barcelona suma una nueva coctelería a su oferta de ocio, aunque Nuts no es un local de mixología al uso, ya que, además de cócteles elaborados con alcoholes hight-end acompañados de música en directo, propone también menús diarios customizados con productos gourmet por encargo.

Un espacio de estas características requiere una escenografía a la altura, poco convencional y sofisticada, y más teniendo en cuenta que los propietarios son dos maestros de crear atmósferas especiales, como son el interiorista Lázaro Rosa-Violán y el diseñador Josep Maria Morera. 
Uno de los espacios de Nuts que muestra el sofisticado interiorismo
Uno de los espacios de Nuts que muestra el sofisticado interiorismo ©Daniel Schaefer
Ambos, de origen barcelonés, han unido su talento para ofrecer a sus conciudadanos y visitantes un concepto de coctelería único planteado como una experiencia que vivir con los cinco sentidos en una atmósfera extravagante, provocadora y con mucha clase, tal como se refleja en su proyecto de interiorismo. Éste se inspira en las experiencias personales de cada uno descubriendo coctelerías por todo el mundo durante sus viajes. 

Nuts Barcelona: Un proyecto de interiorismo exclusivo 

Aún no presumiendo de espacios de grandes dimensiones, Nuts se presenta con un trabajo de interiorismo centrado en detalles arquitectónicos y rincones que desprenden la esencia original de los elementos que lo caracterizan, muchos históricos y recuperados, de procedencias diversas, como París, Venecia, Carcasonne, Ámsterdam, Burdeos y otras ciudades europeas. 

De esta forma, el cliente puede admirar chapados de maderas nobles tratadas artesanalmente que recuerdan a construcciones de la ciudad de Venecia donde el aprovechamiento del espacio era casi un arte, además del uso de terciopelos y pasamanerías que delatan su origen histórico parisino, sin menoscabar las majestuosas cariátides holandesas, las vidrieras originales llegadas de un castillo del sur de Francia y las lámparas de cristal de Murano. 

En conjunto, Nuts viene a definirse como un espacio que se presenta "en un frasco de perfume único y holístico, que transporta inmediatamente a un ambiente sofisticado y atemporal, único y auténtico".  

Fachada de la nueva coctelería Nuts, en la calle Muntaner de Barcelona
Fachada de la nueva coctelería Nuts, en la calle Muntaner de Barcelona ©Daniel Schaefer

Cócteles, música y gastronomía de primer nivel 

La carta de los cócteles que se ofrecen en Nuts Barcelona son todos con alcoholes hight-end y algunos de ellos, como el llamado Moretti San han sido desarrollados por el maestros del sector, como Joao Eusebio, o el GinMouth por el bartender y mitólogo Sergio Padilla.

La propuesta musical en directo que acompaña estos cócteles está protagonizada por músicos independientes que, en formato solista, dúo o trío, ofrecen una selección de jazz, soul o funk de primera calidad. 
Y en cuanto a la oferta gastronómica, Nuts propone un menú diario custodiado y adaptado a cada temporada elaborado con una exquisita selección de productos gourmet de charcutería, ostras y caviar, entre otros, siempre en colaboración con chefs y marcas gourmands. 
Josep Maria Morera, a la izquierda, y Lázaro Rosa-Violán, a la derecha
Josep Maria Morera, a la izquierda, y Lázaro Rosa-Violán, a la derecha ©E. Marc Medina