Hay personas que llevan su tierra en el alma. Que entienden que la gastronomía, el turismo y la cultura no son elementos aislados, sino hilos de un mismo bordado que da forma al carácter e identidad de un territorio. Pepe Formoso es uno de ellos. Conocido y respetado empresario hostelero gallego, Formoso es un gran comunicador (fundó las emisoras del Grupo Prisa en A Coruña), pero, sobre todo, un defensor incansable de la Costa da Morte, de su entorno, sus productos y su cocina.
Desde la dirección del hotel Bela Fisterra y el albergue Bela Muxía, y como presidente de la Asociación Profesional de Turismo de la Costa da Morte, en A Coruña, ha convertido su vocación en un compromiso: poner en valor este rincón de Galicia, bañado por el Atlántico y donde la tradición convive con la innovación.
Pepe Formoso, que además dará su apoyo a la semifinal del Concurso Cocinero del Año en A Coruña, gracias al apoyo de la Diputación este 3 de abril, tiene claro que, pese a que Galicia y su gastronomía es mundialmente conocida, hay que seguir comunicando desde la sostenibilidad y el respeto a la tierra y al producto.
Pepe, miremos antes de empezar, hacia atrás. ¿Cómo alguien de la comunicación acaba liderando la Asociación Profesional do Turismo da Costa da Morte?
Después de 30 años en el mundo de la comunicación, llegué a la conclusión de que no solo sirve la teoría sino que hay que dar ejemplo. Y el mejor ejemplo es dar un paso adelante y demostrar lo que uno cree que debería ser el turismo de la Costa da Morte. Así di un paso adelante y me dedico a la hostelería, con dos establecimientos. Uno es Bela Muxía, un establecimiento tematizado a nuestra identidad, que es un establecimiento en el Camino de Santiago. Y después Bela Fisterra que es el primer hotel literario de Galicia sostenible y amigo de las mascotas.
También con unos apartamentos en Lira, que se llaman, PortoCubela. Y como digo, como el ejemplo se demuestra andando, creo que la oferta que ofrecemos nosotros es diferente de lo que suele haber en el mundo del turismo, sobre todo, con hoteles temáticos que te hacen vivir una experiencia única. Yo, en su momento, fue fundador de las emisoras del Grupo Prisa en la Costa da Morte, y soy consciente y conocedor de nuestro territorio y sabía que había que dar un paso adelante.

De izda. a derecha: Damián Álvarez, Julio Castro, José Ramón Fernandez, Inés Silva, Rosa Sanchez, Guillermo Iglesias y Pepe Formoso.
En estos tres años al frente de la asociación, ¿qué cambios has podido introducir?
Cuando estás en un territorio como la Costa da Morte te das cuenta de que no dispones de grandes recursos. Y menos, económicos. Ya éramos conscientes de que esta asociación, pese a llevar 20 años funcionando, no había evolucionado a la velocidad que considerábamos que debía hacerlo. Y uno de los puntos claves era la profesionalización. Así que lo primero fue ponernos en manos de una empresa de asistencia técnica profesional para que dirigieran el día a día. Porque todos nosotros, además, ni tenemos el tiempo ni los conocimientos técnicos para hacer esto. Y sabíamos que era muy importante agrandar el tejido empresarial. Cuando llegamos éramos 50 y ahora somos 180. Seguimos siendo pocos, pero obviamente eran dos pasos importantes: tener músculo financiero para afrontar proyectos turísticos, y la profesionalización de la asociación.
Llevas muchos años relacionado con el mundo de la hostelería, ¿Cuáles son los cambios más radicales que se han producido en estos años?
Los cambios son evidentes. Por un lado, la profesionalización, que es un punto muy importante. Los horarios. Ahora ya sabemos que no es necesario tener siempre los 365 días del año y a todas horas los negocios abiertos. Porque el mercado laboral cada vez más quiere y pide más tiempo libre, y también, lógicamente, un buen salario, pero antes miran por la calidad de vida y eso es un cambio radical. Y también, la Costada Morte ha dado un gran giro en lo que a las infraestructuras. Y aquí hay que decir que también es gracias a las administraciones públicas que coordinan proyectos y ayudas.
La Costa da Morte es un territorio con una identidad gastronómica muy marcada, ¿qué crees que la hace única dentro de Galicia?
Yo creo que, principalmente, somos un gran santuario de pescados y mariscos. Y esto tira del resto de productos. Cabe destacar que tenemos la suerte de contar con todos los productos de proximidad: grandes carnes, una huerta muy diversa y de altísima calidad. Eso hace que la gastronomía siga siendo uno de los grandes ganchos para que el turista venga a Galicia, seguido por la naturaleza, que va relacionado mucho a la gastronomía, evidentemente.
Se habla mucho de la sostenibilidad en la hostelería ¿Cómo crees que los establecimientos de la zona pueden apostar más la sostenibilidad?
La Costa da Morte es sostenible porque siempre lo fue. Siempre recurrimos a los productos de proximidad, lo llevamos muy implícito en nuestra forma de ser. Estábamos muy lejos de todos los mercados y por eso siempre hemos sido muy autosuficientes. Pero, yo creo que la sostenibilidad ha venido para quedarse, no cabe ninguna duda.
Por ejemplo, en Bela Muxía, que nació en 2012, y Bela Fisterra, en 2018, ya nacimos sostenibles. Por ejemplo, Bela Fisterra tiene como fuente de energía la geotermia, y placas fotovoltaicas. Por otro lado, todo el diseño del establecimiento está pensado para que se consuma muy poca energía, y además, todos nuestros proveedores son de proximidad, porque tenemos un producto de primera en Galicia. Además, pensamos que el que viene a conocer un territorio quiere conocer y probar lo de aquel territorio. Y a eso hay que sumar los sistemas de reciclado, el agua Km0, y todo lo que hacemos para ser sostenibles y respetuosos con el entorno… Además, en ambos establecimientos ofrecemos una agenda cultural para dar a conocer la gastronomía, la enología, la cultura, la música…

¿Cómo ves el panorama actual de la hostelería en Galicia y A Coruña? ¿Crees que estamos en un buen momento o hay desafíos importantes?
Creo que el panorama actual de la hostelería en Galicia está dando un salto exponencial muy importante, cualitativo y cuantitativo. Cada vez están abriendo más establecimientos de calidad, donde se nota la profesionalización, que también es clave. Lo más importante es saber trasladar la esencia de la Costa da Morte y de Galicia. Tenemos que escapar de la palabra desestacionalización, porque es una palabra trampa. La desestacionalización significa que una comarca “tiene que inventarse” cosas para que la gente la visite fuera de la temporada. Sin embargo, nosotros en Galicia lo único que tenemos que hacer es poner en valor los productos que tenemos de temporada, en cada temporada.
No es muy conocido, por ejemplo, que los meses con “r” son una apuesta segura para los pescados y los mariscos. Bueno, pues eso tenemos que trasladarlo al mundo. Y siempre contamos lo mismo: hay que ir con la verdad por delante. Y si un turista viene en agosto y se toma una centolla, hay que recordarle que está buena, pero que estaría excepcional en los meses con “r”. Por eso, hemos puesto en marcha una campaña “Los meses con ‘r’ apuesta segura”, donde queremos promocionar que los meses con “r” son excepcionales para visitar la Costa da Morte. Y hacer lo mismo con cada producto. Este es nuestro principal hándicap: nosotros no tenemos que desestacionalizar, solo tenemos que poner en valor los productos que tenemos en la temporada que se corresponde.
La gastronomía gallega sigue ganando reconocimiento a nivel nacional e internacional. ¿Qué crees que os hace destacar frente a otras regiones?
Yo creo que la materia prima es la base y el secreto de todo nuestro éxito. Es más, lo que nos va a destacar más es, por un lado, la autoestima. Primero tenemos que saberlo nosotros y luego, darlo a conocer al resto. Y esto es lo que creo que nos está haciendo destacar. Estamos empezando a darnos a conocer más.
Hay una nueva generación de cocineros y cocineras emergentes en la zona. ¿Qué consejo les darías para abrirse camino en la profesión?
Que sigan siendo fieles a sus orígenes: producto, materia prima, proximidad, calidad, mimo, pasión, empeño, emoción… y que emprendan. Yo tengo la creencia que dentro de cada gallego o gallega hay un gran cocinero o cocinera que tiene mucho que decir al mundo.
¿Cómo ves el futuro del turismo gastronómico en la región?
Soy muy optimista con el futuro gastronómico gallego. Yo creo que todo el mundo ya conoce Galicia: todo el mundo conoce qué es una empanada, un centollo, un percebe Pero hay algo único que es disfrutarlo en el entorno. No es lo mismo comerse unos percebes de la Costa da Morte en cualquier ciudad de España, que hacerlo en la Costa da Morte mirando al mar.
Hablemos ahora del Concurso Cocinero del Año, ¿Qué te parece que la semifinal se celebre en A Coruña este 3 de abril, gracias a la Diputación?
Es una idea maravillosa que vengáis a Galicia a celebrar esta semifinal de Cocinero del Año. Es una apuesta también de la Diputación de la Coruña que también está apostando muchísimo por el destino. Están haciendo grandes esfuerzos porque son conscientes de la importancia de la gastronomía dentro del turismo de la Coruña.
Tu presencia y apoyo son clave en este evento. ¿Qué te motiva a respaldar iniciativas como esta?
Creo que lo más importante es que se conozca, que se sepa, lo que se está haciendo en Galicia. Por ello, es importante dar apoyo a todo tipo de acción que nos permita darnos más a conocer. Me gusta siempre repetir un dicho que es: “¿Sabes cuál es la diferencia entre un rodaballo y una gallina? Un rodaballo en cada puesta pone 9 millones de huevos, y no se entera nadie. La gallina pone uno y se entera todo el mundo”. Pues nosotros necesitamos ese cacareo constante. Nosotros no necesitamos ser rodaballo, sino más gallina y poder trasladar todo lo que hacemos aquí con pasión, con energía y orgullo.
Seguro que has vivido momentos memorables en concursos y eventos gastronómicos. ¿Alguna anécdota que recuerdes con especial cariño?
No soy tanto de anécdotas como sí de emociones y soy consciente de que la gastronomía emociona. Cuando estás rodeado de amigos en eventos o concursos, disfrutas del momento porque sabes que hay personas esforzándose para que vivas una experiencia inolvidable.