Vinos

La bodega, situada en Meaño y perteneciente al grupo Ferrer Wines, ha logrado este honor con el Vionta Albariño sobre Lías de la añada del 2023. Este premio es la máxima distinción que un albariño puede obtener y que Vionta tiene el orgullo de ganar por segunda vez.

Vanesa Insausti, directora técnica del proyecto vitivinícola, declara: "Este premio refleja el trabajo y la dedicación de todo nuestro equipo. El Vionta Albariño 2023 es un vino que captura la esencia y el carácter de las Rías Baixas. Nos enorgullece que nuestra pasión por la viticultura sea reconocida de esta manera”.

Este es un vino fresco y vibrante que destaca por sus aromas cítricos y notas de plátano, piña y kiwi, complementados con una acidez equilibrada que lo hace intenso y persistente. Con una crianza en su propia lía fina, de al menos 4 meses a fin de aumentar su complejidad aromática y gustativa, este Albariño refleja textura, elegancia y persistencia en boca.

En la XXXVI Cata Concurso Albariño Rías Baixas de la Añada 2023, 61 vinos compitieron y solo 14 llegaron a la cata final, realizada por un panel de expertos seleccionados por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas. Este premio es la máxima distinción que un albariño puede obtener y que Vionta tiene el orgullo de ganar por segunda vez.

Miguel Agustín Torres es el presidente de Familia Torres y miembro de la cuarta generación al frente de esta compañía vitivinícola fundada en 1870 en Vilafranca del Penedès (Barcelona). Enólogo de formación, se incorporó al negocio familiar en 1962 y contribuyó a modernizar el sector del vino español con la introducción de técnicas vinícolas, como la fermentación en frío o el cultivo de variedades internacionales. Y en 1979 puso en marcha una bodega en Chile.

Autor de varios libros sobre viticultura, su compromiso con la ecología y su preocupación por el cambio climático le llevaron a crear, en 2008, el programa ambiental Torres & Earth con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 y adaptarse al nuevo escenario climático y en 2019 la Asociación IWCA para liderar la descarbonización del sector.

Por su implicación en el sector del vino y su compromiso ambiental, Miguel A. Torres fue reconocido el pasado año por el Gobierno con la Gran Cruz de la Orden Civil del Mérito Alimentario. Hoy, sus hijos y quinta generación familiar, se focalizan en la viticultura degenerativa y la recuperación de variedades ancestrales para adaptarse al cambio climático. De la misma generación también está Cristina Torres, relevo generacional en Marimar Estate Vineyards & Winery, en California, tal como contamos en esta noticia.

La creación del programa ambiental Torres & Earth tuvo lugar en 2008. ¿La Familia Torres se considera una precursora en el sector?

MT. Cuidar y respetar la tierra ha formado parte de la identidad de nuestra familia, de nuestra manera de ser. Vivimos de sus frutos y siempre nos hemos sentido muy unidos a ella. Pero en 2007, cuando vi el documental de Al Gore sobre el cambio climático, "Una verdad incómoda", me di cuenta de que debíamos intensificar lo que estábamos haciendo para no solo adaptarnos a lo que ya empezábamos a constatar, sino también para reducir nuestras emisiones para contribuir a frenar el aumento de temperaturas. Por eso pusimos en marcha el programa Torres & Earth de acción contra el cambio climático en 2008, cuando todavía se hablaba poco de ello. Empezamos a invertir en renovables, y a partir de aquí vino todo lo demás. 

¿Y a día de hoy, cómo sigue?

MT. Lo que hoy día estamos haciendo no tiene vuelta atrás, es más, nuestro compromiso final es llegar a ser una bodega con cero emisiones netas. Desde el principio también nos propusimos concienciar a otras bodegas y a toda la cadena de valor sobre la necesidad de actuar frente al cambio climático y por eso organizamos cada año los premios Torres & Earth o las jornadas ambientales con la Universidad de Barcelona, y participamos en numerosas conferencias para que nuestro ejemplo pueda servir de inspiración a otros bodegueros.

Familia Torres
Familia Torres lleva invertidos más de 19 millones de euros en medidas de eficiencia energética y sostenibilidad.

¿Qué balance hace de la evolución del programa en estos 15 años?

MT. Del 2008 al 2022, hemos reducido las emisiones de CO2 por botella en un 36%, desde el viñedo hasta el consumidor final, es decir en todo su alcance, teniendo en cuenta tanto las emisiones directas como las indirectas. Este es el balance auditado de Miguel Torres S.A. Si solo nos fijamos en las emisiones directas, la reducción es del 46%. Se ha hecho un muy buen trabajo con la colaboración del conjunto de la empresa y la implicación de nuestros proveedores, y hay que seguir esforzándonos e implementando soluciones para continuar con nuestro plan de reducción de CO2. 

Llevamos invertidos más de 19 millones de euros, principalmente en uso de energías renovables, medidas de eficiencia energética, movilidad eléctrica y reforestación, y también en medidas de adaptación. En 2030, nuestra meta es alcanzar el 60% de reducción como mínimo y convertirnos en una bodega de cero emisiones netas en 2040.

¿Cuáles son las principales amenazas a las que se expone la viticultura frente al cambio climático?

MT. Los viñedos están sufriendo las consecuencias del aumento de temperaturas. La vendimia se adelanta en todas las regiones vinícolas y esto puede afectar la calidad de los vinos. En la última campaña, en algunas de ellas, ya se empezaba a vendimiar en el mes de julio. Las cosechas se reducen como consecuencia de las temperaturas tan elevadas… 

Cada año sufrimos las consecuencias en forma de granizadas más frecuentes, golpes de calor, se secan las hojas e incluso los racimos, heladas de primavera, etc. La viticultura se está haciendo cada vez más complicada y hay que adaptarse cambiando algunas prácticas vitícolas, plantando variedades más resistentes o buscando nuevos escenarios donde plantar viña, ya sea a mayor altura o en otras latitudes.

De las diferentes acciones que están llevado a cabo para reducir sus emisiones de CO2, ¿cómo valora su proyecto pionero de economía circular basado en la reutilización del CO2 de la fermentación del vino?

MT. Muy positivamente, se interesan por él bodegas de todo el mundo. Se trata de un sistema innovador, relativamente sencillo y poco costoso que idearon nuestros ingenieros. Pudimos ponerlo en marcha en la campaña 2021, tras varios años de investigación. Consiste en colocar unos globos encima de los depósitos fermentadores de manera que puedan capturar el CO2 liberado durante el proceso de fermentación del vino, que es el que la planta había absorbido antes mediante la fotosíntesis. Luego el gas se comprime y es transferido hasta otro depósito donde se almacena, para ser reutilizado posteriormente como gas inerte de relleno en los depósitos donde se almacena el vino para evitar su oxidación, hasta el momento de ser embotellado, y evitamos así tener que comprarlo a terceros. 

Para esta próxima vendimia tenemos previsto ampliar el circuito con más depósitos para prolongar los días de captura de CO2 con el objetivo de llegar a ser 100% autosuficientes en consumo de este gas durante la vendimia. Lo que ahora estamos estudiando es la manera de fijar este gas una vez ya ha hecho su función como gas inerte y evitar así que vuelva a la atmósfera. La idea es transformarlo en algo estable como los bicarbonatos o carbonatos, que es el componente principal para la fabricación del vidrio, y utilizarlo en la fabricación de botellas de vidrio para el vino para cerrar completamente el círculo.

Familia Torres
La recuperación de variedades ancestrales por reproducción in vitro son uno de los objetivos de Familia Torres para adaptarse al cambio climático.

A raíz de la aplicación de la viticultura regenerativa y su ambicioso plan agrícola, surge este año la nueva certificación internacional Regenerative Viticulture Alliance (RVA). ¿Qué nos puede explicar al respecto?

MT. La viticultura regenerativa es una solución más que nos permitirá secuestrar CO2 atmosférico en el suelo gracias al uso de cubiertas vegetales y contribuir de esta manera a la reducción de nuestra huella de carbono. Esta es una iniciativa que impulsó mi hijo en 2020 y que aplaudo. Estamos transformando nuestros viñedos ecológicos hacia un modelo regenerativo para mejorar la salud de los suelos de los viñedos y conseguir un impacto positivo en términos de biodiversidad y secuestro de carbono, principalmente. 

La nueva certificación es importante en cuanto al establecimiento de un estándar reconocido internacionalmente, que va a permitir certificar los vinos que proceden de viñedos regenerativos y por tanto contribuyen a frenar el calentamiento global.

¿Por qué es tan importante la recuperación de variedades ancestrales que lleva a cabo Familia Torres desde hace 40 años?

MT. Este proyecto lo empecé en los años 80 gracias al profesor Boubals de la Universidad de Montpellier, quien me convenció para que buscara cepas que hubieran sobrevivido a la filoxera. Y así empezamos, con la idea de recuperar el patrimonio vitícola catalán, haciendo un llamamiento a los viticultores mediante anuncios en los periódicos locales, para que nos ayudaran a encontrar estas cepas perdidas. 

Con los años, mis hijos Miguel y Mireia han tomado las riendas de este proyecto y se están focalizando en aquellas variedades que tienen mayor potencial enológico y que podrían adaptarse mejor al cambio climático. Por ejemplo, de la forcada sabemos que madura tarde y mantiene una elevada acidez lo que la hace especialmente interesante en este contexto climático. De las más de 50 variedades que hemos recuperado en todo este tiempo, nos estamos centrando en seis de ellas (forcada, moneu, garró, querol, pirene y gonfaus) con las que ya estamos elaborando vinos.

Co-fundador de la IWCA en 2019, ¿cómo definiría el papel de ésta como activista climático, concretamente, dentro del sector agroalimentario? 

MT. La labor de IWCA (International Wineries for Climate Action) para hacer del vino un símbolo del activismo climático es fundamental. Fundamos la asociación a principios de 2019 junto con Jackson Family Wines de California y hoy ya somos más de 40 empresas vitivinícolas de 10 países productores de todo el mundo. Lo importante aquí es que tenemos un enfoque científico y unos objetivos ambiciosos de reducción de emisiones que deben ser auditados cada año, o cada dos años en el caso de las bodegas pequeñas. Y tenemos una certificación que lo avala. 

Somos un grupo de trabajo colaborativo en el que se comparten experiencias y conocimientos para avanzar juntos y de manera más efectiva hacia la descarbonización del sector a nivel global. También hemos sido la primera organización agrícola en ser admitidos a la iniciativa Race to Zero de las Naciones Unidas.

Familia Torres
Finca Mas La Plana, de Familia Torres (©T. Galitó)

¿Cuál es el objetivo clave de Familia Torres frente a la emergencia climática de cara al 2030?

MT. Tenemos unos objetivos muy ambiciosos porque estamos ante una emergencia climática. Queremos reducir nuestras emisiones de CO2 por botella (directas e indirectas) en un 60% como mínimo en 2030 respecto al 2008 y convertirnos en una bodega de cero emisiones netas antes del 2040. Para conseguir estos objetivos contamos con un Plan de Reducción de emisiones, que es nuestra hoja de ruta para cuantificar y definir las medidas a desarrollar para alcanzar nuestro objetivo.

Pensando en las futuras generaciones, ¿cree que una adaptación al cambio climático es posible?

MT. Siempre podemos adaptarnos pero, aun así, debemos seguir esforzándonos para contribuir a mitigar los efectos del calentamiento global. El principal objetivo en la adaptación es conseguir retrasar la maduración de la uva para garantizar la calidad de los vinos. Lo estamos haciendo  modificando algunas prácticas vitícolas que nos permiten ralentizar el proceso, como el marco de plantación o la selección del portainjerto, o plantando variedades más resistentes. También hemos plantado viñedos en zonas de montaña, como en el Prepirineo, en Tremp, o en terrenos de mayor altura en el Penedès y en el Priorat. En Chile, por ejemplo, nos estamos desplazando hacia el sur. Por otro lado, es importante optimizar los recursos hídricos; en nuestro caso, tenemos una planta de regeneración de agua para poder reutilizarla.

Como decía hay que adaptarse pero también hay que actuar para frenar la emergencia climática y reducir las emisiones de CO en todos los sectores y a todos los niveles. Según la revista Nature, estamos superando todos los límites para que la Tierra sea habitable, por lo que debemos acelerar e intensificar los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Ahora más que nunca, hay que descarbonizar la economía con urgencia y tratar de adaptarse a la realidad climática que ya nadie puede cuestionar.

Imagen de portada: ©Ferran Nadeu

Un Almodóvar, un Coppola, un Depardieu, un Brad Pitt, un Sting, un Fonsi Nieto o  un Iniesta. No, no estamos hablando de los famosos que hay detrás de estos nombres, sino de sus vinos. Y es que, cada vez son más los personajes del ‘star system’, del mundo de la cultura o del deporte que aprovechan su popularidad y su pasión o afición por la enología para lanzar sus propios vinos. 

Sarah Jessica Parker ha sido la última en saltar al ruedo. La popular actriz acaba de lanzar en España su línea de vinos, que elabora en colaboración con la bodega neozelandensa Invico Wines, y que distribuye aquí desde la web celebrityfoodstore.com. Sus vinos, por el momento, son dos: Invivo X, Sarah Jessica Parker Rossé, elaborado en la Provenza francesa con un coupage de Garnacha, Cinsault y Syrah; e Invivo X, Sara Jessica Parker Sauvignon Blanc, elaborado en la región de Marlborough, Nueva Zelanda, con uvas 100% Sauvignon blanc. 

El vino famoso de Sara Jessica Parker
La actriz Sara Jessica Parker acaba de lanzar sus vinos al mercado español.

Independientemente de la visibilidad y el empuje comercial que pueda dar la archi famosa intérprete, los caldos, están convenciendo. Desde su lanzamiento en 2019, los Invivo de Sara Jessica Parker se han convertido en los referentes del mundo de los vinos de las celebrities. Así lo certifican los numerosos galardones recopilados: más de 60 premios y 30 medallas de oro, entre ellos, tres veces con más de 90 puntos en el ‘Wine Spectator’. 

Un certamen para descubrirlos

El fenómeno de los vinos de celebrities no es nuevo. De hecho, en España no es tan visible como en otros mercados, pero lleva ya algunas décadas de trayectoria. Para darle más impulso, en 2010 nació el Famous Wine Festival, que se celebra en Avilés de la mano de Gustatio. En este certamen, cuya última edición tuvo lugar del 8 al 18 de junio, hosteleros y consumidores tuvieron la oportunidad de conocer y catar esos vinos con nombres o respaldo de famosos. “Son bodegas, en la mayoría de los casos, que son difíciles de encontrar en el resto del país”, tal y como aseguran sus organizadores. 

Este año, el certamen ofreció la oportunidad de degustar y descubrir vinos que llevan la firma de personajes tan conocidos como el cineasta Francis Ford Coppola, el director de cine Pedro Almodóvar, el músico cubano Compay Segundo, el futbolista del Sevilla Iván Rakitic, o el arquitecto Rafael Moneo. 

Durante esos días, los bares de Avilés sirven estos caldos de la tierra “del famoseo” y los agotan. En 14 años se han servido más de 200 referencias en el festival, que recibe en cada edición, según la organización del Famous Wine Festival, a unos 5.000 participantes. Cifras que demuestran que el éxito entre los consumidores es abrumador. Y para los hosteleros, toda una oportunidad de reactivar las ventas. Y es que, además, les da la oportunidad de descubrir “vinazos” que, de cualquier otra manera, no habrían probado. En parte, por ese rechazo que se puede generar entre los profesionales al ver que son vinos de famosos. 

¿Tienen cabida en las cartas de los restaurantes?

Sin embargo, más allá de este evento donde sí, los vinos de celebrities son los protagonistas, estos vinos tienen una presencia más bien anecdótica en las cartas de los restaurantes del país.

Según Unai Mata, sommelier del Restaurante Julien Binz de Ammerschwihr (Alsacia) -también ha pasado por otros establecimientos de la talla del Osmosis o el Bar Mut, en Barcelona-, “son vinos que tienen más cabida en una cata, pero en restaurantes, es más complicado, porque dependerá mucho del tipo de cliente. La gran mayoría de estos vinos, al menos los que están en nuestro mercado, son vinos fáciles, sencillos y directos, más bien tradicionales. Los que he probado son vinos que salen al mercado a vender con el nombre del famoso o de la famosa, más que con una calidad fuera de lo normal, siendo vinos que intentan agradar al mayor número de personas. No digo que sean malos, son vinos que suelen estar bien hechos, pero no tienen mucho más que ofrecer, en general”.

Brad Pitt es uno de los creadores más conocidos de un vino famoso
Brad Pitt y su champagne rosado Fleur Miraval.

Como anécdota, el sommelier vasco recuerda que “hubo una temporada en Barcelona, que parecía necesario tener el vino rosado de Brad y Angelina, el Miraval, porque a todo el mundo le parecía buenísimo… hasta que se separaron y nadie más volvió a acordarse de él. Una prueba más de que el vino solo tuvo tirón comercial mientras tuvo el nombre de ellos detrás”. 

Vinos para chiringuitos y beach clubs

Por su parte, el escritor y sommelier Zoltan Nagy, actualmente maître del restaurante Oria * Michelin, en el Monument Hotel 5* GL de Barcelona -antes fue sommelier en Cocina Hermanos Torres **-, cree que los vinos de famosos, “suelen estar en locales de playa, con mucho volumen, en beach clubs o chiringuitos de las islas. En restaurantes de alto nivel gastronómico no creo que se apuesten por estos proyectos, donde se asocia bodega y famoso para una colaboración. Seguro que el vino es de calidad y bueno. Pero como experiencia culinaria, no creo que se pueda defender. Sobre todo, cuando la gente busca cosas exclusivas, únicas y singulares a la hora de beber en los sitios de categoría”. 

De hecho, muchos de los famosos que “probaron suerte”, fracasaron, tal y como recuerda Nagy. “Hubo muchos cantantes, actores, futbolistas, que se metieron en este mundo, pero te diría que casi todos ya han salido de ello. Casi siempre fue un fracaso y muy pocos siguen en la industria. Con dinero y fama, la venta de vino, no siempre es un éxito ni garantía de que la gente va a emocionarse bebiendo tu vino. Lo compran más por el cariño hacia la persona que por el contenido. Una vez lo hacen, pero ya la segunda vez, compran la marca que siempre les hizo vivir momentos de placer”. 

Pero siempre en todo hay excepciones, en este caso, sorprendentes, como el propio Zoltan Nagy comenta. “He probado varios, como el rosado Fleur Miraval, de Angelina Jolie y Brad Pitt. Un vino que además ha tenido mucho éxito, porque es sabroso, tiene un color que atrapa, es muy instagramear. La verdad, tiene una relación calidad precio muy correcta. Es un rosado provenzal que gusta”. 

El sector vitivinícola es uno de los más afectados por el cambio climático, por ello, es también uno de los más implicados en mitigar sus efectos y convertirse en un motor de cambio para otras industrias. De hecho, muchas empresas del sector se han dado cuenta de que es este un momento importante para empezar a actuar y llegar al 2050 a una Europa neutra en emisiones.

 

Una de ellas es Ruuuts, un proyecto vinícola de economía circular que se sustenta en tres pilares: la calidad de sus vinos, la innovación y la sostenibilidad. La marca ha desarrollado un programa pionero de lucha activa contra el cambio climático que persigue el objetivo de plantar 100.000 árboles para 2028 en Cantabria en colaboración con el sector Horeca.

Seis vinos para todos los segmentos

Ruuuts ya ha lanzado al mercado seis vinos –tres tintos, dos blancos y un espumoso–, de “mínima intervención”, frescos y equilibrados. Todos ellos están elaborados con variedades autóctonas de viñedos históricos y bajo los estándares de sostenibilidad más exigentes. Y todos ellos, bajo la batuta de Francesc Nicolás. Sumiller, Importador, exportador, distribuidor y desde el 2020 con pequeños proyectos de elaboración de vinos en diferentes puntos de España, Nicolás es un ferviente defensor de la economía circular y cree que es posible la implicación de bodegueros y restauradores.

Gama de vinos sostenbiles de Ruuuts
Gama de vinos sostenbiles de Ruuuts

“En Ruuuts hemos elaborado un plan medioambiental integral de apicultura y reforestación para ayudar a combatir el cambio climático de la mano de una ONG española pionera en desarrollar planes de reforestación libres de plástico. Por cada caja de vino que vendemos, plantamos un árbol en nombre de nuestros clientes y lo cuidamos durante tres años para garantizar su supervivencia”, explica Francesc Nicolás. “Vivimos en medio de una situación alarmante en lo que tiene que ver con el cambio climático, y todo el mundo debería plantearse cómo echar una mano -añade-. Desarrollé la idea de Ruuuts con la intención de hacer algo concreto, medible y positivo para el medio ambiente en el ámbito de actividad en la que puedo hacer algo, el vino”.

La sostenibilidad real, frente al greenwashing

Pero su principal objetivo es el demostrar que la sostenibilidad “no puede seguir siendo ese pozo sin fondo donde tirar las cuatro monedas que nos sobran del cambio de tomar un café para quedar bien de cara a la galería. La sostenibilidad puede y debe ser rentable para las empresas para que cada vez más empresas decidan apostar totalmente por ella y crear así una especie de círculo virtuoso”. Y en este punto están tanto él como sus socios.

 

Los vinos de Ruuuts están pensados para cualquier tipo de establecimiento hostelero que además de apreciar la calidad, quiera sumarse a las iniciativas de sostenibilidad. “Nuestros vinos ya están en restaurantes de menú humilde, en bares de vinos modernos, en restaurantes con tres estrellas Michelin… Allí donde haya vino es el espacio natural de Ruuuts”, subraya su fundador.

 

Pero no ha sido un camino de rosas. De hecho, según Nicolás, el cliente es escéptico ante un proyecto de vinos sustentado en la sostenibilidad y la economía circular, por pensar que los vinos resultantes tienen que ser necesariamente “más caros” que la media, y además son vinos “más raros”. “Al principio, -cuenta Francesc Nicolás- nos hemos encontrado con el prejuicio de que con toda la parte de sostenibilidad que hay detrás, los vinos deben ser caros. Y luego ven que no. También nos hemos encontrado con el prejuicio de que si son tan naturales, serán vinos raros. Y de nuevo ven que no”.

Francesc Nicolás, fundador de Ruuuts
Francesc Nicolás, fundador de Ruuuts

Y es que, a pesar de ser una necesidad imperante, además de ser una tendencia al alza, la sostenibilidad sigue siendo un terreno demasiadas veces “virgen”, donde no hay regulación. Como consecuencia, el greenwashing es la tónica frecuente. Según Francesc Nicolás, la desconfianza en el sector está muy presente. “Nos hemos encontrado con quien nos hace casi una auditoría para asegurarse que todo lo que decimos lo cumplimos. Supongo que la gente está cansada del omnipresente greenwashing que nos tiene inundados a todos. Cuando esto ocurre y nos someten a todas las preguntas del mundo, es cuando va la cosa aún mejor. No vendemos humo, nuestros vinos son buenos, están buenos, hacemos lo que decimos, decimos lo que hacemos y nuestros socios en esta aventura son una absoluta referencia y garantía”.

El aval de profesionales del sector

De hecho, los vinos de Ruuuts ya cuentan con el aval de prestigiosos sumilleres y expertos en la materia que, tras catarlos, han reconocido las cualidades de los caldos. Pilar Cavero, que fue mejor sumiller de España en 2013; Guillermo Cruz, Mejor Summiler 2014; Eric Vicente, Head Sommelier de Cinc Sentits **; Santi Rivas, uno de los expertos más respetado del sector; o el chef Artur Martínez, de Aürt*, son algunos de los profesionales que han probado y destacado las cualidades de estos vinos sostenibles. Unos caldos que se elaboran en Toledo, pero que salen al mercado fuera de denominación de origen. Son vinos ecológicos certificados y también están certificados como veganos. “Los vinos de Ruuuts están elaborados en colaboración con una familia amiga de viticultores y elaboradores, con quien trabajamos desde hace muchos años, y proceden de viñedos propios, nada de uva comprada, lo cual no sería algo negativo, simplemente no es el caso”, explica Nicolás.

 

Sin embargo, el tema del transporte sigue siendo una asignatura pendiente para los bodegueros que apuestan por la sostenibilidad. El propio fundador de Ruuuts lo confirma: “Todos los vinos se envían a un sitio u otro. Unos sitios están más cerca y otros lo están menos. Desde luego que el impacto medioambiental de consumir un vino de KM0 es mucho menor que el impacto de consumir vinos internacionales. También sería un buen motivo para reducir ese porcentaje altísimo de vino internacional que se consume en los restaurantes españoles”.

Por cada caja de vino que venden en Ruuuts, plantan un árbol
Por cada caja de vino que venden en Ruuuts, plantan un árbol

Pero en su caso, calculan y compensan la huella de carbono de todos sus envíos. Asimismo, y lo que es más singular de Ruuuts, es que por cada caja de vino que venden, plantan un árbol en nombre de sus clientes y hacen un servicio de “nursery” los tres primeros años de vida para garantizar su supervivencia. Aunque en realidad, por agilizar toda esta idea, Ruuuts lo que hace es adelantar la plantación de varios miles de plantones (cada plantón acabará siendo un árbol), y a medida que las ventas avanzan, avanzan también más plantones en paquetes de varios miles. De hecho, en breve aparecerá en su web un contador con los árboles plantados, en un afán, nuevamente, de su política de transparencia y de su lucha contra el greenwashing.

 

El proyecto, que tiene tres fases, busca reforestar con 100.000 árboles a finales de 2028 una superficie de 2600 hectáreas. “En realidad, esa superficie es suficiente para plantar 1.000.000 de árboles. Así que a la pregunta de después qué, pues, después, a seguir. Queda mucho por hacer y esperamos poder seguir elaborando Ruuuts muchas vendimias más y que el impacto sea tan grande como podamos”.

 

Además de todo esto, en Ruuuts buscan que todos los elementos para elaborar el vino, además del propio caldo, sea sostenible: “hemos elegido todos los elementos que conforman un envío (botella, etiqueta, caja…) con los estándares más elevados de sostenibilidad, creo que podemos afirmar que nuestros vinos, además de estar muy ricos, están entre los vinos más sostenibles que existen”.

El sector del vino se da cita, estos días, del 6 al 8 de febrero, en la Barcelona Wine Week. En su tercera edición, el evento se consolida como la cita sectorial de referencia para el comprador nacional e internacional de vino español de calidad, con una edición que ha conseguido cifras récord: 828 bodegas expositoras (un 27% más que en 2022), 70 sellos de prestigio representados y la presencia de grandes firmas productoras y comercializadoras.

En una de sus mesas redondas, se analizó cuál es la importancia del Sello Restaurants from Spain: el canal HORECA como aliado en la proyección internacional de los vinos de España.

María Naranjo, Directora de Industria Alimentaria del ICEX, destacó que la labor del ICEX es crucial para transmitir lo que quiere el restaurador en clave local, “los equipos de cada restaurante en el extranjero se forman en vinos de España. Contamos para ello con la Spain Wine Academy”.

Según Naranjo, ahora están centrados en ayudar y dar apoyo en capital humano, “estamos trabajando en la reputación y no vamos a dejar de crear imagen y en prestigiarlos ni bajar la calidad, hay que mantener el nivel”

Por su parte, Nacho Manzano, Jefe de cocina y Asesor gastronómico de Casa Marcial e Iberica Restaurants, comentó que Londres es un destino en evolución gastronómicamente hablando, “hay un salto de calidad desde hace años con una tendencia hacia el mundo vegetal”. Además destacó que es una de las ciudades donde más vino se consume, “hay mercado para el vino español y ofrece oportunidades que no podemos perder para posicionarnos mejor”.

Jornada Sello Restaurants from Spain
Jornada Sello Restaurants from Spain

Hacia lo ecológico 

Por esto, en vinos, el experto destaca que la  “que antes no estaba en las cartas y es lo que el consumidor busca en este momento”.

Agustín Trapero, Beverage Manager Head del Hotel Four Seasons Madrid, dio un repaso a la situación del hotel tras la pandemia, “abrimos en plena pandemia, y hemos notado que en Madrid hay un boom gastronómico muy importante y nuestras expectativas han crecido. En 2021 tuvimos una puesta en escena pausada y nos amoldamos al cliente local, pero ahora ya estamos de lleno en una filosofía internacional”.

José Pizarro, propietario de varios restaurantes, destacó que se ve que el usuario tiene ganas de salir y consumir en restaurantes nuevamente. “En Reino Unido todo está lleno, y es la mejor manera de dar a conocer nuevos vinos porque el usuario exige y quiere disfrutar”.

En general, los expertos ven una explosión y crecimiento de la demanda de vinos locales y de terruño. Según Agustín trapero, en estos últimos años han visto un alto interés hacia DO pequeñas y menos conocidas, que no son las habituales”.

Para ellos, la clave está en la diferenciación, en poder mostrar esos productos menos conocidos pero que llevan el alma de la persona que está detrás, en saber la historia de cada producto. “Nosotros vendemos cultura española y en Londres es importante que nuestro equipo sepa qué está vendiendo para dar confianza al consumidor”, puntualizan.

Para ellos, la clave está en la diferenciación, en poder mostrar esos productos menos conocidos pero que llevan el alma de la persona que está detrás, en saber la historia de cada producto. “Nosotros vendemos cultura española y en Londres es importante que nuestro equipo sepa qué está vendiendo para dar confianza al consumidor”, puntualizan.

Respecto al sello de calidad que tienen estos restaurantes fuera de España, regentados por españoles, Nacho Manzano remarcó que toda certificación y sello de calidad es siempre algo positivo, “nos vemos representados y siempre apoyados por las instituciones en España que hacen posible esta expansión”.

Para los propietarios y chefs, ahora están en una carreara de fondo porque hay que promover la calidad y hay que pagarla “porque siempre competimos con la cocina italiana y francesa, y debemos vendernos mejor”.  Nacho Manzano comentó que siempre hay margen de mejora “a veces tenemos cierto complejo y ya hay mucho camino hecho; tenemos tanto y tan bueno… y esto debemos transmitirlo bien, y darle el valor que tiene”.

Jornada proyección internacional de los vinos de españa
Jornada proyección internacional de los vinos de españa

El Grupo Eurofred tiene nuevo CEO: Ferrán Baldirà, ingeniero industrial por la UPC y Executive MBA por ESADE, y con más de veinte años de experiencia profesional en los ámbitos comercial y de dirección general en empresas referentes del sector como Mitsubishi Electric y Groupe Atlantic.

 

Ferrán asume el reto de reforzar el liderazgo de la compañía en los mercados de climatización doméstica y comercial, potenciar las soluciones industriales y energías renovables, y consolidar las sinergias entre las 15 empresas del Grupo en Europa y Latinoamérica.

El Grupo Eurofred tiene nuevo CEO: Ferrán Baldirà, ingeniero industrial por la UPC y Executive MBA por ESADE, y con más de veinte años de experiencia profesional en los ámbitos comercial y de dirección general en empresas referentes del sector como Mitsubishi Electric y Groupe Atlantic.

La Empresa está inmersa en un proceso de transformación y cambio cultural, apostando fuerte por la digitalización y la venta de nuevos servicios de valor añadido, que completan su firme compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad, guiándose con criterios ESG (medioambientales, sociales y de buen gobierno) y estableciendo objetivos de desarrollo sostenible (ODS).

 

Con el nombramiento de Ferrán, el Grupo Eurofred apuesta por un estilo de liderazgo que tiene a las personas y al talento como ejes fundamentales de la transformación.

Familia Torres se mantiene entre los 50 mejores destinos enoturísticos del mundo según el ranking World’s Best Vineyards 2022, elaborado por William Reed. La bodega del Penedès, presente en las cuatro ediciones de la lista, ocupa este año la posición 34, siendo la cuarta bodega española –y la única catalana– de la clasificación.

 

De Familia Torres, los impulsores destacan, además de sus más de 150 años de historia, el compromiso para reducir las emisiones y la cofundación de International Wineries for Climate Action, y consideran que visitar la bodega permite conocer “no solo un rico patrimonio vitivinícola, sino también cómo será el futuro de la elaboración del vino”.

 

Además, mencionan algunas de las experiencias que ofrece la bodega como la exclusiva Legacy wine experience o la Noche de Estrellas que aúna astronomía, música y vino, el restaurante de cocina mediterránea El Celleret y vinos como el legendario Mas La Plana y los elaborados con variedades ancestrales recuperadas. Este ranking es, según William Reed, una oportunidad para despertar interés entre los turistas y aquellos que buscan viajes auténticos y únicos.

El listado de este año se ha confeccionado a partir de las 2.000 nominaciones de bodegas de 20 países de 6 continentes que ha realizado un jurado integrado por 500 expertos del mundo del vino y del turismo, distribuidos en diferentes regiones, a quienes se les había pedido que designaran siete bodegas con la mejor experiencia abierta al público, sin criterios ni listados predeterminados.

 

El ranking World’s Best Vineyards 2022 se dio a conocer el pasado 26 de octubre en Mendoza (Argentina). El objetivo es poner el foco en el enoturismo, mostrando la diversidad de destinos y animando a la gente a descubrir la singularidad del vino, de sus paisajes y bodegas.